Sociedad
Los ‘indignados’ vuelven a las plazas para pedir la dimisión del Gobierno
Se han convocado concentraciones para este viernes en más de medio centenar de ciudades
De nuevo la convocatoria está circulando rápidamente por las redes sociales, y de nuevo son las plazas las que acogerán las principales concentraciones.
Este viernes 26 de julio se ha convocado una marcha ‘indignada’ para tomar las principales plazas y exigir la dimisión del gobierno de Mariano Rajoy y la convocatoria de elecciones.
En el llamamiento, principalmente a través de Facebook y Twitter, se asegura que “ha llegado el momento, se encuentran en un callejón sin salida y lo mejor que puedes hacer [en referencia al Gobierno] es pedir perdón, dimitir y convocar elecciones generales”.
Hasta el momento ya hay más de 50 ciudades confirmadas, entre ellas las principales plazas donde se desarrollaron las acampadas del 15M, incluida la Puerta del Sol de Madrid.
Los convocantes piden que tras la dimisión del Gobierno “se deje en manos del pueblo la construcción de una alternativa para todos, democrática y honesta”. Asimismo, exigen que “toda propuesta ciudadana que alcance las 500.000 firmas sea sometida a un referéndum vinculante” o que “se revise la Constitución, la deuda externa y las privatizaciones realizadas por anteriores gobiernos”.
Pintaius, no puedo estar más de acuerdo contigo.
Gobierne tal o Pascual si no cambia el ordenamiento jurídico que está por encima de las leyes estaremos en las misma de nuevo.
La constitución del 78 es el cáncer que genera la corrupción y la falta de democracia en este país.
Pues parece que el pan se acaba y solo queda circo. Ojala que se junten mas sobretodo los que pueden participar en estas protestas. Porque yo estoy a 2 horas distancias y no tengo ni un euro.
Las asambleas constituyentes democráticas y abiertas al pueblo nos han traído hasta aquí…al hambre de hoy.
Falso.
La constitución del 78 no fue ni por asomo abierta al pueblo.
Se hizo a puerta cerrada y entre colegas (Fraga, Peces Barba y compañía), como una manera de que los de siempre siguieran teniendo la sartén por el mango en tiempos donde la continuidad de un régimen fascista ya no era ni viable ni justificable.
Todo lo que no pase por una Asamblea Constituyente democrática y abierta al pueblo, será pan para hoy y hambre para mañana. Mucho hambre para el mañana.