Política
‘The Segovia Big Band’, de la fuga del 76 al proceso de paz en Euskadi
La sobrina de Oriol Solé Sugranyes, militante anarquista abatido durante la fuga de la cárcel de Segovia organizada por ETA político-militar en 1976, ha contactado con los compañeros de fuga de su tío y retrata su historia en un documental
En abril de 1976, con el cadáver del dictador aun caliente, el régimen se descomponía y la calle hervía con el anhelo de libertad y democracia. En la cárcel de Segovia, 29 presos políticos organizaban una fuga con la intención de cruzar la frontera con Francia y huir. De Ellos, 24 eran militantes de ETA político-militar y 5, catalanes del FRAP, el FAC, el MIL y el PCE. Después de cavar un túnel durante meses, consiguieron salir de los muros de la prisión. La mayoría fueron arrestados de nuevo, y solo cuatro lograron escapar. Uno de ellos, Oriol Solé Sugranyes, militante del MIL (Movimiento Ibérico de Liberación) murió tras encontrarse con la Guardia Civil.
Más de 30 años después, la sobrina de Solé Sugranyes, Gemma Serrahima, ha ido en busca de los compañeros de fuga de su tío para inmortalizar su historia en un documental: ‘The Segovia Big Band: Conversaciones con sus protagonistas’. Tomando como partida la muerte del militante anarquista, grabada a fuego en la historia familiar, el documental abunda en las circunstancias de la fuga, los motivos que llevaron a estos jóvenes a integrarse en ETA, y llega hasta la actualidad, con el cese de la actividad armada de la banda y el proceso de paz que vive Euskadi.
“Que yo llamase un día y dijese: ‘Hola, soy la sobrina de Oriol Solé Sugranyes’ fue un punto muy a favor. Ha sido clave que yo sea un familiar porque me han sentido más próxima”, explica Serrahima. La idea inicial, grabar un video de 10 minutos como proyecto final de un master en comunicación de conflictos armados y movimientos sociales, se fue ampliando a medida que avanzaba el trabajo hasta convertirse en un documental de una hora de duración. “La cosa se fue haciendo más grande y en lugar de entrevistar a dos o tres personas, que era la idea inicial, acabé entrevistando a 14”, cuenta la autora.
Desde el día de la fuga, sus protagonistas siguen reuniéndose una vez al año. Por ello no ha sido difícil contactar con ellos, asegura Serrahima. Aunque desde la desaparición de ETA político-militar, la mayoría viven al margen de la militancia activa. “Muchos de ellos ya ni votan desde hace muchos años, o sea que realmente están muy alejados. Siguen teniendo sus ideas pero no están implicados políticamente”, explica.
El documental está divido en tres partes, abordadas mediante entrevistas informales y cercanas: El motivo por el cual varios jóvenes vascos deciden integrarse en ETA, las circunstancias de la fuga como hecho histórico, y las reflexiones sobre el pasado, presente y futuro del conflicto vasco que centra ahora sus esfuerzos en el proceso de paz iniciado desde el anuncio del cese de la lucha armada.
La evolución de la banda
Los protagonistas del documental dejaron de militar en ETA hace décadas, por lo que su testimonio se convierte también en una reflexión sobre la evolución del grupo, su actividad durante la dictadura y la que desarrolló durante estos últimos años. “Ellos se sienten obviamente más alejados porque creen que las acciones que hacían entonces estaban mucho más medidas y pensadas, y eran mucho más políticas”, cuenta la autora. “La gracia de haber entrevistado a 14 personas es que hay opiniones muy distintas. Hay una persona que en un momento del documental explica que al ver la ETA que ha habido estos últimos años se sentía un poco culpable de haber contribuido a crearla, pero que por otro lado ellos luchaban por una causa, y eso lo siguen defendiendo”, añade. “El documental es muy crítico con ETA pero también es muy crítico con el Estado”.
‘The Segovia Big Band’ está a día de hoy totalmente rodado. Sin embargo, explica Serrahima, han puesto en marcha una página de Verkami para obtener la financiación necesaria para cubrir los gastos de maquetación, distribución y difusión, así como para retribuir la aportación de los músicos, diseñadores gráficos y otros colaboradores que han participado en la obra. Si consiguen la financiación necesaria, esperan poder presentar el documental este verano.
Aquellos eran años de ideales e idealistas que soñaban y trabajaban por un mundo libre y hermano.
El capitalismo/consumismo lo ha jodido todo…