Cultura
El nº 6 de La Marea analiza el fracaso de las medidas del Gobierno contra el paro
“El Gobierno agota sus parches contra el paro” es el título del dossier, en el que se desgranan una medidas que no están creando puestos de trabajo pero que, además, están dando como resultado un país más barato.
Ya está a la venta el nº 6 de La Marea, que llega a los kioskos por sexto mes consecutivo, y lo hace con un dossier dedicado a las actuaciones que el ejecutivo está llevando a cabo contra el desempleo. “El Gobierno agota sus parches contra el paro” es el título del ejemplar, en el que se desgranan una medidas que no están creando puestos de trabajo pero que, además, están dando como resultado un país más barato y más precario.
En este “abandono” en el intento de crear un empleo de calidad, hay dos sectores de población que están sufriendo en sus carnes la cara más dura de la crisis. Por un lado, los jóvenes, que no logran acceder al mercado laboral y, por otro, los mayores de 50 años que están siendo despedidos, que ven disipadas sus esperanzas de volver a lograr un empleo, lo que, por si fuera poco, repercutirá en sus jubilaciones.
La edición nº 6 de La Marea incluye también reportajes sobre las empresas que están detrás del fracking, los vínculos entre los lobbies antiabortistas y miembros destacados del PP, el estado de los derechos humanos en el Sáhara ocupado por Marruecos, la demanda presentada por el 15-M sobre la manipulación del Euríbor y una entrevista con el líder de Equo, Juan López de Uralde.
La sección de cultura analiza la película del documentalista chileno Ignacio Agüero, que ha sufrido una férrea censura en su país por aludir sin tapujos a un aspecto silenciado de la dictadura: la connivencia del grupo de comunicación de El Mercurio con Pinochet y sus sicarios. Y, como todos los meses, participan Antonio Baños, Bob Pop, Juan Carlos Monedero y Nuria Varela.
Llevamos medio año en los kioskos y seguimos creciendo y tratando de hacer sostenible el proyecto. La Marea puede comprarse en kioskos en Madrid, Barcelona y Valencia, en nodos en más de 50 ciudades, o mediante nuestra página web.
Con la subida del IVA de un 18% al aceite, al pescado y a la carne además del 21% a los chuches, los abuelitos no necesitan dentaduras postizas porque han dejado de comer y los nietos no van a visitarlos porque ya no hay para chuches.
Vean cómo obispotes y capitostes franquistas conciben el espíritu de las familias; de las que no están ni estarán nunca en el paro, de las que van a misa todos los días, de las que desean a los trabajadores QUE SE JODAN. Es decir: de las familias que conforman solo el ocho por ciento de las que habitan España.
Ese dinero que entra en las arcas del Estado gracias a los recortes mencionados antes a quienes menos o nada tienen que somos casi todos, sirve para llevar a cabo grandes obras benéficas en las que se financian todo tipo de caprichos sin reparar en gastos, de las pías familias que componen la plaga de sanguijuelas herederas del franquismo.
Para esas familias acomodadas la masa de ciudadanos del Pueblo no es mas que un elemento trófico del que servirse para medrar, mientras dan gracias a los santos y a las vírgenes del politeísmo católico.
Pronto no quedarán palomas en las calles, carpas en los estanques, ni perros o gatos, porque volverá la época franquista del hambre de los cuarenta.