Sociedad
Cataluña aplicará tres nuevos impuestos medioambientales
La Generalitat gravará las emisiones contaminantes de la aviación comercial, la producción termonuclear de energía y la emisión de gases y partículas a la atmósfera
BARCELONA// El Govern de la Generalitat de Cataluña ha aprobado este mediodía la creación de tres nuevos impuestos medioambientales: un impuesto sobre las emisiones de CO2 de la aviación comercial, una tasa a la producción termonuclear de energía eléctrica y un impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera de determinadas instalaciones industriales y de combustión.
Con la aplicación de estos gravámenes, la Generalitat espera recaudar un total de 50 millones de euros que, según ha avanzado en rueda de prensa el portavoz del Govern, Francesc Homs, irán destinados, en parte, a inversiones públicas orientadas a la mejora del entorno.
Los acuerdos alcanzados en la reunión del Consejo Ejecutivo suponen el inicio de los trámites para la aplicación de estos nuevos impuestos, incluidos en la Memoria preliminar al inicio de la tramitación del anteproyecto de ley de creación de determinados impuestos medioambientales. La inclusión de nuevos impuestos medioambientales es uno de los compromisos que incluye el “pacto de estabilidad” firmado entre CiU y ERC, junto a la recuperación de los tramos eliminados en el impuesto de sucesiones o la creación de una tasa sobre los depósitos bancarios.
En el caso del impuesto sobre las emisiones contaminantes de la aviación comercial, que ya funciona en países como Francia, Alemania y el Reino Unido, se trata de una tasa que deberán asumir tanto las compañías aéreas como los titulares de las aeronaves que realicen vuelos particulares. Está previsto que por esta vía se recauden 3,5 millones de euros.
Impacto medioambiental de la producción eléctrica
El impuesto que gravará la producción termonuclear de energía eléctrica, que ya funciona por ejemplo en la Comunidad Valenciana, se aplicará sobre “el impacto y el eventual daño (incidencia, alteración o riesgo de degeneración) en el medio ambiente” derivados de esta actividad, informa el Govern. El ejecutivo prevé unos ingresos anuales estimados de 43 millones de euros por su aplicación.
Preguntado acerca de si la implantación de estos gravámenes puede repercutir en el precio del billete de avión que paguen los usuarios o en la factura de la luz, Homs ha subrayado que esta no es la intención del Govern, sino la de premiar determinadas conductas en beneficio del medio ambiente.
Por último, el impuesto que gravará las emisiones de gases contaminantes y partículas a la atmósfera permitiría recaudar 2,76 millones de euros y lo tendrán que abonar las instalaciones industriales y de combustión que las generen. Este tipo de gravamen ya existe en la Comunidad Valenciana, Castilla-la Mancha, Aragón, Galicia, Andalucía y Murcia. “No inventamos nada nuevo. Intentamos copiar bien de las cosas que ya funcionan en nuestro entorno”, ha mantenido el portavoz.
“El propósito es que los ingresos adicionales permitan financiar inversiones públicas vinculadas a la mejora del entorno e incentivar conductas más respetuosas con el medio ambiente”, ha explicado Homs.
Aparetemente un impuesto en la buena dirección. Lástima que probablemente lo hagan en el fondo por la baja de ingresos y no como forma de castigar las conductas lesivas con el medio ambiente.