Opinión | OTRAS NOTICIAS | Sociedad

Si es violento no es anarquismo

El autor sostiene que "en puridad, la violencia es injustificable desde teorías anarquistas, porque toda violencia supone el ejercicio del poder y es precisamente el ejercicio del poder contra lo que lucha el anarquismo"

“Curiosamente se llaman antifascistas, pero su forma de actuar es fascista”, decía la semana pasada Javier Garisoain, secretario general de Comunión Tradicionalista Carlista, comentando el ataque que este 20N se produjo en el local que la asociación conservadora estudiantil Foro Universitario Francisco de Vitoria tiene en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. La investigación policial sigue abierta y todavía no se conoce a qué grupo pertenecían los asaltantes que destrozaron el local y agredieron a varios estudiantes. Minutos antes, a las 14:00 horas, había arrancado desde el metro de Ciudad Universitaria una marcha en la que participaron, entre otros, miembros del Bloque Antifascista de Estudiantes (BAE) y del Bloque Anarquista. Las informaciones e imágenes sobre la agresión han podido verse en infinidad de medios de distinto signo político.

En la web del BAE se desmarcan así del ataque: “El cortejo del BAE, respetando la decisión de la asamblea de la Facultad de Derecho de no entrar dentro del edificio, decidió permanecer en el exterior con la pancarta, coreando consignas antifascistas, mientras que parte de la manifestación entraba en la facultad”.

No se sabe si los asaltantes pertenecen (o dicen pertenecer) al Bloque Anarquista o a cualquier otra organización que se autocalifique de ‘anarquista’. Lo que sí es un hecho es que llevamos meses leyendo informaciones sobre grupos ‘anarquistas’ violentos. Hace unos días se informaba de la detención de cinco supuestos miembros de la Federación Anarquista Informal / Frente Revolucionario Internacional (FAI / FRI) por la bomba que estalló en la basílica del Pilar en Zaragoza en octubre. En abril trascendía a los medios un informe de la policía en el que daba por hecho que el anarquismo implica violencia. En él se podía leer que la crisis actual “es el caldo de cultivo idóneo para considerar que estamos en un periodo expansivo de las actividades anarquistas”. La policía, haciendo gala de una ignorancia suprema sobre ideologías políticas, da por hecho que las “actividades anarquistas” son violentas. ¿Son violentas las bibliotecas populares? ¿Las concentraciones? ¿Los comedores veganos? ¿Las asambleas? ¿Los grupos de debate? ¿Los de autoconsumo?

El anarquismo no es esencialmente violento. De hecho creo que la violencia es contraria al anarquismo. El tema de la violencia es una vieja cuestión de debate (no resuelta) entre las organizaciones de esta ideología. Existen importantes teóricos del anarquismo que siempre rechazaron la violencia: “Ni Godwin ni Proudhon la propiciaron nunca: el primero como hijo de la ilustración, confiaba en la educación y en la persuasión racional; el segundo, consideraba que una nueva organización de la producción y del cambio bastaría para acabar con las clases sociales y con el gobierno propiamente dicho. Más aún, algunos anarquistas, como Tolstoi, eran tan radicalmente pacifistas que hacían consistir su Cristianismo, coincidente con su visión anárquica, en la no resistencia al mal. Para ellos, toda violencia engendra violencia y poder, y «no se puede combatir el mal con el mal”, escribía Ángel Capelleti en Las doctrinas anarquistas (editado por la Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas).

En puridad, la violencia es injustificable desde teorías anarquistas, porque toda violencia supone el ejercicio del poder y es precisamente el ejercicio del poder contra lo que lucha el anarquismo. Los anarcopacifistas lo entendieron perfectamente. Esta rama del anarquismo se inspira en las teorías de Henry David Thoreau, el citado Tolstoi y en Mahatma Ghandi y aboga por la resistencia pacífica como la forma más efectiva de desobediencia civil. Es también la única opción coherente con la esencia de la teoría anarquista. En la historia hay infinidad de ejemplos de logros conquistados mediante la resistencia pacífica, desde la Huelga de los Plebeyos, en el siglo V antes de nuestra era, la lucha contra el Colonialismo o la caída de la dictadura en Portugal, con la Revolución de los Claveles en 1974.

