Opinión

Los pobres con opinión y el desprecio de clase

El autor repasa las últimas salidas de tono de dirigentes del PP en relación a las clases más desfavorecidas

– ¿A usted qué le ha tocado: anciano del asilo o pobre de la calle?

– No sé, no sé, yo preferiría anciano, los ancianos están más desamparados.

Es un diálogo de Plácido, de Luís Garcia Berlanga. La película que antes de la censura se llamaba Siente un pobre a su mesa, una crítica mordaz a esa actitud del pensamiento burgués de lavar su conciencia con actos de caridad y que muestra el clasismo de una época que algunos consideraban superada.

Estos días atrás sorprendieron las declaraciones de Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, al decir que gente que recibía ayuda del Ayuntamiento para comer tenía twitter, que cuesta dinero. El lapsus tecnológico de la alcaldesa escondía unas declaraciones mucho más graves que se perdieron por la trascendencia que tiene en los medios y las redes sociales que un político diga Twitter.

La frase que muestra el componente clasista y que es la que debiera haber escandalizado fue la siguiente: “Tanto Twitter y tanta opinión”

A renglón seguido desgranó su teoría sobre los pobres que piden ayuda para comer y opinan en las redes sociales. Sin entrar a considerar que para llegar a esa conclusión se ha tenido que investigar a aquellos que piden ayudas para comer, se puede concluir que la frase no es un lapsus. El comunicado que el Ayuntamiento de Cádiz colgó para matizar esas declaraciones, y que el Ayuntamiento ha borrado, deja a las claras que para Teófila Martínez la política está reservada para aquellos que tienen recursos.

«Aquellos que dicen pasar necesidad, que reciben ayudas municipales, que se les paga la luz, el agua, el alquiler… y la realidad es que hacen política a través de las redes sociales hasta el punto de boicotear un acto”.

Clasismo conservador

La condescendencia con la que algunos políticos y grandes comunicadores se refieren a la clase trabajadora está resultando más evidente de lo que le gustaría a gabinetes de comunicación y asesores. Desde que la crisis les brindó la ocasión de poner en su sitio a aquellos a los que se definía como clase media se han venido sucediendo medidas, actitudes y comentarios que han sacado a la luz el latente desprecio de clase que algunos habían reservado a sus círculos más íntimos.

Todas estas actitudes siempre esconden una intencionalidad: la estigmatización de la pobreza. Conseguir que la clase obrera se conforme con su miseria y, mediante la estigmatización de ésta, que sea la propia clase obrera la que renuncie a sus derechos por propia vergüenza.

Owen Jones en su libro Chavs, la demonización de la clase obrera se refiere a este estigma que durante muchos años se daba en la clase obrera británica.

Antes había un estigma asociado a comer gratis en el colegio, y algunas familias muy pobres preparaban a sus hijos la comida para que la llevaran al colegio en vez de aceptar la prestación”.

Esta actitud de la gente con escasos recursos es la que buscan los sectores conservadores cuando estigmatizan y criminalizan el acceso a derechos adquiridos equiparándolos a las prebendas y la caridad para poder acusar de parasitismo.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, dio otro ejemplo de esta actitud al culpar a los padres de la malnutrición de sus hijos.

El presentador estrella de la Cadena Cope, la cadena de los Obispos, fue otro de los que mostró ese comportamiento al equiparar que se alimentara a niños con escasos recursos en los colegios con que se les entregara una bicicleta.

Todas estas declaraciones no son vacuas, van acompañadas de una política de clase que busca retener a las clases obreras en su lugar para que no alcancen ciertas cotas reservadas a las élites.

La educación como punta de lanza del clasismo conservador

El ministro José Ignacio Wert ha sido el encargado de que este tipo de declaraciones queden en anécdota al realizar una legislación educativa que impida a los hijos de la clase obrera acceder a esos lugares reservados para los que poseen la suficiente capacidad económica.

El 24 de junio de 2013 Wert sufrió el despiste verbal que afloraba la verdadera intencionalidad escondida en la reforma educativa. En una entrevista, al ser preguntado por la nota de corte para la beca, declaró lo siguiente:

«Si un universitario sin recursos saca un 5 debería dedicarse a otra cosa»

Nótese en la sentencia el concepto “Sin recursos”. No es que el ministro Wert considere que un 5 no es una nota suficiente para avanzar en la universidad, sino que lo circunscribe a los estudiantes sin recursos. Es decir, el ministro establece un coste de clase para la universidad. Considera que los estudiantes sin recursos necesitan un añadido para poder estudiar en la universidad pública.

El desprecio de clase conservador busca crear el contexto adecuado para que la clase trabajadora se crea libre cuando decide entre dos situaciones igualmente dramáticas para su persona. Se busca limitar todo a una falacia de falso dilema. Al obrero se le plantea la dicotomía de elegir entre estar en el paro o un minijob: o hambre o precariedad. Considerando además que el que plantea esa falacia lógica es el que ha creado la situación necesaria para manejar el poder y poder plantear las opciones que el obrero debe elegir. Opciones que siempre serán a favor de sus intereses. Con este planteamiento se busca despojar al trabajador de la dignidad y capacidad de maniobra suficientes para decir no a ambas y luchar por la que él considere más aceptable.

