Cultura | Sociedad
La inesperada cena entre un policía antidisturbios y su víctima
Un policía antidisturbios deja tuerto a un chico con una bala de goma. Días después, por amigos comunes, la víctima se presenta en su casa a cenar. Así arranca‘El Rei Borni’ (El Rey Tuerto), una comedia negra que este sábado vuelve a los escenarios en Barcelona
BARCELONA// David es un policía antidisturbios que durante una protesta acaba dejando tuerto a un manifestante con una bala de goma. Días después, Ignasi, que así se llama la víctima, aparece en casa del policía a cenar. Ambos no saben quién es el otro, pero durante la velada irá saliendo a la luz. Así comienza la obra El Rei Borni (El Rey Tuerto)”, una comedia negra escrita y dirigida por Marc Crehuet que, tras su estreno en la sala Flyhard de Barcelona y el paso por el Teatro Lara de Madrid, a partir de este sábado vuelve a representarse en el BARTS de la capital catalana.
La obra indaga en los roles sociales de ambos personajes. “De entrada me era más fácil ponerme en la piel de los manifestantes, pero me intrigaba sobre todo la parte del policía, de una profesión que es legal pero que se basa en la violencia. ¿Qué hace este personaje cuando llega a casa después de una intervención? ¿Comenta el trabajo a su mujer durante la cena?”, apunta Crehuet. Y sobre todo, ¿qué sucede cuando policía y manifestante se encuentran fuera del fragor de los disturbios, en un contexto completamente distinto? El resultado es una comedia que arranca con aire costumbrista pero evoluciona hacia situaciones tensas repletas de humor negro.
La idea surgió después de que Crehuet conociese el caso de un chico italiano que en el 2010 perdió un ojo por una bala de goma en Barcelona, y antes de que el caso de Ester Quintana avivara el debate sobre el uso de estos proyectiles. “La primera versión era más panfletaria, porque estaba escrita desde la indignación, pero a medida que avancé en la confección del guión fue cogiendo un punto más plural, abarcando distintas sensibilidades para tratar de que se entienda por qué hacen lo que hacen”, explica el director.
Para escribir el guión, trató sin éxito de ponerse en contacto con un policía de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra. “Pude hablar con el jefe de comunicación de Mossos, que me ayudó a entender algunas cosas”, apunta el dramaturgo. “La obra tiene la voluntad de hacer preguntas al espectador, preguntas que me hacía yo mismo”, afirma.
El humor como vía de escape
“No frivolizamos sobre el tema, hacemos humor respetando las emociones de los personajes”, asegura Crehuet. “El público acaba empatizando también con el policía, de hecho la gente acaba muy revuelta porque es un torbellino de emociones en el que acabas por no tener claro quién es el bueno y el malo de la historia”, señala el actor Miki Esparbé, que da vida al manifestante.
La clase política y los medios de comunicación juegan también su papel en la historia. “Surgen una serie de preguntas sobre el momento de cambios que estamos viviendo, y obviamente también es una obra de denuncia; que reciban inocentes de una manera tan desmedida… ¿Tenemos que exponernos a perder un ojo cuando salimos a protestar por injusticias tan grandes y palpables?”, expresa Crehuet.
Para este reestreno cambiará la escenografía, pues la acción pasará a estar situada en la platea, rodeada por los espectadores. “Se crea una atmósfera especial también entre el público, porque se ven a unos a otros durante escenas que son tensas y algo violentas”, afirma Esparbé. La obra, fruto de la colaboración entre Moiré Films y Casa Terrat (el sello teatral de la compañía El Terrat), se representará en el BARTS, un espacio remodelado en la Avenida del Paralelo, hasta el próximo 12 de septiembre.
Muy interesante, no me lo voy a perder.
Hay solo un problema, la historia se basa en una paradoja que es irreal y hace perder fuerza a la historia: un catalán que invita a alguien a cenar 🙂
Al contrario, Un pepero que hace comentarios fachas es tan real y aburrido como la vida misma. Prefiero el teatro.