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Estrasburgo da luz verde al desalojo del bloque de la PAH en Salt
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos estima las alegaciones presentadas por la Abogacía del Estado y levanta la suspensión cautelar
BARCELONA // El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha levantado este martes la medida cautelar que había suspendido el desalojo del bloque de vivendas ocupado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Salt (Girona). El desahucio había sido paralizado temporalmente a mediados de octubre por el tribunal europeo, que instó al Gobierno español a realojar a las familias desahuciadas que viven en el bloque para garantizar su derecho a la vivienda.
Este martes finalizaba el plazo para que la Administración acreditase haber ofrecido una solución habitacional a las familias. El tribunal europeo ha estimado el recurso de la Abogacía del Estado, que alegaba una cuestión de «interés nacional» para desalojar el bloque, alegando que este es propiedad de la SAREB (banco malo), una entidad con capital público.
En su escrito, la Abogacía del Estado aseguraba que se había ofrecido a las familias una vivienda de alquiler social. Sin embargo, la propia Agencia de Vivienda de Cataluña confirmaba por la mañana a lamarea.com que esta opción solo se ha ofrecido hasta el momento a cinco de las quince familias que habitan en el edificio. Ninguna de ellas ha sido realojada todavía.
La PAH ha valorado que «tras el proceso de Estrasburgo, la Generalitat tendrá que dar respuesta y realojo al resto de familias del Bloc Salt, tal y como se ha comprometido públicamente, y a las familias que viven en los bloques de la Obra Social de la PAH, si su voluntad es efectivamente garantizar los derechos fundamentales de todos».
Protesta ante la Generalitat
Familias alojadas en los distintos bloques ocupados por la PAH en Cataluña, junto a activistas de la Plataforma, se habían dado cita este martes por la mañana en la plaza Sant Jaume de Barcelona, frente al Palau de la Generalitat, para reclamar que la administración catalana emprenda las medidas oportunas para ofrecer un techo a las familias desahuciadas.
El portavoz de la Obra Social de la PAH, Pau Llonch, destacaba que la problemática va más allá del bloque de Salt y debe abordarse teniendo en cuenta a todas las personas que han perdido su vivienda y a las cuáles la administración no se encuentra en condiciones de ofrecerles una solución habitacional, entre ellas las 712 que viven en los 14 bloques ocupados por la PAH en todo el Estado (12 de estos en Cataluña). “Se ha puesto el foco en un bloque pero no se ha tenido en cuenta que es una problemática mucho mayor. Hay una emergencia habitacional que sin los bloques y pisos de la SAREB (el banco malo) y los bancos rescatados no se puede solucionar”, afirma.
La Plataforma constata, con su trabajo diario con las administraciones, que estas no tienen los recursos suficientes como para realojar a todas las personas que se han quedado en la calle. “Hay miles de personas que se ven empujadas a ocupar una vivienda de forma ilegal y someterse a este riesgo y peligro, porque las administraciones públicas están reconociendo que no pueden afrontar la sangría y la problemática social que estamos denunciando”, ha reiterado Llonch.
Seis meses para poder negociar
La PAH había pedido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que ampliase en seis meses la suspensión temporal del desalojo del bloque ocupado en Salt, punta de lanza en estos momentos de su Obra Social. “Entendemos que no tienen ninguna prisa para recuperar las viviendas, porque no hay ningún contrato de compraventa ni de alquiler de estos pisos”, apuntaba Llonch.
En este plazo esperaban poder negociar con la SAREB y la Administración para que se utilice el parque de viviendas vacías, la gran mayoría en manos de entidades financieras y del propio banco malo, para ponerlas a disposición de las familias desahuciadas en régimen de alquiler social.
Tras la resolución, el juzgado de instrucción número 3 de Girona deberá decretar una nueva fecha para desalojar el edificio.
Nos han vendido al capital, esa bestia inhumana que solo entiende de beneficios.