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Historias del paro: sobrevivir no es un fraude

Esther es el nombre imaginario de una persona real, un nombre en el que pueden verse identificados muchos de los españoles de este país. Tiene 37 años, dos hijos menores de diez años y una hipoteca que le ahoga la vida. Sus ojos muestran el cansancio propio de quien no para de luchar para salir adelante y no encuentra más que obstáculos y desesperanza. Acude a apuntarse al paro como cada 15 días, en los que la ETT para la que trabaja le despide. “En 15 días me volverán a llamar”. Así lleva desde el verano. “Supongo que soy una de esas de las que le sirven al gobierno para decir que el paro baja, no lo sé”. Su marido se encuentra cobrando el subsidio, 426 euros que se unen a los apenas 300 que Esther consigue con su trabajo con la ETT. Esta familia es una de las que según el gobierno defrauda al completar su prestación o subsidio con algún trabajo. El marido de Esther a veces se consigue unos 200 euros extra en chapuzas. Con una hipoteca cercana a los 600 euros dependen de ese dinero para poder comer.

Las declaraciones de la vicepresidenta del gobierno Soraya Saenz de Santamaría en las que acusaba a más de 520.000 personas de ser defraudadores tienen nombres y apellidos. La vicepresidenta volvía a poner un estigma en las personas que sufren el drama del desempleo sin importarle para ello usar la mentira. La verdad es que sólo 60.000 personas cobraban alguna prestación y a la vez trabajaban en la economía sumergida. Pero incluso estas personas que el gobierno llama defraudadores son en su mayoría personas que lo hacen para subsistir, y sobrevivir, no es un fraude.

Carlos tiene 42 años y se ha dedicado a la construcción toda la vida, ahora vive con sus padres y tienen los ingresos de su padre jubilado, a veces hace reformas en casas de conocidos y con eso ayuda en casa. “Claro que hago trabajos en negro, y con eso comemos una semana en mi casa, yo no cobro ni siquiera el subsidio, pero si lo cobrase no iba a rechazar la oportunidad de ganar 100 euros por una chapuza. Tenemos que comer, me importa muy poco que digan los políticos que viven en una burbuja que eso es fraude”.

El ataque sistemático a los parados tratándolos como parásitos, vagos e insinuando que no trabajan porque no quieres es habitual desde las instituciones empresariales y del gobierno. Juan Rosell, presidente de la CEOE, se atrevió a pontificar sobre el derecho a la prestación por desempleo que todos tenemos: «Quien se apunte al paro porque sí, habrá que decirle que no». Desde la CEOE siempre han tenido al colectivo de los parados como objetivo primordial de sus diatribas. Todos recordamos las declaraciones de Jose Luis Feito, directivo de la CEOE, que declaró que un parado debía aceptar un trabajo aunque fuese en Laponia y que si no debía retirarse la prestación. Los empresarios, que son parte imprescindible de la economía sumergida y que sin ellos un trabajador no podría trabajar sin contrato haciendo horas.

Alejandro es un obrero de 32 años que echaba horas con una empresa de la construcción, una subcontrata de las que trabaja para las grandes. “De las que pagan el sueldo a Cristiano”, me dice entre risas. Acaba de quedarse en el paro, él tiene derecho a una prestación y me dice que me va a resultar muy difícil encontrar a alguien que cobre prestación y la vez trabaje, “Cada vez somos menos los que cobramos algo del paro y ya no hay horas para echar en la calle, imagínate encontrar a alguien que tengas las dos cosas. Ese casi es un privilegiado”.

Muchas de las historias del paro son historias de desesperanza, gente que ha perdido la ilusión por trabajar, por valerse por sí mismo, las caras de tristeza asuelan al ser escrutadas, sonrisas impostadas que aparecen sólo para que no asomen las lágrimas en las caras del que se preocupa por su situación. Gente que abandona las listas del paro por sentirse una carga para la sociedad y sabedores que no serán llamados jamás por trabajar. “Venir al paro duele, cuando llevas más de 3 años sin trabajar y pisas esta oficina, se te pega la tristeza de la gente, hay más dolor que en un hospital”. Son palabras de Alain, un albañil de 53 años que vive en casa de sus padres jubilados. “Voy a empezar un curso que me ha pagado yo, por lo menos salgo de casa”.

Esa necesidad de la gente por hacer algo. Lo que sea. Es de la que se valen ahora los ayuntamientos gracias al programa eufemísticamente llamado “Programa de colaboración social” para desempleados. Un programa de “formación” para desempleados con prestación de obligado cumplimiento que incluso contrata por sueldos de 219 euros a parados. “Algunos parados aceptan voluntariamente el programa, hay gente de casi 60 años que aceptan el programa para hacer algo, para ellos es un entretenimiento y les viene bien”, dice un técnico de la Comunidad de Madrid que gestiona el programa.

La estigmatización de los parados para la eliminación de los derechos es lo que se esconde de todas estas medidas y declaraciones que se vienen efectuando. Colocar sobre los parados la sombra de la sospecha, trasladar a la opinión pública la sensación de que los parados están en su situación por su responsabilidad. Gente como José Carlos que se enfada de manera ostensible cuando le pregunto por las palabras de la vicepresidenta llamando defraudadores a 520.000 parados. “Cuando oigo a esa gentuza, que viven como reyes, insultar a los que no tenemos ni para comer o tenemos que dejar que se nos caigan los dientes porque no podemos pagarnos un dentista me entran ganas de hacer cosas muy feas”. José Carlos tiene 45 años, es instalador de aluminio y lleva 5 años en el paro y dos sin cobrar prestación, sobrevive en su casa gracias al sueldo de su mujer y con lo que su hija, que vive con su novio, les presta. “Si pudiera haría cualquier chanchullo que estos llaman fraude para poder comer, porque tendré que comer ¿no?”