En la película El salario del miedo, el director francés Henry Clouzot nos muestra ese falso dilema. En un pueblo perdido de Venezuela los habitantes carecen de futuro. Se inculca el hastío y el fracaso en los trabajadores de una compañía petrolífera americana para poder presentar la dicotomía. Transportar unos camiones cargados de nitroglicerina sin ningún tipo de seguridad a través de la selva por una recompensa de 2.000 dolares. Una labor suicida a la que los trabajadores acuden solícitos buscando cambiar esa situación sobrevenida en la que están inmersos.

No hace falta recurrir a la ficción para encontrar ese dilema existencial. Es la misma libertad que tienen los trabajadores de los sweat-shops que acuden a Bangladesh a trabajar en fábricas ruinosas en régimen de semiesclavitud, huyendo de la miseria rural. La libertad de clase, esa que desde las capas conservadoras y dominantes reservan a la clase obrera. La que deja dos opciones, muerte o miseria, esclavitud o pobreza, comida u opinión, arroz o twitter.

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Comentarios
  1. De los peperros clasistas no se puede esperar mas. El día que las guillotinas hablen, ¡ay¡, cuanta retractación veremos , seguro.

  2. A propósito del discurso de Raxoi.

    http://periodistaparada.blogspot.com.es/2013/08/apertura-de-curso-del-pp-rajoy-llego.html

    la intención de Wert al reducir las becas, y su comentario sobre que un estudiante que la requiere, si no llega a un 6.5 ha de abandonar los estudios, pero no se plantea lo mismo para el que paga, refleja lo que quiere el PP, que solo estudien los hijos de la oligarquía, sin importar que sean listos o tontos, porque siempre tendrán el poder del dinero y el resto no importa. Son fascistas, sin remedio

  3. Vamos a ver si lo tenemos claro. La derechona con olor a rancio y nafatalina lo que realmente le gusta es que haya pobres, si, de verdad para de esta manera poder ejercer algo tan cristiano como la carídad. Lo que quieren es que la mujer -pobre- no pueda abortar y si lo hace meterla en la carcel. De esta manera, tanto si no aborta como si lo hace, ellos se harían cargo del niño (mas carídad). Lo que desean es que con el esfuerzo de tu trabajo no puedas acceder a tener una pensión digna, si no que ellos te dén un subsidio o ayudas a través de Cáritas cuando quieran y poco, que los pobres ya se sabe: lo malgastamos. Para poder garantizar el máximo de pobres nos cortarán el acceso al pensamiento a través del estudio universitario. El problema es que lo peperos no reconocen los derechos sociales, ellos prefieren la caridad.

  4. No es exrraño que recen a ídolos de madera policromada. Ellos tienen el mismo cerebro que los muñecos a los que rezan.
    Aunque nos interesa mas lo inmediato, lo que está maquinando Haffezjoy dando mítines cuando no en el Moropa del narcotraficante, en el Castillo de Sotomayor leyendo esta vez sin (fin de la cita) no vaya a joderla otra vez; los papelitos que le escribe el grupo de abogados para que largue oratoria *diferida*.
    Las mismas paridas y las mismas trolas sin el menor recato, sin creerse lo que dice y tratando a sus cuarenta ladrones como propiedad cuando dice aquello de *mis ministros* son todos eficientes y no pienso de ninguna manera cambiar a ninguno.Este es un gobierno sólido que va a *sacar* a España de la crisis en la que la metió Aznar ¡digo perdón! en la crisis en la que la dejaron los socialistas; aquellos que hicieron tantas leyes en beneficio de los vagos que no quieren trabajar y que están yéndose por oleadas chusmáticas fuera de nuestras fronteras donde no es el extranjero, porque van a Europa.
    ¿Es esta una manera de abrir el periodo legislativo sin parlamentarios y solo para su basca?
    Vamos a ver lo que hace mañana o en estos días el orate de La Moncloa, porque de la misma forma que el sátrapa sirio está agarrado al poder aunque para continuar tenga que quemar vivo a todo el Pueblo Sirio, este nuestro aterrorizado junto con sus inmediatos chorizos por lo que pueda ocurrir si pierde el mando, va a utilizar todos los resortes bélicos a su alcance para continuar fustigando al Pueblo Español, ganando tiempo para ver lo que se les ocurre cuando llegue el momento de las urnas, por si consiguen con alguna ley eliminarlas o privatizarlas.
    Opino que el caso de Siria quemando viva a la población no es el mismo que el de Irak. Cuando Aznar y los otros dos asesinos de Lesa Humanidad buscando petróleo atacaron Irak provocando una guerra que no ha terminado aún, ese Pueblo estaba en paz y vivía relativamente feliz bajo la bota de su sátrapa, sin bombas ni masacres diarias.
    La paradoja es que todo el mundo occidental sabía que intentar llevar a Irak nuestra Democracia, era destruir esa sociedad.
    Lo nuestro, lo que nos ocurre a los españoles por haber votado a una banda de ignorantes chorizos, también va a ser largo aunque consigamos deshacernos de ellos, porque la derechona española, ignorante y envidiosa, odia el progreso así como la renovación de las ideas.
    Hagamos un balance de lo que ha dejado en pie como logros progresistas la banda Pepé: ¡CERO PATATERO! y piensan continuar.

