Sociedad
Juicio a activistas de la PAH de Sabadell por ocupar un bloque vacío y una oficina de Unnim
Entre los imputados se encuentra el diputado de la CUP Quim Arrufat y una abogada de la Plataforma
La represión contra los activistas que luchan para garantizar el derecho a la vivienda se hará visible hoy con los dos juicios que se harán en Sabadell y que afectan a una treintena de miembros de la Plataforma de Afectadas por la Crisis y la Hipoteca (PAHC) de la ciudad. En uno de los procesos hay 28 activistas encausados por la ocupación de la oficina de Unnim -actualmente BBVA- en el barrio de Torre-Romeu de la capital vallesana, que se hizo a finales de enero y que sirvió para que una familia a punto de ser desahuciada consiguiera la dación en pago y el alquiler social que le permitió seguir viviendo en su ciudad. En la otra causa, son tres las personas imputadas -entre las que se encuentra la abogada de la PAHC- acusadas de «resistencia a la autoridad» por, según la versión de los activistas, limitarse a informar a los Mossos de que el entrada al bloque liberado por la PAHC en abril -y propiedad del Sareb o banco malo- sin orden judicial era ilegal.
Entre los imputados por la primera acción está el diputado de la CUP Quim Arrufat, que el martes declaró: «Paradójicamente en el país de las ejecuciones hipotecarias, de las cláusulas abusivas, los pisos cerrados, quien es llevado a juicio no son los banqueros sino los activistas». Respecto al segundo proceso, el Sareb pidió el desalojo del bloque, donde residen 11 familias sin recursos, pero el juzgado de instrucción número 4 de Sabadell desestimó la petición. La magistrada dictaminó que el banco malo no había cumplido la función social que limita el derecho a la propiedad privada según la Constitución española, añadiendo que no había dado uso al bloque ni había llevado a cabo las mínimas tareas de mantenimiento, de manera que según la magistrada la ocupación no le supone ningún perjuicio, mientras que sí lo sería para las familias sin recursos que han pasado a vivir en los pisos.
A raíz de los dos juicios, la PAHC puso en marcha una campaña para denunciar la persecución y represión policial que sufren sus activistas. En el marco de la iniciativa se presentó el pasado miércoles, 15 de mayo, el vídeo ¿A quién tenéis que perseguir, a nosotros o a ellos?. En la presentación de la campaña, la plataforma emitió un
comunicado para explicar que en los dos años de lucha que acumulan, junto con el resto de plataformas, «se ha conseguido poner sobre la mesa la sangrienta problemática social de una legislación en materia hipotecaria profundamente injusta». Sobre la represión, expone que «los mismos políticos que ahora no tienen más remedio que elogiar de forma oportunista nuestra lucha, nos llenan a denuncias y sanciones de una forma totalmente arbitraria». La plataforma considera que es «extremadamente importante que paremos esta dinámica».
La campaña expone que mientras la PAHC defiende «el acceso de todas las personas a los derechos sociales más básicos», «las clases propietarias y la patronal bancaria acumulan beneficios a costa de la miseria de familias que pierden sus hogares y son condenadas a pagar una deuda de por vida». En el vídeo, de hecho, aparecen miembros de la PAHC que explican cómo gracias a la plataforma han conseguido la dación en pago. La represión contra activistas de la plataforma sabadellense no se limita a los dos juicios mencionados, sino que en febrero el Departamento de Interior impuso una multa de 3.000 euros a dos de los miembros del colectivo acusados de organizar una manifestación no comunicada previamente.
[Artículo publicado en El Triangle]
No estando de acuerdo para nada con los nacionalistas, y tampoco con la izquierda que se dice nacionalista, aunque CUP se denomine independentista, es el camino a seguir por la izquierda, están con los que sufren, realizando acciones de denuncia y estando en las instituciones. Ahora bien, no se si serán como ha sido a veces, la izquierda institucional del Estado, que están en los movimientos sociales no para apoyar sino para dirigir y cuando no interesa, para neutralizar.
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