Política

Bárcenas también señala a Florentino Pérez

Varias constructoras financiaron la campaña de reelección de Manuel Fraga a la Xunta de Galicia en 2006

Entre los papeles que Luis Bárcenas ha entregado al juez Pablo Ruz se puede encontrar un documento de 2006 sobre la financiación ilegal del Partido Popular gallego, en la que aparecen pagos de constructoras que tenían contratos milmillonarios con la administración.

Según los documentos de la contabilidad B del PP, en 2006, ACS, la constructora propiedad de Florentino Pérez, habría pagado 30.000 euros para financiar la campaña de reelección de Manuel Fraga al frente de la Xunta, pese a que en las anotaciones aparece apuntado que ACS se había comprometido a donar 1 millón de euros.

En dichas anotaciones también aparecen otras constructoras como FCC y OHL, cuyos máximos dirigentes ya están imputados dentro de la causa, a diferencia del presidente del Real Madrid. Según el diario El País, fuentes de ACS han desmentido la veracidad de dichas anotaciones.

Barcenas, por aquel entonces gerente del PP, habría ayudado a esconder las donaciones como anónimas, porque en esas fechas las tres constructoras tenían importantes contratos con las administraciones, lo que les impedía financiar a ningún partido.

[Artículo publicado en El Triangle]

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Comentarios
  1. Si es que hay tantas empresas y empresarios «referentes» que aprecen señalados en el chiringuito de compra de favores a lo bestia que cada vez queda más claro que las pocas empresas que no enmierdan nuestra sociedad son, en su mayor caso, PYMEs y cooperativas.
    La confianza en las grandes empresas modélicas que pagasn Fórmulas 1, equipos olímpicos, prensa del régimen… es nula, sea porque claramente compran la publicidad y la ocultación de sus verguenzas y/o porque sus métodos de ganar dinero son éticamente muy cuestionables de otras formas (véases especulación con deuda pública, evación de impuestos, externalización de producción a donde no tengan que cumplir con legislación laboral, social y ambiental medianamente exigente…).
    ¡Qué vergüenza de nuestros próceres!
    ¿El problema es qué haríamos la mayoría de nosotr@s en su lugar? ¿Hasta qué punto no caemos también en las pequeñas corruptelas cotidianas?

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