Es evidente que hay otros autores (Bakunin, Koprotkin, Malatesta) que se autoproclaman anarquistas y que han justificado la violencia o, usando el eufemismo clásico, la ‘acción directa’. Los atentados que han propiciado sus teorías no han hecho más que dar argumentos a los grupos conservadores y a los de extrema derecha, así como a la represión estatal. No hace falta haber leído mucho para saber que el Estado administra como nadie la violencia, tiene todos los medios a su alcance para ejercerla y que intentar combatir al Estado con métodos violentos no sólo es inútil, es que además es estúpido. También denota una alarmante falta de formación y, lo que es peor, de imaginación.

La emancipación humana (ese frágil e inacabable proceso) pasa únicamente por el afán constante de controlar un instinto natural que es el que alimenta al ultracapitalismo y a las estructuras que lo sirven. Ese instinto natural no eso otro que la violencia. La violencia es siempre, y en todo contexto, reaccionaria, es una expresión del poder, al que sirve. El recurso a la violencia es un fracaso humano, aunque a veces se recurra a ella con la supuesta intención de evitar un daño mayor o de lograr un beneficio superior.

No sé a qué grupo se adscriben los individuos que el otro día asaltaron ese local estudiantil, pero su acción no se diferencia en nada de la de los miembros de La Falange que atacaron la sede de la Generalitat de Catalunya el pasado 11 de septiembre. Por una vez, y sin que sirva de precedente, tengo que dar la razón a Garisoain cuando dijo eso de “curiosamente se llaman antifascistas, pero su forma de actuar es fascista”.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Todo lo que se consigue con la violencia hay que mantenerlo con la violencia, yo creo en el anarquismo noviolento, en un transformación de la conciencia ser humano, para crear una sociedad más justa y solidaria.

  2. Es discutible que la violencia suponga un ejercicio del poder, porque la violencia para defenderse de una agresión es considerada como insumisa, como un acto de rebelión contra una violencia autoritaria. Por tanto ahí va un patinazo importante del articulo.

    No, Señor Antonio Fraguas, la acción directa no es violencia. Acción directa es resolver problemas sin intermediarios, o por extensión atacar (sin violencia implícita) de forma frontal el problema. Y sí, la han justificado como arma de transformación ante un sistema armado custodiado por fuerzas violentas, y arma de defensa.

    Al Estado no hace falta darle ningún argumento en forma de acción violenta para querer aplastar y aniquilar cualquier pensamiento que busque desarticular su mecanismo para construir uno justo para tod@s. Señor Antonio Fraguas, ¿se cree usted lo que ha escrito?

    Puedo estar de acuerdo en lo de falta de imaginación, pero discrepo de su inutilidad. Puede resultar inútil llevar a cabo una acción violenta, como también resultan inútiles tantas y tantas acciones no-violentas. Absolutos fracasos, innumerables e infantiles acciones no-violentas como la de Toke a Bankia, ridículas sumidas en el más estrepitoso de los fiascos.

    Fracaso humano me parece el hecho de poner la otra mejilla, no sólo eso, sino un error que conduce a la sumisión y la aceptación de la relación dueño-siervo. Ese instinto natural que sirve también para evitar una muerte, también sirve para evitar que su agresión no le salga gratis -por ejemplo- al Estado. De igual modo es tan reaccionaria como proponer una reacción no-violenta.

    El tipejo ese (Garisoain) puede decir lo que le venga en gana, pues el fascismo no es más que un plagio de colores, emblemas, discursos, etc. que el anarquismo y la izquierda utilizaron antes de que el fascismo lo inventara ese cerdo italiano.

    Señor Antonio Fraguas, lo que veo en este articulo no es más que un intento de convencernos -en un tono paternalista- de ser mansos que den cuatro gritos y hagan huelga de hambre, mostrando a demás un desconocimiento histórico en ciertas cuestiones. La violencia es un arma más, pero no la principal ni la única.

  3. Tu discurso de cagao me recuerda a una chica que una vez nos dijo, después de un asalto fascista a una asamblea que logramos rechazar, que no nos deberíamos haber defendido y que nos teníamos que haber ido de la plaza para «no enfrentar la violencia con violencia». Toda una lumbrera eh.

  4. ¿El anarquismo lucha contra el poder? Creí que el anarquismo luchaba por una sociedad sin clases, sin Estado, sin oprimidos ni opresores, en el que las personas y las comunidades puedan vivir en libertad sin esclavizarse unas a otras… ¿De qué guindo te has caído? A otro con ese cuento desactivador. ¿Cómo va a luchar contra el poder el anarquismo, si es uno de los mayores movimientos de creación de empoderamiento popular? A veces sois más criminales los magufos y los jipiflautas que los capitalistas…

  5. NO es lo mismo utilizar la violencia para comer, porque se tiene hambre, que utilizarla para hartarse sin tener ya hambre, únicamente para que no pueda comer otro que si la tiene.

