Sociedad
Wert suspende y la comunidad educativa lo manda a la reválida de septiembre
Profesores, alumnos y padres están expectantes por conocer en qué escenario se dará el nuevo curso, cuando el Congreso aprobará la nueva ley educativa
BERTA DEL RÍO y TONI MARTÍNEZ // Se acerca el final del curso escolar y José Ignacio Wert no va a poder evitar el momento de recoger la hoja de notas de su primer año de Ministro de Educación. Pero el color de las calificaciones que se va a encontrar es el rojo. De hecho en todas pone N.M.: necesita mejorar.
Con todo el verano por delante, septiembre se presenta como un reto para el ministro peor valorado de todo el Gobierno de Rajoy. Según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas no llega ni al 2 (de 10), un claro suspenso. Estas son las recomendaciones en todas sus asignaturas.
Historia: La historia de la educación española está plagada de siglas casi ininteligibles que esconden artículos y artículos que diseñan el marco educativo de las futuras generaciones. La conocida ley Wert, una reforma de 65 artículos de la última ley, suma unas siglas más a la cadena LGE, LOECE, LODE, LOGSE, LOPEG, LOCE y LOE. Es la séptima ley educativa en 40 años y, entre otras cosas, se recordará por haber sido aprobada sin consenso, con una tremenda oposición en las calles y con voces legitimadas en contra. Ni nacionalistas ni el resto de la oposición están satisfechos con una Ley que nace por iniciativa del PP y acompañada de una falta de consenso. La ley, aprobada el pasado 17 de mayo, entrará en vigor en el curso 2014-2015. En medio, un curso entero que se promete polémico. De momento, la consejera de educación del País Vasco, Cristina Uriarte señaló hacia la desobediencia este lunes al declarar: «No permitiré que la ley Wert se aplique en Euskadi».
Lengua y literatura: Aunque domina a la perfección los eufemismos, su colocación de adjetivos no es la adecuada, ni mucho menos. Reforma estabilizadora, planteamiento transversal de la revisión de esos valores, encaje constitucional explícito de la enseñanza de la religión, valores culturales y sociales son algunos de los sintagmas que ha utilizado el ministro para hablar de los temas más espinosos de la reforma.
Idiomas: A pesar de hacer gala del múltiple conocimiento de diferentes idiomas (incluido el catalán, un idioma que «habla y lee»), el ministro ha mostrado cierta preocupación por la predominancia del castellano. Y para garantizar su supremacía en área conflictivas, como Cataluña, la reciente Lomce incluye incluye una sensibilidad especial con aquellos alumnos que no encuentren centros en los que estudiar en ese idioma. Para ello el Ministerio de Educación adelantará el dinero a los centros privados y detraerá más tarde esas cantidades en las transferencias presupuestarias a cada comunidad. Una idea para la que hay reservados 5 millones de euros y que se estima «afecte» a 1.000 alumnos. El Parlamento catalán ya ha registrado una propuesta que cuenta con el apoyo de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP donde expresan su oposición a la nueva Ley.
Matemáticas: A Wert no le salen los números. La reforma está estimada en 408 millones de euros: 23 millones el primer año; 130, en el segundo; y 255, en el tercero. Las cuentas del Gobierno incluyen la cofinanciación europea de la mitad de la Lomce, exactamente 200 millones. No parece que sean cifras menores en época de recortes. Por otra parte, Wert ha sido el responsable de vincular educación a calculadora. Según hizo público el sindicato FE-CCOO en abril, «la reducción media y a nivel estatal en un 11,5% de los gastos de personal en 2013 y el recorte de 2.600 millones de euros se ha traducido en la práctica desaparición de 62.000 efectivos». Y las becas no salen mejor paradas en las cuentas. En los últimos Presupuestos Generales estas bajaron un 1,5%, un recorte de inicial de 48 millones de euros que podría llegar a los 107 millones y al que hay que añandir la supresión de las becas Séneca para el próximo curso.
Educación para la ciudadanía: Los estudiantes a los que el ministro pone como ejemplo de «esfuerzo, voluntad de superación y ambición para salir adelante por encima de las quejas», le dieron la espalda. Concretamente el 4 de junio, cuando 126 estudiantes de la promoción de 2009-2010 fueron a recibir los galardones nacionales de fin de carrera y -algunos de ellos ataviados con la camiseta símbolo de la Marea Verde- rehusaron saludar tanto a Wert como a su secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. Cogieron su diploma y entre aplausos del auditorio se pasearon desafiantes por delante de los dos políticos.
