El debate soberanista amplía las grietas en el PSC

BARCELONA // La proximidad de la Diada en Cataluña, el 11 de septiembre, ha endurecido los reproches entre miembros de la actual dirección del PSC y el llamado “sector crítico” de los socialistas catalanes, entre los que se encuentran antiguos pesos pesados del partido como la exconsellera de Justicia e Interior, Montserrat Tura; el exconseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal; o la exconsellera de Salut Marina Geli. El debate soberanista ha abierto una brecha en la formación, que se ha posicionado a favor del federalismo de la mano de su líder, Pere Navarro, pero que mantiene un complicado ejercicio de equilibrismo para evitar alinearse con el PP y Ciutadans.

Las desavenencias en el sí del partido respecto a la cuestión nacional comenzaron a evidenciarse en la aprobación de la declaración de soberanía en el Parlament en enero de este año. La cámara catalana acordó declarar a Cataluña “sujeto político y jurídico soberano” con los votos de CiU, ERC, ICV-EUiA y un parlamentario de la CUP; y en contra del PP, Ciutadans y el PSC. Pero cinco de los 20 diputados socialistas no participaron en la votación. Dos meses más tarde, el PSC votaba a favor de la celebración de una consulta de autodeterminación y rompía la disciplina de voto del PSOE en el Congreso, excepto la exministra de Defensa Carme Chacón.

A poco más de una semana de la celebración de la Diada, la brecha dentro del PSC se ha ampliado. El secretario de Acción Política del partido y alcalde de Cornellà (Barcelona), Antoni Balmón, iniciaba la trifulca el pasado lunes al mantener en un artículo en El Periódico que en el PSC “sobran algunos”. “Sobran los profesionales del ruido sin ninguna relevancia actual que son utilizados para hacer chirriar y desorientar nuestras posiciones; los que se ahogan en su vanidad y cambiaron el nosotros por el yo”, escribió Balmón.

El exalcalde de Girona, Joaquim Nadal, reaccionó a las palabras de Balmón, que lo había calificado de “profesional de la polvareda”, afirmando: “No creo que yo sobre en el PSC, y si alguien lo piensa que lo diga”, a la vez que reprendía al secretario de Acción Política por responsabilizar a los críticos con la actual dirección de los problemas del PSC. “Esto es una historia de éxitos y fracasos compartidos”, sostuvo Nadal. Poco antes habían sido Geli y el alcalde de Lleida, Àngel Ros, quienes respondieron a Balmón asegurando que en el PSC “no sobra nadie, sino que falta gente”.

«Más pluralidad y menos autoritarismo»

El presidente del grupo socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, lanzaba en un artículo también en El Periódico: “¿Quién es nadie para atribuirse la capacidad de distinguir entre buenos y malos militantes?”. “Menos buscar culpables y más tender puentes de diálogo; menos ataques a deshoras y más razonamientos sólidos; más debate y pluralidad y menos autoritarismo. Y, ahora más que nunca, más primarias”, defendía Martí.

La exconsellera socialista Montserrat Tura, que en repetidas veces ha mostrado públicamente su desacuerdo con la postura oficial del partido respecto a la cuestión soberanista, calificó de “insensatas” la actitud del PSC contra las críticas internas. “Un partido no es una secta”, afirmó Tura. Tras el revuelo montado, Balmón, muy próximo a Pere Navarro, no solo no rectificó sus palabras, sino que este miércoles declaraba que está “harto de las lecciones” de Tura y se reafirmó en que en la formación sobra gente. “Lo que sobra es gente de conductas poco respetuosas y responsables”, afirmó en declaraciones a la Cadena Ser.

El mismo día, el portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena, instó a la “minoría” crítica a rebajar “el ruido artificial que no refleja la proporción de posiciones internas del PSC”. Lejos de rebajar la tensión, Lucena insistió en que algunos sobran en el partido. “No sobra nadie por pensar diferente, sino las vanidades descontroladas”, sentenció.

La postura de la dirección del PSC cuenta con el “apoyo cerrado” del PSOE, como manifestó la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, a raíz de la polémica generada. La número dos del PSOE recalcó que la actual directiva de los socialistas catalanes fue “elegida democráticamente” con el apoyo de más del 70% de la militancia.

Chacón deja su escaño para dar clases en Miami

Una de las políticas socialistas que más han basculado en los últimos años entre el PSC y el PSOE, la exministra de Defensa Carme Chacón, ha anunciado esta semana que deja su escaño en el Congreso para dar clases de Derecho Comparado en Miami. Chacón, que mantuvo que se va “con billete de ida pero también de vuelta”, reiteró su intención de seguir batallando contra el soberanismo catalán. “No hay futuro para Cataluña en la confrontación. Tardaremos meses, tardaremos años, pero la vía de la unión, de la convivencia y de la concordia llegará, y creo que llegará la vía federal”, sentenció.

Entre aquellos que aplauden la postura de la exministra respecto al proceso soberanista se ha recibido con desagrado la partida de Chacón, en plena crisis interna del PSC y cuando escasean las voces que defienden una Cataluña dentro de España en los términos en que ella lo hace.

Todo parece indicar que, a medida que el proceso soberanista avance, las grietas en el si del PSC, profundamente tocado tras su última etapa de gobierno en el Tripartito, se irán ampliando. Algunos ya han optado por abandonar la formación, como el diputado y exconseller Ernest Maragall, que a finales del año pasado siguió los pasos de su hermano Pascual Maragall y dejó la militancia socialista para impulsar un nuevo partido.