Opinión
¿De qué vida habla Gallardón?
La autora defiende que las mujeres que abortan no dejarán de hacerlo porque el ministro Gallardón decida prohibirlo
Gallardón amenaza de nuevo con la reforma del código penal que reducirá los supuestos y los plazos para poder abortar. La reforma no tiene como objetivo proteger la salud de las mujeres, de hecho no viene de la mano del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Ana Mato no vela, de momento, por la salud sexual y reproductiva de las mujeres. La propuesta la ejecutará el Ministerio de Justicia, porque el objetivo no es otro que sancionar y criminalizar a las mujeres que practiquen la interrupción voluntaria del embarazo.
Las mujeres que abortan no dejarán de hacerlo porque el ministro Gallardón decida prohibirlo. Unas podrán pagarse una intervención en el extranjero, pero otras abortarán en condiciones clandestinas, insalubres y peligrosas para su salud. Si este gobierno quisiera reducir los embarazos no deseados, debería invertir en educación sexual y garantizar un fácil acceso a los métodos anticonceptivos. Así sí se reduciría realmente el número de abortos.
Es importante que los niños y niñas vengan al mundo siendo deseados. También es necesario garantizar que nuestros pequeños y pequeñas ciudadanas tengan garantizados unos servicios públicos de calidad, unas condiciones de vida digna, cuando sean pequeños y cuando sean mayores, tengan o no una diversidad funcional. Su derecho a la vida, para el PP, parece acabar en el momento en que salen del útero materno, que es justo el momento en que la legislación española les empieza a reconocer como personas. Sólo les preocupa su derecho a nacer, pero una vez nacidos recortan la cobertura de las vacunas, establecen tasas abusivas para su cuidado en las escuelas infantiles, reducen los servicios de dependencia y no tienen garantizadas tres comidas diarias ni su derecho a un techo digno.
Por todo ello, y con motivo del Día Internacional por la despenalización del aborto, el movimiento feminista de Madrid nos recuerda que un aborto libre será un aborto seguro para la salud de las mujeres y que el derecho a vivir es, precisamente, tener garantizados todos estos derechos básicos.
Cuando defendemos el aborto libre y la despenalización del aborto defendemos la vida de las mujeres y la vida de los niños y las niñas que pueden venir a este mundo. ¿De qué vida habla Gallardón?
La autora, María Espinosa, es diputada de IU en la Asamblea de Madrid
Según se deduce del artículo, como cada vez hay menos servicios públicos de calidad para la infancia (vacunas, escuelas infantiles, servicio de dependencia efectivo, etc), lo mejor es atajar el problema antes de que sea visible, es decir, en el vientre materno. A ver cuando nos enteramos de que todos estamos en el mundo desde el momento en que hemos sido concebidos y que el nacimiento solo es una etapa, trascendental por supuesto, de nuestro desarrollo como personas. Defendamos los derechos de los seres humanos independientemente de su estado de desarrollo y ofrezcamos a las mujeres con embarazo conflictivo medidas reales y eficaces de tipo laboral, educativo, afectivo y económico.
Gallardón de lo que habla es de la *vida padre* que se pegan los peperos a costa de los demás.
Este trepa koala lo que busca es ser jalifa en lugar del jalifa, echar a Rajoy que ya está liquidado y presentarse él porque si el Pepé SA no gana las proximas generales, el porvenir de todos estos mantas es incrementar la cola del paro pues nadie les espera en ninguna parte.
Aznar puede permitirse mentir diciendo que *trabaja* en el extranjero, porque fue uno de los que mas se enriquecieron con el gurtelazo de la burbuja inmobiliaria.