Política
Fabra responsabiliza al empresario Vilar del “cotarro” por el que se le juzga
El expresidente popular de Castellón niega los delitos de cohecho, fraude fiscal y tráfico de influencias desacreditando al industrial que lo denunció
CASTELLÓN// “Vicente Vilar era el que dirigía todo el cotarro”; “Él me dijo, aunque no le creí, que había llenado el ministerio de maletines” y “yo no he hecho ningún movimiento a favor de Naranjax o de las empresas del señor Vilar”. Estas tres frases, pronunciadas por Carlos Fabra, resumen a la perfección las tesis sobre las que ha basado su defensa en el juicio que se sigue contra él: apuntar directamente al empresario Vicente Vilar, a quien ha tratado de desacreditar para negar cualquier responsabilidad en los delitos continuados de cohecho, fraude fiscal y tráfico de influencias por los que está imputado.
El origen de este caso fue precisamente una denuncia de Vilar quien, a finales de 2003, se presentó en un juzgado de Nules (Castellón) para acusar al expresidente popular de la Diputación de Castellón de reclamarle el pago de cantidades millonarias a cambio de ejercer su influencia en favor de sus empresas.
Diez años después, Fabra se ha sentado en el banquillo de los acusados. Había mucha expectación por conocer la declaración del expresidente de la Diputacion de Castellón, quien se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación particular, ejercida por una organización de consumidores y de la abogacía del Estado. En cambio sí ha aceptado responder a la Fiscalía, que ha hecho una intervención muy comedida, y a los abogados de la defensa.
La intervención de la Fiscalía ha ido encaminada a demostrar la amistad del empresario Vilar con Carlos Fabra y cómo este último medió ante el gobierno central, y también autonómico, para conseguir la aprobación de varios productos fitosanitarios. En sus preguntas ha eludido entrar en confrontación con el acusado y no ha señalado las evidentes contradicciones en su declaración.
El político conservador ha rechazado en todo momento su participación en reuniones para favorecer a Vicente Vilar y ha asegurado que le dijo al propio empresario que no tenía «competencias en esa materia”. Así, ha asegurado no haber hecho «ninguna gestión en Madrid» ni haber hablado «con nadie”. «Todo es una invención del señor Vilar y de la acusación”.
Sobre su amistad, la ha calificado de “una relación normal de dos matrimonios, le he invitado alguna vez a los toros, pero algo normal”. Pese a esa supuesta relación «normal”, la Fiscalía le ha recordado que su exmujer “es la madrina del hijo pequeño del señor Vilar y su exesposa”.
En su interrogatorio, la Fiscalía le ha preguntado por varias cenas, una de ellas en la misma sede de la empresa Naranjax, propiedad de Vilar y para la que trabajaba la asesoría de Fabra. El expresidente de la Diputación ha asegurado que le facturaba por «el coñazo» que Vilar le daba.
«Ilusión por conocer la Moncloa»
En su declaración Fabra ha recordado que, en una de su medio centenar de visitas a Presidencia, “el señor Vilar me acompañó porque le hacía mucha ilusión conocer la Moncloa” y vio como “algo normal” que le acompañase en visitas a otros organismos públicos ministeriales o autonómicos ya que su «obligación» es «atender a los ciudadanos de la provincia”.
Sobre la supuesta participación de su exmujer, también acusada y que declaró después que él, Fabra ha negado también las acusaciones que pesan contra ella pues su esposa, ha dicho, «del tema de cuentas jamás se ha enterado de nada”.
Respecto a los movimientos contables, que son parte de la prueba del posible delito fiscal del que se le imputa, Fabra ha declarado que no siempre hacía el los ingresos,» igual los podía hacer su chófer, un escolta o su mujer». Además, ha recordado que durante un año recibió 137 citaciones judiciales de la Agencia Tributaria «sin que se haya demostrado nada”.
Dos maletines con 55 millones de pesetas
Tras el interrogatorio de Fabra, se ha producido la declaración del resto de acusados, incluido Vicente Vilar, que cumple condena por un delito de agresión sexual y que lo hizo esposado. El empresario ha explicado que le consta que “Fabra apoyó en lo que pudo” para conseguir la acreditación de los productos fitosanitarios y puso como ejemplo una reunión en la que ambos fueron ante la exministra de Sanidad, Celia Villalobos, “aunque nos echó del despacho sin dejarnos decir nada”.
La Fiscalía también ha preguntado a Vilar sobre los posibles pagos a Fabra por ese tipo de gestiones, a lo que este respondió: “Yo no le hice ningún pago directamente”. “¿E indirectamente?” Ante esta pregunta, el empresario ha contestado relatando una historia en la que su exmujer “le entrega 30 millones de pesetas (180.000 euros) en un maletín negro a Mampa (la exmujer de Fabra)”. Luego, ha reconocido otra entrega posterior de 25 millones de pesetas (150.000 euros), pagos que ha asegurado fueron “en agradecimiento” y que los hacía su exmujer con su “conocimiento”.