Economía
España necesita una quita del 56% de la deuda para poder crecer
La deuda en los países de la OCDE se ha cuadriplicado desde la década de 1980. España ha pasado de ratios de deuda sobre PIB del 180% a cifras que superan el 300%
Alejandro Inurrieta // La deuda en los países de la OCDE se ha cuadriplicado desde los años 80, y España no es una excepción. Mientras el crecimiento era elevado, y por el sistema piramidal, se podía hacer frente al servicio de la misma. Pero hoy ya resulta casi imposible mantener esta dinámica: hemos pasado de ratios de deuda sobre PIB del 180% a cifras que superan el 300%.
A este proceso de sobreendeudamiento hay que unir una recesión muy profunda en algunos países, como España, y también una estructura demográfica que amplifica los efectos de la misma. Por lo tanto, como se está demostrando en los casos de Irlanda, Grecia o, recientemente, Chipre, es necesario reducir drásticamente el stock de deuda con el fin de poder relanzar el crecimiento y reconducir la economía.
Si, como sucede ahora, la deuda sigue creciendo a un ritmo mayor que la economía, llegará un momento que a los políticos no les quedará otra solución que asumir como inevitable una reestructuración de la deuda, algo que algunos llevamos mucho tiempo defendiendo. Entre numerosos expertos existe el consenso de que, para que la deuda global (Gobierno, empresas y hogares) sea sostenible, no debe superar el 180% del PIB. Esto significa que la Eurozona tendría un excedente de deuda de unos 6,1 billones de euros.
Esto se puede ver en el gráfico siguiente (los datos son de 2009, por lo que es presumible que la situación sea hoy peor):
Para reducir la deuda, habrá que realizar quitas, que no serán homogéneas en los distintos países. Por ejemplo, en Italia, bastaría sólo con recortar la voluminosa deuda pública para reducir la deuda global del país al 180% del PIB. Esto implicaría un tajo del 47% a los poseedores de bonos del Estado.
El efecto más significativo de la quita de 6,1 billones de euros necesaria para encauzar las finanzas de Europa sería una caída de más del 10% en el valor de los activos de la banca europea, lo que llevaría a la nacionalización de una gran parte de ella.
Esta apropiación de activos se haría con un impuesto confiscatorio, del que ya tenemos una muestra con el caso de Chipre. En la situación actual, los depósitos, acciones, bonos que tenemos no valen lo que realmente creemos que valen o nos dicen que valen, y en el fondo, a medio largo plazo, ni los hogares ni las empresas ni los Gobiernos tienen capacidad para pagar sus deudas. Esta realidad llevaría a que, en España, para reducir la deuda global al 180% del PIB, los activos financieros tendrían que sufrir una pérdida de valor del 56%, como muestra el siguiente cuadro:
El dilema es cómo se repartirían las cargas para llevar a cabo esa quita. En Chipre se pretendió gravar a todos los depósitos, y finalmente se limitó a los que superaran los 100.000 euros.
[Artículo publicado en El Mono Político]
la mayor parte de la deuda pública que los gobiernos traidores del Psoe y PP han generado en España hasta más del doble que la que había a principios de 2008 ha sido producida para rescatar de la quiebra a la Banca avariciosa. Esta deuda según todos los tratados internacionales jurídicos y algunos nacionales (artículos 1895 y siguientes) es ilegítima y NO debemos pagarla.
Para ello, es fundamental realizar una Auditoría de la deuda pública con control ciudadano, realizada por funcionarios del Estado y por economistas y juristas de reconocido prestigio e independencia, para así repudiar/anular aquella parte que se considere ilegítima.
Debe ir acompañada de una moratoria con la suspensión del pago de los intereses hasta que no esté finalizada y resuelta.
Ya hay movimientos sociales luchando, como la Plataforma de la Auditoria Ciudadana de la Deuda (PACD).
ESPAÑA NECESITA DECLARAR ODIOSA LA DEUDA DE LOS BANQUEROS…
NO DEBEMOS.
NO PAGAMOS.
NO OLVIDAMOS.
NO PERDONAMOS.
Muy bien explicado