Sociedad
Un juez investigará a antidisturbios de los Mossos por el desalojo de una nave
El magistrado ha admitido a trámite la querella por presuntos delitos de lesiones y contra la integridad moral de las personas desalojadas, que denuncian el uso de gas irritante
BARCELONA// El titular del juzgado de instrucción número 8 de Barcelona investigará la actuación de varios agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra pertenecientes al Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) por el desalojo de una nave industrial del barrio del Poblenou de Barcelona el pasado 10 de enero.
Seis de los ocho ocupantes del espacio se querellaron contra la actuación policial, y ahora el juez ha admitido a trámite la querella por delitos contra la integridad moral y lesiones. Los ocupantes fueron arrestados y denunciados por usurpación de domicilio y resistencia a la autoridad, pero denunciaron a los agentes por el trato recibido.
El desalojo se llevó a cabo sin orden judicial y los residentes en la nave afirmaron haber sido víctimas de coacciones y haber recibido un trato vejatorio y degradante. La querella se dirige contra una decena de agentes del ARRO y contra el jefe del operativo y, según el grupo de apoyo a los detenidos, ya se dispone del número de identificación -el TIP- de varios de los mossos implicados en el desalojo.
Solidaridad entre los vecinos
Días antes se había producido el desalojo de otra nave en el mismo distrito y algunas de las personas afectadas decidieron acceder a la nave del Pasaje Ratés, de manera provisional, hasta encontrar otro lugar donde instalarse, debido al frío que hacía. La Asamblea Solidaria Contra los Desalojos afirma que la nave del Pasaje Ratés tenía los accesos abiertos y sirvió de alojamiento provisional durante unos días para varias personas, totalmente desamparadas. De hecho, mientras estuvieron allí varios vecinos y voluntarios fueron llevándoles mantas, agua y comida para subsistir.
En un comunicado, la Asamblea afirma que el desalojo fue muy violento y los antidisturbios llegaron a lanzar gas irritante a los ojos de los africanos, que en “estado de pánico” optaron por refugiarse en un cuarteto de un piso superior de la nave. Posteriormente, los agentes habrían lanzado con fuerza a los ocupantes al suelo, poniéndoles las botas en el cuello y “golpeándoles con las defensas policiales y otros objetos contundentes”.
[Artículo publicado en El Triangle]