Rajoy: “Me equivoqué. Lo lamento, pero así fue”

MADRID // El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha roto el hielo nada más subir a la tribuna del Senado, al pronunciar en los primeros 10 minutos el nombre prohibido de los últimos meses: «Bárcenas». Ante un histórico aforo, con lleno de diputados y cientos de invitados y periodistas, Rajoy ha asegurado que comparecía ante el Pleno del Congreso porque el «mal que ya se ha producido» es «pequeño» comparado con «el mal que se puede hacer».

«Di crédito a Bárcenas», reconoció. «Carecía de razones para dudar de él», se defendió. «Le apoyé. Creí en su inocencia (…) Me equivoqué. Lo lamento, pero así fue», añadió. Y lo hizo, aseguró, hasta «cuatro años después de iniciadas las investigaciones», en 2013, cuando cortó sus comunicaciones con el extesorero.

El presidente sacó pecho e instó a la oposición a dejar de decir que le han traído «a rastras», ya que su comparecencia se producía por «voluntad propia», a pesar de que la ciudadanía y la oposición llevan meses reclamando su presencia.

Tras un arranque en el que cargó contra la mayoría de grupos parlamentarios, a los que tildó de «irresponsables» («vengo para evitar que el daño a los españoles pueda seguir creciendo», señaló), el presidente alternó las declaraciones sobre el extesorero del PP, Luis Bárcenas, con claves sobre la actualidad económica a la que pocos (diputados, invitados o periodistas) hicieron demasiado caso.

A las 9.27 horas, comenzó sus explicaciones sobre Bárcenas con dos palabras: «Me equivoqué». Y se hizo el silencio en la sala. Con el regusto de estar preparadas para los titulares de la prensa más afín, las dos palabras sirvieron para abrir boca a una retahíla de citas, defensas y acusaciones entre las que no se incluyeron las respuestas a las preguntas que planteaba la oposición. ¿Se financió el PP con dinero negro? ¿Conocía Rajoy la existencia de la presunta Caja B del partido?

A lo que sí respondió Rajoy fue a la pregunta sobre si recibió dinero negro. En el PP «se han pagado complementos» y «adelantado dinero, como en todas partes”, aseguró. «Se ha pagado en blanco y se ha incluido en la contabilidad», pero, apuntó, «yo siempre he declarado todos mis ingresos”. Dirigiéndose al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rajoy añadió: «Vive usted más pendiente de Bárcenas que yo».

Acusaciones de Rubalcaba

Rubalcaba insistió, una y otra vez, en que Bárcenas fue el tesorero del PP «durante más de 20 años». Y, recordando a las portadas de los principales periódicos internacionales de las últimas semanas, el líder de la oposición aseguró que Rajoy ha perdido su «credibilidad» en los últimos meses y, por ello, tiene que «hacer frente» a acusaciones «muy graves», como el cobro de dinero negro mientras era ministro.

Rubalcaba acusó también a Rajoy de no rendir cuentas ante las Cortes, en los últimos meses, porque «no fuese capaz de explicar lo inexplicable… o por miedo». «Es aquí, en la sede de la soberanía popular, donde hay que dar explicaciones», instó Rubalcaba.

El líder de la oposición recordó que, según los papeles de Bárcenas «los sobresueldos en negro aparecen en 1997, el primer año en que estuvieron un año en el Gobierno de la nación. Y es que los ministros no pueden cobrar solo el sueldo de ministro y por eso hay sobresueldos en B».

El portavoz socialista acabó su réplica a Mariano Rajoy pidiéndole que “ya que no respeta al Parlamento, respete al menos la inteligencia de los españoles”. En este sentido le negó “autoridad para pedir nada a los ciudadanos” por lo que le espetó que “su presencia al frente del gobierno de España es un problema para nuestra democracia”.