    No es lo mismo luchar por la libertad y la dignidad del hombre, de todos los hombres, que negárselas para dominarlos y explotarlos. Y eso a pesar de que la historia nos ha mostrado que muy frecuentemente las víctimas se transforman en verdugos, y que también muy a menudo el discurso de la rebelión disimula su verdadera intención. Los libertarios sabemos esto y que el Poder es, en toda circunstancia, la dominación del hombre por el hombre, incluso el «poder revolucionario». Como sabemos también muy bien que, si el Poder no puede imponer su dominación por medios «pacíficos», no tiene ningún escrúpulo en recurrir a la violencia, al terror para imponerla. Es por esto que rechazamos el Poder y lo combatimos en todas sus formas.

    Todos sabemos lo que fue el franquismo y cómo se mantuvo durante tantos años. Los libertarios luchamos, como pudimos, contra la dictadura. La resistencia libertaria al franquismo comenzó el mismo día que terminó la guerra y no paró hasta que el pueblo español recuperó las libertades llamadas democráticas. Los nombres de miles de libertarios represaliados, presos o fusilados, y los numerosos comités “confederales” anarcosindicalistas de la CNT) o “específicos” (anarquistas de la FAI) desmantelados por las fuerzas represivas franquistas lo atestiguan. La lucha se inició y se prosiguió en la medida de nuestros medios, que no eran muchos, intentando oponer a la violencia represiva, incalculablemente superior en hombres y armamento, nuestra violencia resistencial, en muchas ocasiones puramente testimonial.
    ¿Se pueden equiparar las dos violencias? ¿Respondían a las mismas motivaciones? ¿Tenían la misma intencionalidad, el mismo sentido y objetivo ético?
    Yo creo que no, y no sólo por la desproporción entre las dos, sino precisamente por su objetivo. No, no es lo mismo utilizar la violencia para aterrorizar a un pueblo y mantenerlo sometido, que utilizarla para que ese pueblo pueda recuperar la libertad de expresión, de reunión y de organización.
    En lo que concierne al franquismo, su intencionalidad era manifiesta, no daba lugar a dudas, estaba presente en todos sus discursos y actos: imponer su voluntad, mantener su dominación y permanecer en el Poder reprimiendo toda oposición. En cuanto a la nuestra tampoco se podía dudar: se recurría a la violencia solamente para reclamar libertad y en ningún momento tuvo por objetivo el Poder. Y es en esto que la violencia antifranquista libertaria se diferenciaba de la franquista y de la ejercida por otros grupos antifranquistas, que también reclamaban libertad pero que aspiraban al Poder. Por tanto, sólo por mala fe o por ignorancia se pueden equiparar esas violencias.
    Por ello la violencia en nuestras acciones era más bien simbólica, estaba reducida a su mínima expresión, pues no se quería hacer víctimas, salvo en la persona del dictador. No tenía por objetivo aterrorizar, sino denunciar la represión de que el pueblo era víctima, alentarlo a resistir para crear, con los demás sectores antifranquistas, una dinámica resistencial capaz de provocar la caída de la dictadura.

    Octavio Alberola
    (*) Este texto, escrito hace algunos años, ha sido actualizado para ser publicado en la web mexicana “desinformemos” con el objetivo de hacer frente a la violenta campaña de estigmatización -orquestada por el Gobierno y los medios de comunicación mexicanos- de los jóvenes anarquistas que en México se han enfrentado a las fuerzas represivas de los movimientos de protesta social.

  6. «no es violento aquel que se defiende si no aquel que obliga a otro a defenderse» errico malatesta

    ARRIBA LXS QUE LUCHAN!! que la solidaridad no se huir

  7. Buenos dias,

    En primer lugar agradecer a La Marea el tocar un tema del Arnarquismo, sobre todo porque en estos tiempos, como en los pasados, se trata de un tema tabú del que solo se habla para manipular y desprestigiar.

    En segundo lugar, como bien dice el autor en el articulo, dentro del anarquismo existe la corriente que apoya el uso de la violencia y la corriente que reniega de ella.

    Lo que sigue, es una percepcion personal.

