El último charco de Ana Botella

MADRID // Antes de atacar al cocido al que les invitaba el Ayuntamiento de Madrid, 700 ancianos tuvieron que escuchar a la tercera teniente de alcalde y concejal de Empleo, Ana Botella, deshacerse en elogios sobre las políticas del PP. Y, entre rugido y rugido de tripas, Botella pidió a los asistentes su voto para Mariano Rajoy en las elecciones generales de 2004. Faltaban dos días para el inicio de la campaña electoral y el bochorno por haberse aprovechado de un acto financiado con 21.000 euros de la Junta Municipal de Ciudad Lineal llevó al alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, y al presidente del PP en Madrid, Pío García-Escudero, a ejercer de bomberos y anunciar que el partido asumiría los gastos del convite.

José María Aznar todavía era presidente y ambos apuraban sus últimas semanas en La Moncloa. Desde entonces, la actual alcaldesa de Madrid no ha parado de pisar charcos, uno tras otro, frente a las cámaras de televisión. Sin embargo, sus patinazos, faltas de respeto y meteduras de pata arrancaron mucho antes de que diese el salto a la política.

En 2001, siendo sólo la esposa de Aznar, Botella presentó el libro de cuentos Érase una vez… los mejores cuentos infantiles comentados. Entre sus comentarios, el más polémico fue el que hizo referencia a La Cenicienta: “Es un ejemplo por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar, busca consuelo en el recuerdo de su madre”, dijo la mujer del presidente del Gobierno.

Con aquel exceso, la actual alcaldesa comenzó un rosario de perlas que ha tenido su último hito, 12 años después, en vísperas de la votación de la sede para los Juegos Olímpicos de 2020, que se disputan hoy Madrid, Estambul y Tokio.

El Top 10 de la alcaldesa desde 2001 es el siguiente:

• «En la catástrofe del Prestige sólo hay un culpable: el barco» (12 de diciembre de 2002).

• «Los matrimonios entre homosexuales nunca serán igual que los celebrados entre los heterosexuales, de la misma manera que dos manzanas dan lugar a otra manzana y una manzana más una pera, nunca darán igual a dos manzanas porque son componentes distintos» (octubre de 2004). Apenas seis meses después, Botella insistió en su fobia contra el matrimonio gay. En una entrevista del diario italiano Il Giornale, afirmó: “Yo, sinceramente, no casaría a una pareja homosexual”:

• Botella también culpó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que Madrid no hubiese sido seleccionada como sede de los Juegos de 2012, que logró Londres. “Cuando tenemos un presidente del Gobierno que ni se levantó al paso de la bandera de Estados Unidos, hay una serie de cosas que los americanos, no hablo del presidente, hablo del pueblo, no perdonan”, criticó la alcaldesa (2005).

• En una entrevista en la Cadena Ser, Botella afirmó sobre la ley del aborto de 1985: «Todos los ciudadanos han visto esas escenas realmente espeluznantes de niños de siete meses de gestación en las trituradoras» (25 de enero de 2008).

• Siendo concejal de Medio Ambiente de Madrid, Botella visitó el barrio de Vicálvaro para presumir del Plan de Limpieza Integral del distrito. Una inmigrante polaca le reprochó que el plan era excesivamente caro y poco operativo (emplear a 92 trabajadores y 60 máquinas eran «inútiles» si se utilizaban a la vez y no escalonadamente, le espetó). La concejal decidió dar a la mujer una «lección» de higiene: «Yo no sé si ustedes tienen costumbre, nosotros sí. Se hace una cosa que nosotros llamamos limpiezas generales y se hace todo a la vez» (29 de mayo de 2008). En su etapa en Medio Ambiente, y hablando sobre los alarmantes índices de contaminación de Madrid, llegó a decir que se trataba de «polvo africano». Y dejó dos perlas más sobre el medio ambiente: «El paro asfixia más [que la contaminación de Madrid]» y «el fundamentalismo climático es una desgracia».

• “Los sinhogar son una dificultad añadida para mantener la limpieza” (21 de septiembre de 2010).

