Los socios/as escriben
Qué me lleva a comprometerme con ‘La Marea’
"He sido wikipedista, participé en una librería radical y centro social en Vancouver y me he sumado a MásPúblico. Los proyectos colectivos aprovechan muy eficazmente la inteligencia y los recursos de un grupo diverso", apunta el autor
Dedico la primera entrada a presentarme como activista ante mis colegas de la cooperativa MásPúblico y ante otras personas que se pasen por esta sección y, en un futuro próximo, por mi blog. Son «mis motivos»: qué me lleva a comprometerme con La Marea.
Yo trabajo -en el momento de escribir estas lineas- en el Instituto de Ciencia Molecular de la Universidad de Valencia. La ciencia me apasiona, pero mi compromiso social no acaba con mi trabajo como científico. Así, durante un par de temporadas cortas pero intensas fui un activo wikipedista. Aprendí mucho, conocí a gente estupenda, y sé que volveré. Durante mi estancia postdoctoral, también formé parte durante tres años del colectivo de voluntarios que mantiene en marcha Spartacus Books: una pequeña librería radical y centro social en el barrio más marginal de Vancouver, sin jefes ni ánimo de lucro, en marcha desde 1973. De entre mis experiencias como activista -con la posible salvedad del 15M- estas dos son las que más me han marcado, así que creo interesante buscar qué tienen en común entre sí y con La Marea.
Wikipedia y mi librería vancuverita comparten con nuestra cooperativa el afán social de educar, de difundir información. Mientras los buenos periodistas buscan «informar, formar y entretener» los anarquistas de Spartacus Books llamábamos a la «educación, agitación, organización» y los wikipedistas hablan de «ofrecer a cada persona la suma del conocimiento humano». Diferentes matices, pero creo que parten de una misma idea: la democracia y la libertad necesitan del acceso universal a la educación, al conocimiento, al pensamiento crítico.
También comparten los tres proyectos el ser colectivos. La consecuencia para mí es que los siento como propios, y, siempre llevando cuidado de no estorbar el trabajo de los demás, me estimulan a hacer lo que me parezca mejor. Esta forma de organizarse, de aceptar ayuda y de tomar decisiones (llámese horizontal, por consenso, o en asamblea), sin ser perfecta, permite aprovechar muy eficazmente la inteligencia y los recursos de un grupo diverso, un recurso de enorme valor. A mi entender, precisamente esto es lo que ha permitido a la wikipedia jubilar a la Encarta (¿Os acordáis de la Encarta?) y desafiar a la Britannica, y también es lo que hizo posible que nuestra pequeña librería radical sobreviviera frente a la temible combinación de la crisis económica, los ebooks y a la competencia de amazon.com y de las grandes cadenas de megalibrerías. Muchas librerías pequeñas y medianas cerraron sus puertas en Vancouver en esos años, y en cambio el colectivo de Spartacus Books fue encontrando formas de adaptarse y seguir adelante, y sigue haciéndolo. Creo que una parte importante del proyecto de MásPúblico / La Marea consiste en utilizar ese trabajo e inteligencia colectivos para encontrar la manera de redignificar el periodismo, devolverle su utilidad social y plantarle cara a los think tanks del libre (?) mercado.
Ahora algo que queda muy hippy o muy cursi, pero que es así y hay que decirlo: tanto wikipedia como Spartacus Books como Más Público (o La Marea) funcionan a base de amor. Por su vocación de servicio a la comunidad, por su idealismo o por lo que sea, despiertan aprecio y cariño, y de eso se nutren. Esto me parece muy importante. De otra forma, seguramente ninguno de los tres sería viable.
Veo un último punto en común entre los tres proyectos: en vez de pedir lo que quieren, lo hacen. Los teóricos llaman a esto, que creo que es importante, «prefigurar la utopía», o «acción directa», frente a la acción simbólica de las manifestaciones o la acción mediada de las recogidas de firmas. En los últimos tiempos tenemos los ejemplos magníficos de la PAH y de cooperativas como Som Energia. Creo que, también en el problema de la manipulación en los medios de comunicación y la «crisis del periodismo», vale la pena ir más allá de la queja y dar pasos prácticos.
En mi caso, uno de esos pasos fue decidirme a comprometerme con el proyecto de la cooperativa periodística MásPúblico y su medio, La Marea. Parte de ese compromiso implicó invertir parte de mis ahorros, y otra parte va a consistir en mantener este blog. Lo dedicaré fundamentalmente a la divulgación científica y académica y a la denuncia de las seudociencias. Lo actualizaré entre una y cuatro veces al mes y espero vuestros comentarios y sugerencias para hacerlo lo mejor posible.
Genial las razones por las que nos hemos comprometido muchos con este medio. A pesar de las dificultades del sistema de gestión, cuando crees en algo se nota, y cuando mucha gente que cree en algo se une, el efecto se multiplica. Ahora tenemos que ver cómo lograr que los ajenos a este compromiso también se unan y transmitir la importancia de la prensa independiente al resto de la sociedad.
Seguramente la clave es que cuaje la idea de que los periodistas comen, y que leer noticias «gratis» significa que tu información sobre política la pagan Telefónica, Bankia, Iberdrola y el Corte Inglés.
En la medida en que cambie la manera de hacer periodismo cambiara la sociedad, gracias a iniciativas como MásPúblico y su medio, La Marea… se abren nuevas opciones que ojala se multipliquen hasta hacerse irreversibles en el tiempo para poder tener una verdadera democracia comunicacional.