    La violencia es algo intrinseco a nuestra naturaleza. Si queremos cambiar esto, debemos ponernos, pues en la piel de aquellos que afirman que la violencia enjendra violencia, por tanto, la naturaleza humana, para que cambie, debemos transformarla en «pacifica».

    La utilización y empleo de la violencia por parte del Estado es un hecho. Un hecho y monopolio exclusivo del mismo. Frente a esto, las personas, sufrimos agresiones. Estas agresiones es violencia pura, ya sean desahucios, estafas o simples palizas por parte de los cuerpos represivos del estado.

    Por tanto, si lo que queremos es cambiar la naturaleza humana, no emplearemos la violencia. Sin embargo, si lo que deseamos es defendernos de las agresiones del estado (puramente violentas) considero el empleo de la violencia como un metodo de autodefensa. Ni mas ni menos.

    A su vez me gustaría destacar, que, una vez más, la persecución del ideal anarquista, esta haciendo mella dentro de la sociedad. Frente a esto, la necesidad imperativa de hacer ver que «anarquía» no es caos, se hace mas que patente y más necesaria que nunca (otra vez).

    Con respecto a la opinión del autor y la Redacción, creo que no debemos extrapolar la opinión individual de una persona a la del resto. No sin antes haber ido unx por unx preguntando a cada una de esas personas que componen la redacción.
    Evitemos cometer los mismos errores que los que nos critican a nosotras al meternos a todas en la misma cesta.

  8. ANTONIO FRAGUAS la marea bien, la cuestión, al confundir «acción directa» (que es acción NO mediada por dirigentes o representantes, y que suele ser pacífica pero sin renunciar a defenderse de ataques neonazis), con «propaganda por la acción», que fué un concepto usado por viejos ácratas decimonónicos que usaron en algunos casos el terrorismo individual.
    El periodista de La Marea, vuelve a marear la perdiz al citar a autores como Bakunin y Kropotkin, que se nota que NO ha leído. Es cierto que en el siglo XIX y principios del XX algunos teóricos anarquistas abogaron por la violencia individual pero como el anarquismo es improvisación y adaptación a las circunstancias cambiantes…evolucionaron hacia la acción de masas: boicots, sabotajes, concentraciones, censura sindical, huelgas,… Si la CNT con un millón de afiliados decide en asambleas hacer frente con las armas al golpe de Franco: ¿es violencia?
    ¿qué hubiera hecho La Marea? ¿marear la perdiz?. Hoy día se actua sin violencia, pero si un grupo nazi destroza sedes de izquierda y la policía NO hace nada, ¿algo habrá que hacer? ¿o nos dejamos cazar como conejos mareados?. En Grecia ha habido una respuesta, hay tres matones nazis que ya nunca volveran a matar. Es pena, pero ¿qué hacer cuando la mitad de los policías votan a Amanecer Dorado? ¿ir a denunciar al zorro que han aparecido gallinas mareadas y muertas?
    Me alegro de haberme suscrito al DIAGONAL en vez de a «la marea»…
    ¡¡¡ Y A VER SI LEEMOS A LOS CLÁSICOS !

    • Hola. La «propaganda por el hecho» o «por la acción» como dices tú, significa «predicar con el ejemplo» y no con la palabrería, los discursos, la publicidad electoral, etc. No tiene nada que ver con el terrorismo individual. La «propaganda por el hecho» era defendida y practicada por esos «viejos ácratas decimonónicos» como Bakunin y Kropotkin, al igual que lo ha hecho durante más de 100 años la CNT y lo seguimos haciendo los viejos y jóvenes acratas en el S. XXI

  9. Más o menos me parece bien y estoy de acuerdo. Pero… usar «autoproclamados» para Bakunin, Kropotkin y Malatesta, me parece una pasada como la copa de un pino. Vamos, el autor, en una sencilla frase, se ha cepillado a autores fundamentales del pensamiento libertario. La cosa tiene miga. Y es más, yo diría que ni los ha leído y poco conoce de la vida de ellos.

    • Razón tienes ruibarba. Bakunin, Kropotkin y Malatesta son autores fundamentales, nada de autoproclamados. Hay que leerlos, caramba. Forman parte de la base del pensamiento anarquista.

