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El arzobispo que justificó los malos tratos apadrina ‘Cásate y sé sumisa’
Llega a España, de la mano de la iglesia católica un manual que preconiza la subordinación de la esposa al marido // IU pide a la Fiscalía que intervenga por un posible delito de "incitación a la violencia contra las mujeres".
El arzobispado de Granada ha decidido, mediante su editorial Nuevo Inicio, traer a España el libro Cásate y sé sumisa, de la periodista italiana Costanza Miriano. Se trata de una especie de manual para las esposas cristianas donde se defiende que muchos conflictos matrimoniales podrían resolverse “si la mujer entiende su verdadero talento como esposa y madre: la sumisión del servicio”.
La autora defendió en una entrevista a la revista Misión que la mujer “debe acoger con dulzura y paciencia el matrimonio y mirar a su marido desde un punto de vista positivo y aceptar como bueno lo que viene de él”. Entre otros consejos, insta a “jamás contradecir al padre delante de los hijos”. Constanza tiene 43 años y trabaja como periodista en la televisión pública italiana, RAI; está casada y es madre de cuatro hijos.
El libro, que se publicó en Italia en el año 2011 y que ha vendido en ese país 70.000 ejemplares, se editó con el subtítulo “práctica extrema para mujeres sin miedo”. El título atrajo al arzobispado de Granada, que ha decidido traerlo a España porque es “muy interesante desde el punto de vista cristiano”.
La idea del manual, como explica su propia autora, procede de la carta de san Pablo a los Efesios. “Parece una palabra ofensiva para nosotras, las mujeres de hoy, que no queremos renunciar a la lógica del poder” explica la periodista, aunque después matiza que “la sumisión indica otra lógica: la del servicio recíproco, que es el servicio al que está llamada la mujer”. ¿Y el papel del hombre? “Él está llamado a servir de una manera diferente, debe estar listo a morir por su esposa, como Cristo murió por la Iglesia”, concluye. Su segundo libro, ya publicado en Italia, se titula Cásate y muere por ella.
El arzobispado de Granada ha eludido todas estas opiniones y ha apostado por publicar el libro. El arzobispo, Javier Martínez, ya se hizo famoso por unas declaraciones contra el aborto en la que lo definía como “la muerte de un niño indefenso” por parte de la mujer, algo que daría al hombre “licencia absoluta, sin límites, para abusar” de ella.
Piden su retirada inmediata
Las reacciones ante la publicación del libro no se han hecho esperar. Desde el Partido Popular, quien por boca de su secretario general, José Luis Sanz, pidió la retirada del libro, hasta Izquierda Unida, que ha exigido que intervenga la Fiscalía por si su publicación pudiese constituir un delito de “apología de la violencia contra la mujer”. También la Asociación Granada Laica ha acusado al arzobispado de Granada de ser “cómplice” de un libro “aberrante”.
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A la basura salarial, a los contratos basura y a la telebasura, hay que sumar ahora la literatura basura fomentada por el adoctrinamiento basura de todo un arzobispo. http://wp.me/p2v1L3-pZ
¡Impostores!
De obispos que promueven el machismo y de Botellas que aconsejan sufrir los malos tratos en silencio. (Por cierto, hoy ha muerto otra mujer a manos de su pareja):
http://infotorremolinos.wordpress.com/2013/11/12/de-obispos-que-editan-libros-machistas-y-botellas-que-aconsejan-sufrir-los-malos-tratos-en-silencio/
Y luego nos sorprendemos con las noticias de mujeres maltratadas o asesinadas por sus parejas ¿no será que las víctimas no han sido lo suficientemente mansas y dóciles con sus hombres, esos varones a los que deben cristiana obediencia y sumisión? http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/11/no-sera-que-las-mujeres-victimas-de.html
Lo que quiso decir el obispo, con la aquiescencia de la Iglesia Católica, es que el cuerpo de la mujer no le pertenece, de modo que si decide interrumpir la gestación, está actuando como si fuese dueña de su propio cuerpo, mientras que una violación le enseñará que nada hay más lejos de la realidad. Pablo de Tarso no sé si iba tan lejos, pero ayuda a que se afirmen semejantes barbaridades.