  5. Coincido en todo el artículo excepto en un punto.

    No trago a Wert ya que comparte esa actitud prepotente del gobierno en general y es un caso como el de Montoro que me provocan auténtico asco. Sin embargo, no coincido en el tema de las becas. Si a un estudiante se le beca con dinero público creo que es totalmente legítimo exigirle mucho más que un 5. Todos podemos pasar por una carrera sin pena ni gloria y acabar con un título universitario.

    Mi padre se sacó la carrera trabajando, venía de una familia sin recursos y no tuvo ningún tipo de ayuda, ni pública ni de sus padres.

    Personalmente, y se que a muchos no les va a gustar, es que con el dinero público debemos exigir el mejor uso. En el caso del dinero destinado a becas que se le de a los que más lo necesitan (que menos recursos tengan) y que mejor rendimiento saquen.

    Estoy seguro que si se gestionara mejor el dinero público podríamos como sociedad decidir que la educación fuera 100% gratuita para todo el mundo y pienso que así debería ser. Pienso también que es un vergüenza que se suban las tasas y que la educación debería ser lo más barata posible para que fuera asumible para la mayor parte de las personas. Pero a aquellos que se les otorgue un privilegio por encima del resto pienso que deben corresponder con su trabajo (sacando buenas notas) al privilegio que se le otorga, y si no que trabajen los veranos, y durante el año como hizo mi padre o como yo hacia durante el verano para devolver a mi padre que me pagara la matrícula de la universidad.

    • Estoy parcialmente de acuerdo siempre que no se vulnere la igualdad de oportunidades. La pregunta que debemos hacer es: «¿consideramos que un 5 es suficiente para continuar los estudios universitarios?».

      Si la respuesta es «no» y queremos subir el aprobado a un 7 (por ejemplo), me parece bien, el alumno que no llegue a esa nota que sea expulsado de la universidad, pero independientemente de sus recursos económicos.

    • El privilegio lo tiene aquel que puede vaguear y repetir todas las veces que quiera porque su familia tiene dinero más que suficiente. El criterio de concesión de becas debe ser exclusivamente económico y el criterio de continuidad en la carrera debe ser exclusivamente académico.

    • Lo jodido de lo de las becas es un ejemplo que te voy a poner. Fui a una peluquería en una zona pija y mientras esperaba mi turno dos señoras mayores hablaban de su familia. Una le contaba a la otra que su nieto iba a estudiar turismo y que sus padres le habían alquilado un apartamento en Alemania (en el centro de no recuerdo cuál ciudad) durante los tres meses del verano para que aprendiera el idioma.
      ¿Tiene este ventaja sobre el que estará los tres meses de verano trabajando aquí en un chiringuito por una miseria para pagarse, no solo la matrícula sino libros y demás?

    • ¿Trabajar los veranos? ¿Dónde, con 6 millones de parados? Yo soy de un pueblo a 50 Km de la ciudad más cercana con universidad, así que estaba obligado a vivir en un piso compartido. Incluso en el dudoso caso de encontrar trabajo en verano, no creo que ganase para mantener alquiler, matrícula, comida, libros, fotocopias, viajes a casa, luz, agua,… durante los 9 meses restantes.

      Y quizás una carrera de letras dé para trabajar tras las clases, pero una ingeniería absorve todo tu tiempo entre estudio, prácticas a entregar, etc.

      ¿Por qué un hijo de rico puede sacarse una carrera con un 5 pelado y el hijo de un jornalero agrícola no, por no poder pagársela? Las becas no deben darse por LA EXCELENCIA de una persona, si no por LA FALTA DE RECURSOS de esa persona. Marc, usted también parece cojear del mismo pie que estos señores clasistas.

    • Obvias que el 80% de la educación de todos y cada uno de los universitarios la financiamos entre todos con ese dinero público que tanto proteges. La cuestión es ¿Por cuanto dinero público estamos poniendo el grito en el cielo? Comentas de exigir el mejor uso, el mejor uso será que el que más recursos necesite más tenga ¿Porqué no en lugar de señalar a ese pequeño porcentaje de personas que necesita acceder a una beca para que le ayude a financiar en ese 20% que quedaría pendiente, no se señala al que dispone de recursos suficientes para pagarse el 100% de sus estudios? ¿porqué no invertir el dedo? Pues porque, como dice el artículo, en el fondo lo que se quiere es que los pobres no tengan estudios.

    • Yo también conozco uno que con la beca que le dieron el primer año, como no pensaba continuar los estudios, se compró un vespino ¿Y? Esos casos deben ser denunciados, y esas personas sancionadas. Pero porque un idiota se aproveche no vamos a quitarle las becas a todo el mundo. Al menos cuando yo estudiaba, en la época de Aznar, la beca daba para lo justito. La mayoría de los estudiantes tenían que ser ayudados por sus padres.

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