  10. Bastante lamentable el confundir la «acción directa» con la «propaganda por el hecho» y desconocer la diferencia entre la violencia contra las cosas y contra las personas o la violencia sin más y la autodefensa… Me podía esperar este artículo en un medio burgués, aquí me parece que sólo contribuye a criminalizar un movimiento que ya lleva un mes de «artículos» (más bien, repetición de informes de Brigadas de Información y atestados policiales) bastante lamentables en prensa. Cualquier cosa menos ir a la Uni e informarse de que ocurrió en realidad…

  11. Todo aquel que haya estudiado el anarquismo, sabe que es en general un movimiento pacífico. En todo caso los anarquistas han sido tradicionalmente los que mas han sufrido la violencia de Estado (p.e. en Casas Viejas, asesinatos de Peiró o Ferrer i Guardia etc.). Lo que sucede es que al poder siempre le ha interesado identificarlos con la violencia y el caos y así erigirse ellos en los guardianes de la ley y el orden, una ley y un orden hechos a su medida y para su interés por supuesto. La primera ministra de Europa fue una anarquista española y no era ninguna terrorista ni nada por el estilo. Anarquismo no es terrorismo, lo que sucede es que el poder nos quiere sumisos y dóciles hasta para protestar.

  12. Adjunto enlace al artículo de Octavio Alberola “La violencia y la emancipación social”
    Este texto, escrito hace algunos años, ha sido actualizado para ser publicado en la web mexicana “desinformemos” con el objetivo de hacer frente a la violenta campaña de estigmatización -orquestada por el Gobierno y los medios de comunicación mexicanos- de los jóvenes anarquistas que en México se han enfrentado a las fuerzas represivas de los movimientos de protesta social.
    http://rojoynegro.info/articulo/ideas/la-violencia-la-emancipaci%C3%B3n-social

    Salud

  13. si un grupo anarquista violento no puede existir por su pacifismo en los ideales pues se inventa y punto.vete a saber si se autoasaltaron ellos mismos.

  14. querido @nospindoctors estas exactamente haciendo lo que el gobierno espera de ti. después de que eta ha dejado de usar las armas está buscando urgentemente a alguien a quien echar la culpa de todo y no lo vas a sufrir solamente tu sino toda la sociedad que está en contra de lo que está pasando. si a la desobediencia civil pero no a la violencia.

    • Todo es ETA. No hagamos nada, porque nos llamaran etarras. Mejor nos quedamos en casa.
      ¿Desobediencia civil pero no con violencia? Pues nada, que la apliquen ellxs mientras nosotros ponemos la cara una y otra vez, practicando una desobediencia pacifica y gritando ¡estas son nuestras armas! mientras nos sentamos en el suelo, nos aporrean y nos pisotean, además de llevarnos detenciones por hacer resistencia pacífica como ocurre mani tras mani.

  15. ¿estos del foro ese no eran los que decían que iban a pasar por encima de todos los guarros como en el 39?

  16. Perfecto artículo. Si señor. Abogando por la unión. Despreciando respuestas a ataques fascistas. Muy bien. Mi más sincera enhorabuena. Despreciando a los que actúan de forma «no pacífica».

    Si es violento es anarquista, y si es pacífico, también. ¿Acaso hay una sola rama de anarquismo? ¿hay tan solo una concepción para tan bello ideal?

    Lo primero por lo que aboga ese ideal es por el respeto y el apoyo mutuo. Este artículo tiene muy poco de eso. Se apoya en ideólogos anarquistas sí, pero saca a relucir otros con los que no esta de acuerdo con la valentía de despreciarlos. Falta de respeto a unos señores que, posiblemente, hayan discurrido más sobre el anarquismo que todo el equipo de esta página web. Pero ojo, os veis con los santas narices de desprestigiar sus ideas y su forma de pensar, dejando la acción directa en un acto vandálico que favorece al poder, sin la intención de buscar cambios sociales y, además, dejando a los que apoyan o utilizan la acción directa como alguien sin imaginación. JA-JA-JA. Los que hacen huelgas de hambre, los que van haciendo batucadas en manifestaciones, los que juegan al corro de la patata en manifestaciones, al escondite inglés, los que van y cantan canciones versionadas contra la patronal y el estado… esos si tienen mucha imaginación sí, también son muy pacifistas, pero son unos pamplinas de cuidado y se ríen en su cara. Ah!!! ojo, eso si, tienen mucha imaginación, la resistencia pacífica es capaz de cambiar muchas cosas. Ojo.

