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El decreto de trilingüismo, la vuelta de tuerca a la maltrecha educación balear
Somos trabajadores y trabajadoras y hoy, además, indefinidamente huelguistas. Nos obligan aquellos que desconocen el término “consenso” y que, a nuestro pesar, y cada vez el de más personas, son nuestros gobernantes.
Artículo escrito por Francisco García, secretario general de la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO y Toni Baos, secretario general de la Federación de Enseñanza de Illes Balears de CCOO
El Gobierno balear ha impuesto su mayoría absoluta para ignorar el consenso social fruto de la negociación e imponer un decreto de trilingüismo (TIL) que, con la excusa de fomentar el aprendizaje del Inglés, rompe con el equilibrio y las garantías de las lenguas que en nuestra comunidad cohabitan en paz.
El Gobierno ha convertido las Islas Baleares en un campo de experimentación. En la arena política de la educación balear, los populares prometieron convertir la fracasada calzada educativa en una “autopista de la educación”. De momento tenemos los mismos porcentajes de fracaso escolar y un 10% menos de docentes, que buscan “carreteras alternativas” para escapar de un problema de difícil solución. De la noche a la mañana nos han cambiado las normas de circulación, sin ni siquiera preocuparse de tapar los baches que hacen que el viaje en la carretera vaya de mal en peor.
Cuando acabaron las promesas, empezó la batalla. El PP balear acusó a los maestros de adoctrinar y hacer política dentro de las aulas. Detrás de sus palabras se encontraba una única intención: romper una sociedad cohesionada gracias a 30 años de respeto y de aprendizaje en nuestra lengua minorizada.
La normativa de lenguas TIL (Tratamiento Integral de Lenguas) ha sido la puntilla final. El decreto de trilingüismo es chapucero y desatinado y, con la excusa de querer mejorar el aprendizaje de la lengua inglesa, da al traste con un sistema que funcionaba bien.
La aprobación del decreto ha sido difícil incluso para el Gobierno balear. Tuvieron que destituir al conseller, al que tildaron de negociador, y sustituirlo por una obediente agente de la propiedad inmobiliaria cuya experiencia en educación se limita, según sus propias palabras, al hecho de ser madre. La tramitación de la normativa empezó mal y terminó peor. En su implantación se vulneró la normativa a sabiendas de que los tribunales no tienen capacidad de actuar en tiempo real. Anularon de un plumazo la poca autonomía que la LOE otorga a los centros y las decisiones democráticas que las madres y padres de alumnas tomaron en sus consejos escolares. Y, para finalizar, han expedientado a tres directores con tres meses de suspensión de empleo y sueldo. ¿Alguien da más?
Por si esto fuera poco, el agravio a la comunidad educativa va más allá y está relacionado con dos “proyectos” de calado estatal: un Estatuto docente con el que seleccionarán y controlarán el comportamiento de los docentes, por un lado, y la reforma educativa de Wert, de marcado carácter mercantilista.
Harta del ensañamiento al que está sometida por parte de los poderes públicos, la sociedad balear ha terminado por estallar, en defensa de su cultura y su lengua. Hemos traducido la indignación en lucha organizada. Desde la unidad sindical y lo asambleario (@assembleadocent), con las plataformas que como @plataformacrida hacen posible que exista con fuerza la comunidad educativa en Illes Balears.
Sabemos que la huelga es uno de nuestros instrumentos. La hemos utilizado cuatro veces durante el curso pasado. Entendemos la huelga como instrumento para la negociación. La huelga como resistencia y símbolo. Como herramienta de aprendizaje y de enseñanza. Huelga como arma, si se quiere, en defensa propia y de los valores que conforman una sociedad democrática.
Somos trabajadores y trabajadoras y hoy, además, indefinidamente huelguistas. Nos obligan aquellos que desconocen el término “consenso” y que, a nuestro pesar, y cada vez el de más personas, son nuestros gobernantes.
No cejaremos en nuestras legítimas reivindicaciones. Pedimos que los tres directores expulsados cual “cabezas de turco”, vuelvan a sus centros: sus comunidades educativas los necesitan para iniciar el curso con normalidad. Exigimos que el gobierno pause, acate la decisión del TSJ que se ha saltado con un nuevo decretazo y negocie el decreto ideológico que ha impuesto a toda nuestra sociedad y nuestra cultura. No puede ser que lo esté haciendo sin tener en cuenta cuestiones laborales esenciales. Queremos y creemos en la recuperación de los recortes educativos y laborales que este gobierno de populares nos ha robado a lo largo de SU crisis y a costa del esfuerzo de la ciudadanía a la que todos y todas nos debemos.
I luego hay gente que se extraña por los independentistas Catalanes.
Todo mi apoyo, y poner de relieve, por si alguien piensa que lo de Baleares es una excepción, que en Galicia. El Tribunal Superior de Xustiza de Galiza falló en contra del decreto del trilingüismo (2 años después de que entrara como una apisonadora a barrer el gallego de las aulas) pero el gobierno del señor Feixó, tan constitucionalista él, decidió no hacerle caso.