Opinión

La mano ultraderecha del Estado español

Es incomprensible que el Ministerio del Interior pueda necesitar tres meses para realizar una investigación a la empresa del asesino de Yolanda González, Emilio Moro Hellín, una empresa que trabaja para el mismo ministerio, opina el autor.

El cadáver de Ignacio María Iturbide Alcain, Piti, ultraderechista que participó en los asesinatos de siete personas vinculadas a la izquierda abertzale, fue localizado hace unos días en un monte de Bilbao, según informa la edición digital del diario Gara. Las andanzas de Piti se parecen demasiado a las de muchos otros asesinos ultraderechistas: asesinos confesos que, misteriosamente, no cumplen condena alguna o son excarcelados. Piti fue condenado a 200 años de cárcel y muy pocos años después fue detenido nuevamente (se le intervino una pistola para la que no tenían licencia) y… puesto en libertad al instante.

En nuestro país siempre ha sido norma que la mano izquierda no sepa lo que hace la mano derecha. Incluso cuando, gobernando el PSOE de Felipe González, se echó una mano –una mano asesina se entiende– a Lasa y Zabala, la mano izquierda del país no se daba por enterada (sólo hubo un dedo acusador). El GAL era cosa de la derecha, igual que el Batallón Vasco Español. El PSOE hacía tiempo que había perdido el norte, la ese y la o. Había perdido la mano izquierda, en definitiva.

España está gobernada desde hace decenios por la derecha y cuando la derecha gobierna disfrazada de centro, o incluso de socialdemócrata, necesita a una ultraderecha. Una mano ultraderecha que no se ande con contemplaciones ni disimulos.

Hoy día, el PSOE que criticó al PP por ser espiado, utilizando para ello la empresa de un asesino confeso, sabe que fue el mismo PSOE quién utilizó mucho antes los servicios de la mencionada empresa. Estamos hablando de Net Computer Forensics, SL, la empresa del asesino convicto Emilio Hellín Moro, el verdugo de Yolanda González. Y se pelean entre ellos sin disimulos, pues ambos partidos no se reconocen en la otra mano. Ellos son la mano derecha y nada saben de la otra, la ultra, la asesina.

Roma no paga a los traidores. El Ministerio del Interior sí

Hoy toda España sabe, o debería saber, que el Ministerio del Interior, la misma Guardia Civil, la policía vasca, la policía catalana y quién sabe cuántos ayuntamientos del Estado español, no sólo utilizan los servicios del señor Emilio Hellín Moro, sino que además recomiendan usar sus servicios en casos de espionaje y contraespionaje. Net Computer Computer Forensics SL está hasta en la sopa, sopa boba evidentemente, chupando del bote en la Administración con dinero del contribuyente. Está en el Caso Malaya, en el Caso Bretón, en el caso de espionaje del Ayuntamiento de Valverde del Camino (Huelva), donde PSOE y PP o PPSOE que viene a ser lo mismo, se lanzan espías –el Sr Hellín– a la cabeza.

Al señor Hellín, en la actualidad, se le deben pagar los favores. Se le viste de experto informático, perito judicial, ponente en congresos de criminología y lo que haga falta. Se le encargan trabajos especiales, vestidos de high-tech y que sólo puede realizar su empresa, cuando dichos trabajos no son más que meras chapuzas que podría realizar cualquier ingeniero de software en sus tardes libres. Una de las fuerzas policiales más modernas y represivas del mundo (hablamos de las fuerzas del orden españolas, modernamente represivas) que es capaz de saber el nombre de cualquier manifestante del 15M, dice ser incapaz de averiguar la identidad del sr. Hellín. Casi tres meses lleva el Ministerio del Interior para dar respuesta a las peticiones de la familia y amigos de Yolanda.

Si Bárcenas tiene misiles escondidos, Hellín tiene material de guerra –sangre, sudor y sobornos– para empapelar a toda la transición española y parte de la democracia 1.0 actual. De no ser así no se entiende como un Ministerio del Interior del siglo XXI (por muy español y antiguo feriante que sea su ministro actual) pueda necesitar tres meses para realizar una investigación a una empresa que trabaja para el mismo ministerio.

Sé realista pide lo imposible.
Hellín, limpio de polvo y bala.

Es imposible creerse, por muy dictablanda que sea nuestra democracia, que una empresa cuyo dueño tiene semejante historial delictivo, que no se esconde, que hasta en Internet tiene registrados sus dominios a su nombre, pueda trabajar para el Ministerio del Interior y el resto de fuerzas policiales, sin disponer de un certificado penal limpio.

Hermanos de sangre

Reescribo este artículo conociendo la muerte de otro ultraderechista asesino y casi nunca preso. Digo bien, reescribo, pues cada día encuentro más pistas de las empresas del sr. Hellín y su cómplice hermano, vinculadas con la administración. Pistas sencillas de encontrar, utilizando un simple buscador, donde uno puede darse cuenta que los hermanos Hellín no sólo no están amedrentados, sino que están construyendo un entramado de empresas que ahora, incluso, tocan la formación de personal de seguridad en las cárceles españolas.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Reescribo este artículo conociendo la muerte de otro ultraderechista asesino y casi nunca preso. Digo bien, reescribo, pues cada día encuentro más pistas de las empresas del sr. Hellín y su cómplice hermano, vinculadas con la administración. Pistas sencillas de encontrar, utilizando un simple buscador, donde uno puede darse cuenta que los hermanos Hellín no sólo no están amedrentados, sino que están construyendo un entramado de empresas que ahora, incluso, tocan la formación de personal de seguridad en las cárceles españolas.

  2. ¿Que estamos esperando?, ¿Cuando seremos capaces de reaccionar frente a todas estas porquerías?, ¿Tanto miedo tenemos de perder lo que no tenemos y, sobre todo, lo que nunca tendremos?… ¿Hasta cuando?…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.