Rajoy arranca el nuevo curso sin citar a Bárcenas ni a Siria

«Hoy en España se habla de que…». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras un mes de vacaciones alejado de la actividad política, ha señalado hoy en su primer discurso del nuevo curso político «la recuperación económica» como el principal tema de conversación de los españoles. ¿Y Bárcenas? ¿Pensiones? ¿Gibraltar? ¿Cataluña? ¿Reforma del Gobierno? ¿Siria? Nada. En su speech de apertura, en Soutomaior (Pontevedra), no ha mencionado ninguna de las seis patatas calientes que se han ido pasando los ministros de guardia en agosto.

Desde la polémica intervención de Rajoy por los papeles de Bárcenas ante el pleno del Congreso, el pasado 1 de agosto, ninguno se ha mojado sobre estos temas, a la espera de conocer sus directrices. El mes de silencio ha tenido, además, un efecto balsámico, en el que el Gobierno ha tratado de transmitir una sensación de tranquilidad. En este tiempo, el presidente sólo ha convocado a la prensa para que le fotografiase, una vez, dando un paseo, hace una semana. Y sin hacer declaraciones.

Respecto a la situación de emergencia de Siria -y a diferencia de los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que ya han hecho pública su posición- Rajoy sigue guardando silencio, escarmentado, en parte, por el revés electoral que supusieron para el PP la decisión y la actitud de su predecesor, José María Aznar, sobre la guerra de Irak.

La «distracción» de Bárcenas

A mediodía, Rajoy ha roto su silencio vacacional apuntando que su objetivo «ha sido, es y será, superar la situación en la que nos dejaron los socialistas hace un año y medio», al tiempo que, de refilón y mirando a Bárcenas por el rabillo del ojo, ha enfatizado: «Nadie me va a distraer de la salida de la crisis».

«¿De qué se hablaba aquí hace un año? Del paro y del rescate de nuestro país. Hoy ya nadie habla del rescate de España», ha insistido el presidente, sin mencionar los medios que ha utilizado el gobierno para rebajar la prima de riesgo (recortes en Sanidad, Educación, entre otros). La otra gran preocupación que sí ha reconocido de hace un año, el paro -1,7 puntos más alto al final del 2º trimestre de 2013, respecto a un año antes- no la ha vuelto a mencionar en su discurso.

En Soutomaior, el presidente ha puesto el foco en el auge de las exportaciones, el superávit previsto respecto al comercio exterior y en que, ahora, «exportamos a todo el mundo», temas que no han ocupado ni el 1% de las portadas de los periódicos de agosto. El auge del turismo, que también ha citado, es el único que ha sido portada en el último mes, en rotativos conservadores como ACB o La Razón.

Como colofón final, el presidente hizo una promesa a los suyos: «El año que viene, vendré a Soutomaior a anunciar una bajada de los impuestos».