Economía
Unos 3.000 manifestantes rodean la sede del Banco Central Europeo
Con el lema "La guerra empieza aquí", miembros del movimiento anticapitalista #Blockupy cercan el edificio de la entidad en Fránkfurt para llamar la atención sobre las consecuencias de la austeridad a ultranza
L’Humanité // Alrededor de 3.000 manifestantes de la organización anticapitalista #Blockupy han cercado esta mañana la sede del Banco Central Europeo (BCE) en la ciudad alemana de Fránkfurt. Una llamada de atención que tiene lugar la víspera de la gran movilización en contra de la Troika (BCE, UE y FMI)y las cifras récord de desempleo, que tendrá lugar en toda Europa mañana, 1 de junio.
A mediodía, los manifestantes han levantado el cerco a la sede del BCE para dirigirse al aeropuerto de la ciudad. La sede de otro banco, el Deutsche Bank, otro de los objetivos de los manifestantes, estaba fuertemente custodiada por la policía.
Según la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, la tasa de desempleo de la zona euro se situó este viernes en el 12,2% de la población activa. Más de 19 millones de personas carecen de empleo en los 17 países de la zona euro.
El cerco de los activistas de #Blockupy logró, al menos en parte, su objetivo: perturbar el normal funcionamiento de la institución. Así lo explicó Ani Diesselmann, portavoz del movimiento anticapitalista. Una declaración corroborada por un empleado de la institución financiera europea citada por la web del diario británico The Guardian. Este portavoz confirmó de forma indirecta que la operación Blockupy (cuyo hashtag en la red social twitter es #Blockupy) ha sido en parte un éxito al reconocer que algunos de los empleados del banco no habían acudido a trabajar.
La manifestación de protesta, contra las políticas de austeridad en la zona euro y la gestión de la crisis por parte de la zona euro, había empezado con el lema «La guerra comienza aquí» que figuraba en un pancarta que portaban algunos de los asistentes.
Las autoridades alemanas respondieron a la protesta con importantes medidas de seguridad. La sede del BCE amaneció rodeado de vallas destinadas a impedir que los manifestantes se aproximaran al edificio. Cientos de policías fueron desplegados en el centro de la ciudad, con el apoyo aéreo de helicópteros, según un portavoz policial que no quiso precisar el número exacto de agentes.
«Los manifestantes intentaron romper la barrera», informó un portavoz que agregó que la policía había utilizado gas lacrimógeno contra los manifestantes. Un portavoz del BCE, dijo por su parte a la AFP que la institución había tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus empleados, en coordinación con la policía. «El BCE se mantendrá en funcionamiento durante las protestas», reza un comunicado del banco.
Artículo publicado en L’Humanité
El BCE es el «palacio de invierno» del siglo XXI, y hay que asaltarlo.
Para atacar al terrorismo-financiero, hay que ir a sus guaridas.
Sigamos el ejemplo…