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Comentarios
  1. A un trabajador «normal» si no hace bien su trabajo lo despiden. Porqué a unos gobernantes que no hacen bien su trabajo no los podemos hechar? Ya me reiría yo de ellos cuando se les acabara el paro.

  2. Tampoco hay que hacer demagogia.
    ¿Que es necesario en muchos casos trabajar en negro para sacar el dinero necesario para vivir?, pues sí.
    Pero sí que es un fraude, la necesidad no permite infringir la ley.
    Si hay necesidad, tiene un pase, pero todos conocemos a alguien que trabaja en negro para sacarse un dinero extra, eso sí que no hay derecho.

    • Sí, el marido de Esther (la primera protagonista de este artículo) trabaja en negro para lograr 200€ «extra», poder pagar la hipoteca y dar de comer a sus dos hijos.

    • Ahora resulta que a la gente le gusta trabajar en negro porque es divertido tener un accidente y ahí te quedas tirado, porque es divertido no cotizar para poder cobrar una birria de pensión cuando te jubiles …. Es que los trabajadores son malos y perversos.
      Lo que nunca pasa es que cuando te contratan te dicen «te hago un contrato de 4 horas … pero vas a trabajar 10″ o directamente ni te contrato , todo en negro…» y como los trabajadores, que son unos defraudadores muy malos que le quieren dar de comer a sus hijos y también quieren llevarlos al cine, pues eso, que van y aceptan trabajar en negro, serán malos!!! había que castigarlos con todas las penas del infierno!!!.
      Eso sí, los patronos son unos benditos y les tenemos que dar las gracias por respirar.

      Ningún trabajador que trabaja en negro lo hace para abrir una cuenta de unos pocos de millones de euros en Suiza como tenía Diaz Ferrán … el patrono de los patronos, o como tenían otros … que tenían que dar ejemplo y mira como son … pero los peligrosos son los trabajadores que quieren comer todos los días!

      Habrá caspa en este país y en esta clase política y en esta gente corta de luces.

  3. Hay un colectivo de muchos cientos de personas que llevamon 35 años trabagan (eso si no van al alcalde a que les firme falsamente claro) 160 horas al año y cobran todpo el año,
    si echamos la cuenta de la vieja , cobran 40 € por hora trabajada
    este sueldo no lo cobran ni los arquitectos
    este colectivo que vive de dar las palmas y reise descaradamente del currela al que le quitan la mitad sueldo
    la unica obligacion de este colectivo es salir obligatoriamente de manifestacion cuando lo manda cierto partido
    ¿conoceis cual es ese colectivo?

    • ¿Los sindicalistas? ¿a los que tu has elegido o no, porque pasas de dar la cara en el curro y que la den otros y luego te subes al carro?
      Los liberados sindicales están donde están por gente como tu, cobardes que se quejan incluso de los parados y de los más pobres, pero que disfrutan de unos derechos y libertades por las que no han luchado como por ejemplo las prestaciones por desempleo. Así que si, si no quieres a los parados organízate en sindicatos o en asambleas pero no te quejes si no mueves un dedo porque tu indiferencia es un triunfo de los que nos pisotean y de todos estos profesionales del sindicalismo. ¡Cuanto gañán hay!

      • Quería decir si no quieres a los liberados, aunque pensándolo mejor también si no quieres parados lucha con otros por mejorar las cosas.

    • Per … no tienes ni idea de lo que hablas. Entiendo que quieres «abolir» el PER. En el PER, como todo lo gestionado por «humanos» se comenten fraudes y como se cometen fraudes, en vez de perseguirlos parece que propones la solución fácil: lo quitamos, de la misma forma como hay gente corta de ideas como tú, ¿qué propones que hagamos con ellos?

  4. la OBLIGACION de los parados es: buscar empleo activamente y formarse
    el ir al cine no es buscar empleo ni formarse
    ir al cine es que te sobra el dinero,

  5. Pues vamos a ver si estos 6 millones de «defraudadores», «vagos», etc a quien votan dentro den un par de años. y si sumamos 8 millones de»ricos» pensionistas, entre ellos se incluyen 1 millón que a parte han sufrido embargos de sus viviendas, el millon de expertos en bolsa que invirtieron en preferentes. Vamos, vamos votar a la casta PPSPOE.

  6. Obtener una ayuda a la que no se tiene derecho es un fraude a los que teniendo el mismo derecho no pueden recibirla y a los que cotizamos para ayudar a los que realmente demuestran que lo necesitan cumpliendo con los requisitos legales.

    Lo demás es un robo y espero que caiga sobre ellos todo el peso de la ley igual que sobre los políticos corruptos e incompetentes.

    • Si eres de los que piensas que por cotizar estas manteniendo mi ayuda, me gustaria que a partir de ahora pases una relacion de cuantas veces vas al medico al año, caminas por las plazas o parques publicos, hijos tienes en la escuela publica, o cuantas veces haces uso de los policias y bomberos. Que yo con mi trabajo tambien he pagado esos servicios y no vaya a ser que tu estes abusando.

      Que pena de falta de conciencia social y de conocimiento sobre como funciona lo publico.

  7. Si han «pillado» 520.000 trabajadores «trabajando en negro», habrán pillado también 520.000 empresarios que los han «contratado en negro», pero de eso no han dicho nada

  8. Sí, todo esto está muy bien, pero luego llega la hora de votar, y votan a la misma gente que les llama defraudadores, así que no me dan ninguna lástima. Y las leyes están para cumplirlas todas, no sólo las que nos gustan; así que si trabajas no cobres prestación, ladrón.

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