    Evidentemente, la violencia puede resultar contraproducente en la actualidad. El estado y el poder saben muy bien como utilizarla y como mostrarla para poner en contra a la población contra esos «violentos». En este punto tengo que darles la razón. Pero también hay que ver ¿qué no utiliza el poder en su propio beneficio? ¿acaso no se ha tirado un chaval 42 días en la puerta del Sol haciendo huelga de hambre y no le han hecho ni puñetero caso? ¿qué ha conseguido? NADA, así que los métodos pacíficos, por mucho que ustedes quieran mostrarlo, en la actualidad consiguen entre muy poco o nada.

    Por otra parte, comparar a los compañeros que irrumpieron el otro día en la facultad de derecho de la Universidad Complutense con los fascistas que lo hicieron semanas pasadas es un error. Un error porque la acción del bloque antifascista que entro en la facultad de derecho, (cuidado con eso de decir que el BAE no entro y el bloque anarquista si, cuidado con las mentiras y a ver si nos informamos bien y contrastamos las cosas. Más profesionalidad y menos cara dura) entro en respuesta a un ataque de los fascistas, que en caso de no recibir respuesta, muy posiblemente, se harían fuertes en la universidad, campando a sus anchas y ganando cada vez más adeptos a sus discursos fáciles y simplistas.

    Ustedes piensen como quieran, pero cuidado con lo que publican, sobretodo si no lo contrastan bien, y si van a opinar lo hacen con tacto y sin tachar al resto de nada.

    Buenos días.

    • Compañero, no sé si te defines o no como anarquista. En el hipotético caso de que sí, tu reacción es poco racionalista, a diferencia de la ideologia anarquista, y más visceral. De hecho, lo que es un artículo de opinión y por tanto sólo compromete a su autor, lo extrapolas a toda la redacción.
      El autor afirma «No se sabe si los asaltantes pertenecen (o dicen pertenecer) al Bloque Anarquista o a cualquier otra organización que se autocalifique de ‘anarquista’». Por tanto, no está afirmando ni desmintiendo que quines atacaron la sede de la asociación estudiantil conservadora fueran anarquistas.

      • Supongo que, aunque sea de un solo autor, la mayoría de la redacción estará de acuerdo con esa publicación.
        Sí, es visceral, porque estoy muy harto de oír que la violencia no es el camino, que es lo que espera el poder y que se usara en nuestra contra. Esa reacción es de esperar, cualquier cosa que se dirija contra el gobierno se intentará criminalizar, ocultar o manipular, eso es así de sencillo. Si además se siguen lanzando mensajes en contra de la violencia, la población seguirá adormecida y creyendo que tenemos que cambiar las cosas votando o realizando acciones que sean cívicas, consiguiendo nada. Además, otro de los motivos que me hace responder así, es el intento de desprestigio hacía el anarquismo que utiliza la violencia y a todo el que se defina así.
        El artículo en si es muy racional, desde luego. Esta muy bonito eso de desmerecer la lucha de unxs cuantxs mediante la demagogia.
        Ah! otra cosa, antes de que se me olvide. ¿No han criticado también la actitud de los servicios de limpieza?, ¿era violenta?, ¿declararon la huelga como violenta o algo parecido? ¿se posicionaron a favor la violencia en su favor? NO. Y aún así les desprestigiaban día tras día. En definitiva, ninguna acción hoy por hoy sera bien vista por la clase política y la patronal tanto violenta como no violenta si va en su contra.
        No dice que el bloque anarquista atacó ese día la facultad, pero sí desmarca a otros, por tanto si solo hay dos grupos y a uno lo desmarca esta señalando claramente al otro ya que, si no, su artículo no tendría peso. No seamos necios, por favor, que las cosas se pueden decir de muchas formas y esa no ha sido la adecuada.

        • La Marea y la cooperativa que la sustenta, MásPúblico, está integrada por lectores y trabajadores de muy distintas ideas. Un artículo es la opinión de una persona. Un editorial, la de la redacción. Confundir las dos cosas es un error.
          Un saludo

          • Me dice, me comenta… ¿qué si usted escribe artículos de opinión en la razón pueden ir en contra de la linea editorial del periódico? Ojo, no comparo la razón con esto, pero es un caso muy posible. Así y todo, si alguien que escribe aquí se ha sentido ofendido lo siento, pero este artículo, apoyado o no por la redacción, es una autentica aberración. Basta ya de buenrollismo, basta ya de utilizar la palabra fascista sin ton ni son.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.