Sociedad
“Me recordó a los hechos de Stonewall de hace 44 años, pero en el centro de Barcelona”
Los Mossos irrumpen en un local del barrio del Raval de la capital catalana cuando se celebraba una fiesta por el Dia del Orgullo LGTB
JESÚS RODRÍGUEZ// Son casi las tres de la madrugada en el barrio del Raval de Barcelona. Es la noche del 28 al 29 de junio. En el pequeño local La Bata de Boatiné de la calle Robadors se celebra una fiesta en conmemoración del Día del Orgullo Gay (LGTBQI). Precisamente un día como hoy de hace 44 años sucedieron los hechos de Stonewall, cuando la policía asaltó un local de ambiente en el barrio de Greenwich Village de Nueva York, un evento que supuso un punto de inflexión en el movimiento en defensa de los derechos de las personas homosexuales en todo el planeta y que fijó el 28J como una fecha de referencia en el calendario.
Pero ahora estamos aquí, en el distrito de Ciutat Vella de la ciudad condal, en el corazón del barrio del Raval. Una zona de bajo poder adquisitivo, donde se respiran aires que recuerdan a aquel barrio de Nueva York. De repente aparece un enorme pelotón de policías antidisturbios de los Mossos D’Esquadra. Los furgones aparcan en los extremos de la calle Robadors y bloquean todos los accesos. Los policías asaltan porra en mano el local La Bata de Boatiné, donde no hay más de una cincuentena de personas de fiesta.
Roberto Massafra, un vecino del Raval que se encontraba en esos momentos ante el local, lo explica así: «Fue como una operación antiterrorista, veinte policías con el rostro tapado dieron una patada a la puerta y entraron gritando. Algunos llevaban la pistola en la mano». El relato de Massafra coincide con el de otros vecinos de la zona que lo veían desde los balcones. Antonio nos destaca que nunca había visto algo similar: «A veces ha venido la Guardia Urbana a realizar controles, pero esto tan brutal no lo había visto nunca. Nadie se podía mover, habían tomado la calle».
Después de asaltar La Bata de Boatiné, otro pelotón de unos 20 antidisturbios asaltó el Bar 23, ubicado dos puertas más abajo, en la misma calle. Eugenio Rodríguez, del Front d’Alliberament Gai de Catalunya, se desplazó al lugar de los hechos tras recibir el aviso de lo que estaba pasando: «Me recordó a los hechos de Stonewall hace 44 años, pero en el centro de Barcelona»,»un verdadero abuso de poder, desmesurado e injustificado, hemos pedido explicaciones al Ayuntamiento de Barcelona y a la responsable LGTB de los Mossos».
Fueron dos horas largas de abusos. Territorio ocupado por la policía hasta pasadas las cuatro de la madrugada, incluso los vecinos que salían de su casa a esa hora eran empotrados contra la pared y se les obligaba a levantar las manos y vaciar los bolsillos. Quien no obedecía las consignas de los agentes recibía golpes. «Generaron verdadero pánico entre todo el mundo, no nos lo podíamos creer», nos explica Pau. «Recogimos mails y teléfonos de mucha gente, esperamos poder presentar una denuncia», añade.
Una operación aleatoria y rutinaria de fin de semana
Fuentes oficiales de los Mossos han confirmado el operativo, pero lo han tachado de actuación rutinaria de fin de semana en el barrio del Raval. Según la policía catalana, se trataba de un dispositivo aleatorio para detectar irregularidades administrativas y laborales. Agentes de la Guardia Urbana de paisano y de Inspección de Trabajo acompañaban a los antidisturbios. La intendente Rocío Rubio asegura que fue una actuación coordinada por la ABP Ciutat Vella donde se buscaba el consumo ilícito de drogas y hurtos. Tras recibir la queja por parte del FAGC, Rubio se ha comprometido a abrir una investigación en caso de que se presente una denuncia formal donde se señalen maltratos, agresiones o actitudes homófobas.
Además, ha especificado que a lo largo de la noche se identificaron a 11 personas y se registraron seis establecimientos. Se da la circunstancia de que cuatro de los seis locales asaltados por la policía son lugares habituales del ambiente gay en Barcelona, pero ninguno de ellos está ubicado en la zona de mayor poder adquisitivo, a la izquierda del Eixample, el cual se conoce popularmente como peseta rosa.
De todo ello también destaca el hecho de que la unidad actuante fuera del ARRO Barcelona, comandada por subinspector Jordi Arasa, quien arrastra un largo currículum de actuaciones polémicas: carga contra familias que protestaban por el Plan Caufec en 2006, múltiples agresiones a manifestantes del 15-M en la plaza Catalunya el 27-M de 2011 o la detención de un hombre en silla de ruedas junto a la cárcel Modelo en 2012.
El cómputo final de la noche fue una celebración de marcado carácter reivindicativo del todo boicoteada por la irrupción policial y un acta administrativa donde se dice que el cartel del local no está bien señalizado y que el aforo era algo superior al permitido. En cuanto a las reacciones, la CUP-AE exigirá explicaciones en sede parlamentaria al conseller de Interior Ramon Espadaler y el PSC presentará una pregunta en el pleno del distrito de Ciutat Vella.
[Artículo publicado en La Directa]