Para compartir esta entrada con un par de amigos de Vancouver he hecho una traducción rápida al inglés. Ya que estoy la dejo aquí, por si le sirve a alguien:
I devote this first entry to introduce myself as an activist to my colleagues in the cooperative MásPúblico and to others who pass through this section and, in the near future, through my blog. They are «my motives’ what leads
me to commit to the Tide.
I work, at the time of this writing, at the Institute for Molecular Science, University of Valencia. I love science, but my social commitment does not end with my work as a scientist. So, for a couple of seasons I was a brief but intensely active Wikipedian. I learned a lot, met some great people, and know I will be back. During my three-year postdoctoral stay, I was part of the group of volunteers that runs Spartacus Books: a small radical bookstore and social center in the most marginal neighbourhood of Vancouver, which
operates as a not-for-profit, no-bosses, since 1973. Among my experiences as an activist -with the possible exception of the 15M/Indignados movement- these two
are the most important ones, so I think interesting to analyse what they have in common with each other and with The Tide.
Wikipedia and my Vancouver bookstore share with our coop the desire to educate and disseminate information. While good journalists seek to «inform, educate and entertain» Spartacus Books anarchists want to «educate, agitate, organise» and
the Wikipedians talk about «offering each person the sum of human knowledge». Different shades, but I think all stem from the same idea: democracy and freedom require universal access to education, knowledge, critical thinking.
The three projects also share the fact that they are collective. The result for me is that I feel them as my own, and, always taking care not to disturb the work of others, this encourages me to do what I think best. This form of
organization, of accepting help and decision making (call it horizontal, by consensus, or assembly) is not perfect, but it is very effective to leverage the intelligence and resources of a diverse group, a resource of great value. In my view, this is precisely what has allowed the wikipedia to survive Encarta (do you remember Encarta?) and to challenge the Britannica, and also what enabled our small radical bookstore to survive against the fearsome combination of the economic crisis, ebooks and competition from amazon.com and large chain superstores. Many small and medium-sized libraries closed their doors in Vancouver in those years, and instead the group of Spartacus Books kept finding ways to adapt and move on, and still does. I think an important part of the project More Public / The Tide [MásPúblico / La Marea] is to use the collective
intelligence and work to find ways to redignify journalism, to restore its
social utility and to stand up to the think tanks of the Free (?) Market.
Now something that sounds very hippy, but that must be said: both wikipedia as Spartacus Books and More Public (or The Tide) work on the basis of love.
Because of their vocation of service to the community or because of their
idealism, these projects wake esteem and affection, and this nourishes them. This seems very important to me. Without this, probably none of the three would survive.
Finally I see a common point between the three projects: instead of asking what they want, they do it. Theorists call this, which I think is important,
«prefigurating utopia» or «direct action» against symbolic action (e.g.
demonstrations) or mediated action (e.g. collecting signatures). In recent times we have seen the magnificent examples of PAH [a platform of mutual aid against evictions] and [renewable energy] cooperatives as Som Energia. I think
also in the problem of manipulation of the media and the «crisis of journalism» it is worth it to go beyond the complaint and to take practical steps.
In my case, one of those steps was to decide to commit to the journalistic
cooperative project More Public and its medium, The Tide. Part of that
commitment involved investing some of my savings, and another part will be to maintain this blog. I will mainly dedicate it to scientific and academic outreach and to denounce pseudoscience. I’ll update it one to four times a month and I hope for your comments and suggestions to do my best.
Hola Alex, todo un placer leer tu texto. En particular, comparto plenamente contigo la idea de que la gran ventaja comparativa de los proyectos colectivos frente a cualquier otra forma de organización individualista es precisamente la diversidad entre sus participantes. Creo que alguna vez lo conversamos en Wikipedia: La gracia está en la apuesta (y la confianza) en que la sabiduría del colectivo es superior a la de cualquiera de sus miembros individuales. Y no se trata solo de «tolerar» las diferencias, sino de ir un paso más allá de la tolerancia hacia una opción consciente y deliberada por esa diversidad, donde se le asigna explícitamente valor a las diferencias. Entonces el proyecto colectivo se engrandece. Pero desde la misma fuente acechan también los principales peligros: Si se desprecia la diversidad, la intolerancia y hasta el abierto totalitarismo se abrirán paso sin demora, incluso entre los mejores amigos, a pesar de sus buenas intenciones y…a pesar de su gran amor por el conocimiento y la libertad.
Sin embargo, también llevas razón en que la erotización de los objetivos y de las actividades para lograrlos, es por lo menos igualmente crucial. Sin «amor», no pasa nada: las pulsiones agresivas (igualmente «humanas») se encargan de destruirlo todo.
Interesante iniciativa La Marea, me ha gustado mucho el sitio. Mucha suerte con ello.
Mar
Gracias por tu comentario, Mar, y por compartir tu punto de vista, que sé que nace de tu amplia experiencia personal y profesional.
Creo que es importante que en La Marea / Más Público nos tomemos muy en serio esa apuesta por la diversidad y, como indicas, no solo tolerarla sino valorarla.
Gracias, Alejandro, por tus palaabras.
Primero por tu honestidad y compromiso.
Segundo porque me ayudan a poner en palabras por qué yo también estoy formando parte de la marea (formación social, aportación al común y amor a la sociedad).
Gracias a tí, Psicoloco, por estar siempre ahí. Gran poder de síntesis, por cierto 😉
Me ha encantado este texto. Ideal para entonar el día. Que no cambie La Marea, que quienes tienen que cambiar son los malos.
Salud.