Sociedad
Víctimas del accidente del metro de Valencia denuncian que Cotino quiso comprar su silencio
Familiares de fallecidos en el trágico suceso aseguran que el actual presidente de las Corts Valencianes fue hasta su domicilio para hacerles llegar las ofertas.
VALENCIA // “Cotino vino a Torrent, nos dio el pésame y nos dijo ‘para lo que necesitéis’”. Así recuerdan los familiares de las víctimas del accidente de metro de Valencia, en 2006, la visita del entonces conseller de Agricultura y actual presidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, a su casa días después del suceso.
El 3 de julio de 2006, la mujer de Paco Manzanaro falleció en el accidente de metro más grave sucedido en España. Junto a ella, otras 42 personas perdieron la vida y 47 quedaron heridas. Hoy, casi siete años después de la tragedia, ha decidido contar ante las cámaras que Juan Cotino le llamó para ir a su casa a una reunión con un objetivo concreto: comprar su silencio.
“Vinieron él y un concejal de Torrent y nos ofrecieron un puesto de trabajo”, recuerda Manzanaro, “y venían preparados porque sabían qué había estudiado mi hijo”. Pero también asegura que, por otro lado, “te decían si nos íbamos a personar en el proceso judicial, por lo que no se cómo catalogar esa manera de apoyar a la gente”.
Él rechazó ese apoyo al momento y también lo hizo días después, cuando Cotino volvió a llamarle por teléfono “para ver si había recapacitado respecto a la conversación que tuvimos”. Pero otros afectados por el accidente sí aceptaron la propuesta que llegó desde la Generalitat Valenciana.
«Por miedo»
Una voz distorsionada explica que Cotino fue hasta el tanatorio para ofrecerse, para lo que fuese a la hora que fuese y como fuese. Este testimonio, que decidió retirarse a última hora del documental “por miedo” a las represalias, sí aceptó el puesto de trabajo y la ayuda que ofrecía Cotino. Otros que también lo hicieron tienen miedo, no quieren salir. La propuesta del conseller tenía una contraprestación por su parte, no “montar excesivo jaleo”, según explican fuentes conocedoras del caso.
Estos son dos de los testimonios que se recogen en el reportaje en vídeo que han realizado desde 0Responsables, una web que, bajo el nombre de Comisión de Investigación Ciudadana Ciudadana, busca dar respuestas a las zonas oscuras que aún quedan en torno al accidente de metro.
Como denuncia el abogado de las víctimas y militante del PSPV, Manolo Mata, “esos días se diseñó una estrategia política, económica y jurídica para tapar algo que era evidente y que tenemos que contar”, en referencia a los problemas de mantenimiento de la línea del metro y a la gestión del accidente por parte del gobierno de Francisco Camps.
Los responsables del reportaje explican que “desde la Generalitat sabían perfectamente a quién se acercaban y cuál era la situación laboral, personal y económica de cada uno de ellos”, unos datos que sólo podía tener la Administración. De hecho, los actuales miembros de la Asociación de Víctimas del 3-J no fueron tocados por Cotino, ellos nunca aceptaron la versión oficial que habló de un accidente “inevitable e impredecible”.
Silencio ante la visita del Papa
Las visitas del entonces conseller de Agricultura hay que contextualizarlas en el marco de la llegada del Papa Benedicto XVI esa misma semana a Valencia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias. La Generalitat no quería protestas y ansiaba pasar página lo antes posible.
Juan Cotino, miembro numerario del Opus Dei, apoyado y asesorado por el equipo de Presidencia dirigido por Nuria Romeral, marcó la estrategia de minimizar la tragedia y apostar, informativamente hablando, por la visita del Papa. Y para ello contó con todo el apoyo y la infraestructura de Canal Nou.
De hecho, el mismo día de la tragedia, la televisión autonómica no interrumpe su programación regular y el informativo del mediodía, casi una hora después del accidente, empieza con imágenes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y una locutora anunciando que “faltan cinco días para la visita del Papa”. A continuación ya hablan del metro.
“La cobertura del Papa”, recuerda Frederic Ferri, editor de informativos de la televisión pública valenciana, “era intocable, el dispositivo especial era intocable y esa semana los primeros 14 ó 15 minutos del informativo tenían que ser de la visita del Papa”. Esa cobertura está siendo investigada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia en el marco de la trama Gürtel, ya que las contrataciones externas de RTVV a empresas de Francisco Correa podrían constituir delitos de prevaricación y cohecho.
“La línea de las informaciones estaban en la línea de lo que se decía desde Presidencia de la Generalitat”, explica Ferri. Esa línea editorial marcó que los días siguientes apareciesen vídeos explicando que la seguridad del metro “está garantizada” con “revisiones periódicas”. Durante esa semana en la televisión pública únicamente se habló de la «gloriosa visita del Papa Benedicto XVI» y, en un segundo término, de un “accidente fortuito” y de “una serie de factores imprevisibles que solo pasan una vez en la vida”.
Nada nuevo bajo el sol.
Se empieza a confirmar lo que ya se sabía, y lo que queda todavía por confirmar.