El Síndic reprende al Parlament por la polémica sobre la malnutrición infantil

BARCELONA// “La existencia de malnutrición infantil es el punto de partida de este informe, no la conclusión. Es casi diabólico intentar polemizar negando esta existencia”. El Síndic de Greuges (defensor del pueblo) de Cataluña, Rafael Ribó, acudía ha acudido esta mañana al Parlament molesto por el debate partidista que originó la presentación del informe sobre malnutrición infantil en Cataluña.

A principios de agosto, Ribó daba a conocer que casi 50.000 niños y niñas catalanes sufren problemas de malnutrición derivados de las carencias económicas de sus familias, y no se pueden permitir comer carne o pescado al menos una vez cada dos días; que la tasa de riesgo de pobreza infantil se sitúa en el 28%, afectando a aproximadamente 345.000 menores; o que las situaciones asociadas a la pobreza severa afectan a una decena parte de los niños. Tras la presentación del informe y su entrega al Parlament, se sucedieron los reproches entre la oposición y el Govern, alguno de los miembros del cual restaron importancia a los datos expuestos por el Síndic zanjando que “en Cataluña no se pasa hambre”.

Por ejemplo el conseller de Salut, Boi Ruiz, que en una entrevista en TV3 mantuvo que las conclusiones de Ribó se habían “exagerado”, negó que existan niños desnutridos por la crisis, y dijo entender que la Sociedad Catalana de Pediatria pusiera “el grito en el cielo” ante las conclusiones del informe de Ribó, que hoy ha señalado a esta organización como la única que no atendió sus peticiones de información alegando en julio que comenzaban el periodo vacacional.

La oposición pidió que en la sesión de hoy en la Diputación Permanente del Parlament compareciera también Boi Ruiz; el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell; la de Enseñanza, Irene Rigau; y la de Bienestar Social y Familia, Neus Munté. CiU y ERC vetaron las explicaciones de los consellers, aunque apuntaron la posibilidad de que acudiesen representantes de la Societat Catalana de Pediatria, que había cuestionado que la malnutrición se deba a problemas económicos de las familias. Los grupos de la oposición denunciaron un intento de “tapar” el debate, y el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, respondió acusando a la oposición de convocar una Diputación Permanente no para abordar en profundidad los temas sino para “buscar titulares”.

Ribó hoy ha dicho basta. “Me gustaría que fueran capaces de elaborar soluciones. Es lo que espera la gente, no que nos tiremos los trastos por la cabeza. Cuando tocamos el hueso y hablamos de malnutrición en plena crisis económica no debería haber lugar a discusiones partidistas”, ha sentenciado. «Nos encontramos ante un tema que es profundamente político, y en el que menos partidismo debería entrar», ha añadido.

“El informe no pretende demostrar que en Cataluña hay malnutrición infantil, eso ya está demostrado. Eso no lo descubre el Síndic, procede de datos de los organismos más rigurosos como el Institut Català d’Estadística, armonizados con estudios del Eurostat; de las entidades sociales que se encuentran en la trinchera, de los pediatras, ¡incluso de los poderes públicos!”, ha exclamado Ribó.

«¿Por qué no discutimos las propuestas?»

El Síndic ha incidido en algunos de los casos que ha detectado durante su labor, por ejemplo, el de una familia de siete miembros en la que los padres no trabajan, y cobran 230 euros mensuales cuando los informes sociales ya habían pedido que se actualizasen a 650. “Hay déficits en las políticas públicas que haría falta corregir. Déficits en las garantías y accesibilidad a la Renta Mínima de Inserción por parte de las familias, en la cobertura y criterios de las ayudas de comedor, ligados a la malnutrición en el ocio educativo, en los periodos de vacaciones… tienen las propuestas en el informe, ¿por qué no discutimos de ello? No de quién es más o quién es menos, de quién queda bien o no queda bien”, ha lamentado.

Acerca de uno de los puntos de partida de la polémica, si existe malnutrición (deficiencias en la alimentación) o desnutrición (hambre), Ribó ha reiterado que “desde el inicio del informe se dice que no se detecta un problema estructural de desnutrición. No podemos mezclar malnutrición con desnutrición”, ha sentenciado mientras Jordi Turull (CiU) sonreía negando con la cabeza. El Síndic ha defendido que el informe incluyese 750 casos “puntuales” de niños con desnutrición porque así lo constataba un informe de la conselleria de Salut basado en los casos detectados en los Centros de Atención Primaria. “Creen que, recibiendo este informe, ¿debía dejarlo en el cajón? ¿Habría sido responsable?”, ha apuntado.

“El afán más importante es que el Parlament coja el informe y vaya a combatir esta malnutrición infantil. Es un tema de país, y evidenciarlo no es ningún ataque al país. ¿Nos tenemos que quedar de brazos cruzados?”, ha expuesto Ribó. “Son ustedes quienes han hecho el Estatut, quienes me han elegido y me han dado un encargo: ¡garantizar derechos! ¿Que el papel del Síndic es un incordio? Claro, es que lo debe ser. Yo pediría respeto”, ha expuesto a los parlamentarios.