Geografía: Una de las mayores «aportaciones» al mundo de la cultura del ministro ha sido la del verbo «españolizar». La primera semana de octubre, coindiciendo con el inicio del curso universitario, Wert incendió el Congreso de los Diputados al reconocer que el Gobierno de Rajoy pretendía «españolizar a los alumnos catalanes», para conseguir que “se sientan tan orgullosos de ser españoles como catalanes”.
Conocimiento del medio: La Marea Verde es el mejor ejemplo de cómo Wert tardó bien poco en incendiar el medio en el que se movía. Huelgas de estudiantes, de alumnos, de padres. Ha sido el primer ministro de la historia en poner de acuerdo a toda la comunidad educativa: en su contra. No sabía donde se movía y, según denuncian educadores, «no sabe ni nuestra situación ni nuestras necesidades, y así es díficil encontrar soluciones».
Ciencia: También los científicos están en contra de esta reforma. Digna Couso, secretaria ejecutiva del programa Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar critica que el conocimiento científico se haga desde la empleabilidad y no como parte de la alfabetización cultural. Además, denuncian que se ha perdido una oportunidad (otra más) para fomentar la enseñanza de las ciencias en las edades más tempranas y que la oferta en ciencias en cuarto de la ESO es puramente optativa.
Religión: La apuesta de Wert por devolver a los santos y vírgenes a las aulas de la escuela pública ha sido recibida por la Iglesia con aplausos. De hecho, el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, no tardó ni un día desde la aprobación de la ley en asegurar que la Lomce resuelve una «injusticia y una discriminación». La reforma, que recoge las reivindicaciones históricas de los obispos, contará para becas, medias y repetir curso, y sitúa la religión a la altura de las otras asignaturas, como idiomas y geografía. De hecho, la reforma es tan del gusto de la Iglesia que serán los mismos obispos quienes diseñarán los contenidos de la asignatura que se impartirá en Primaria y Secundaria.
Música: «Los músicos tienen que cobrar menos por sus actuaciones y conseguir que se involucre más la iniciativa privada, los patrocinadores… Cuando llueve, llueve para todo». En un manifiesto, este miércoles la Confederación de Asociaciones de Educación Musical (COAEM) ha criticado que un alumno pueda acabar sus estudios sin haber cursado nunca estudios musicales, pues la Lomce acaba con la obligatoriedad de esta materia. Desde esta asociación se ha argumentado que los países con mejores notas registradas en los informes PISA dedican el mayor número de horas a esta materia.
…Comedor: A lo largo de este curso, muchos profesores han venido alzando la voz sobre una realidad que se está tornando alarmante y dramática: la única comida de muchos niños españoles es la que hacen en el comedor escolar. Y ante esta situación, los comedores escolares deberían ser algo intocable por la función social que están desempeñando. Pero no. Estos comedores también son blanco de la tijeras de Wert. Por ejemplo, Castilla La Mancha encabeza el ajuste autonómico con un 29% menos de presupuesto que en 2010. De hecho, la Casa Caridad de Valencia atendió el pasado 3 de junio, tras el cierre de los comedores, a un 37.7% más de niños, pasando de 61 a 84.
Las familias de los más de 3.000.000 de niños que reciben atención en los comedores de los centros públicos y concertados podrían ver incrementado el coste del servicio considerablemente a partir del próximo septiembre. Entre 40 y 60 céntimos por menú y día, según las estimaciones de Josep Oriol Carbonell, presidente de la Federación Estatal de Organizaciones Empresariales de Ocio Educativo y Sociocultural (FOESC). Y tras la subida se esconde la batalla por el IVA, que oscila entre no pagar nada y gravar la actividad con un 21%. El conflicto llegó el 16 de mayo a Bruselas en forma de una denuncia presentada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Comisiones Obreras y UGT junto a la patrona del sector, el propio FOESC. Tras años de “inseguridad jurídica” en la que los servicios extraescolares (comedores escolares, aulas matinales, campamentos humanos…), dependían, según Carbonell, de “cada contrato y cada administración”, la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda emitió el 28 de noviembre de 2012 un informe que obliga al sector a pagar el 21% de IVA . Tanto Hacienda como Educación entienden que estos servicios están vinculados al ocio recreativo y no a la enseñanza, contradiciendo tanto la Directiva Europea 2006/112/CE como la propia Ley del IVA 37/1992.
Y es que Wert ha suspendido hasta el recreo.
Popularidad en la clase: No solo lo dice el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su último barómetro (mayo 2013), también se palpa en el ambiente en cada acto de Wert. Que de una escala de 0 a 10, los ciudadanos valoren al ministro con un 1.76 encaja con las sonoras pitadas y desplantes que recibe en los centros educativos a los que acude, especialmente en la universidad, tras su tasazo.
Su llegada a los estudios superiores, con estas notas, está en entredicho. Septiembre será su verdadera reválida.