• Las gaviotas reidoras del río Manzanares (22 de marzo de 2011):

• “En la construcción, en los puestos bases de la construcción, España ha progresado mucho y ya no es fácil ver a un español, afortunadamente subido en un andamio, ¿no? Ahora, los españoles dentro de la construcción, están pues… en puestos más altos dentro de la construcción. Yo creo que eso en la población inmigrante es fundamental y nuestro progreso se ha debido también a ellos”:

• Como alcaldesa, debutó con muy poca seguridad en el Debate sobre el Estado de la Ciudad. Durante su intervención, tras varios titubeos, señaló que el credo político del PP era “Grecia, Roma, el cristianismo y Europa” (8 junio de 2012):

• Su último charco, lo pisó Botella hace dos días, en una de las ruedas de prensa en Buenos Aires previas a la votación de esta noche. Un periodista de la agencia de noticias Associated Press le preguntó en inglés si era buena idea aspirar a los Juegos Olímpicos cuando su país tiene un 27% de paro y el Gobierno está desarrollando políticas de austeridad. “Recientemente ha quedado demostrado que los Juegos Olímpicos no suponen un impulso para la economía”, enfatizó el redactor. La alcaldesa, cuyo dominio del inglés es bajo, no utilizó ni siquiera los cascos de traducción. En español y escenificando el refrán ¿Dónde vas? Manzanas traigo, respondió: «Tenemos el 90% de las infraestructuras hechas y tenemos unas infraestructuras de gran calidad. Tenemos unas instalaciones deportivas de gran calidad y esa puede ser una nueva forma de ser candidatos, en una ciudad con el 80% de las infraestructuras hechas». Tras su respuesta, el presidente del COE, Alejandro Blanco, presente en la rueda de prensa, se dirigió a Botella con el micrófono abierto y le advirtió: «No ha preguntado eso, ¿quieres que lo complete yo, que ha preguntado sobre el paro?». Una nueva pregunta de un periodista le salvó los muebles a la alcaldesa en el acto, pero el vídeo se convirtió en viral en pocas horas y fue objeto de mofa en las redes sociales y programas de televisión.

El futuro de Botella

La trayectoria de la alcaldesa tocó fondo en 2012, con la tragedia de la fiesta de Halloween del Madrid Arena. Pero no sólo por la muerte de las cinco chicas. Lo que realmente rompió sus costuras políticas y devoró su imagen fue la decisión, en plena crisis municipal, de marcharse a un spa de lujo en Portugal. Desde entonces, Botella había tenido un exquisito cuidado con sus intervenciones. Hasta este jueves, en Buenos Aires.

Hoy, la elección de Madrid como sede olímpica dejará en segundo plano para miles de madrileños los desvíos de su oratoria y pensamiento político. Los 98 votos del jurado determinarán su futuro político.

Una victoria le encumbraría, tal y como sucedió con Pascual Maragall en 1986 en Lausana (Suiza), con la elección de Barcelona para los Juegos de 1992. La victoria de Madrid daría además a Botella el plus que necesita para desequilibrar los sondeos electorales, que reflejan una igualdad entre hipotéticos pactos (PP-UPyD frente a PSOE-IU) para gobernar Madrid tras las municipales de 2015. No obstante, portavoces de las cuatro formaciones destacan que hay muchos más frentes abiertos para el próximo año y medio.

Desde UpyD, aseguran que, si Madrid no logra atar los Juegos, la segunda mitad de la legislatura será un «martirio» para la alcaldesa, sin dinero para invertir en la ciudad. El portavoz adjunto del PSOE, Diego Cruz, y el portavoz de IU, Ángel Pérez, coinciden en señalar que Botella ha reducido su papel a mera «comparsa» del gobierno central, aplicando las directrices de recortes dictadas por Rajoy desde La Moncloa.

Además, desde la oposición se recuerdan varios de los «amigos de su familia» a los que ha ido colocando poco a poco en puestos del gobierno municipal.

Sí que reconocen, no obstante, que el resultado de la política madrileña no es sólo responsabilidad de la alcaldesa, sino, en gran parte, de la herencia envenenada que le dejó Gallardón: 7.000 millones de deuda con los que financió sus faraónicos proyectos.