Sociedad
Un juez reconoce violencia policial “gratuita” pero no la sanciona
El magistrado argumenta que no se puede identificar a los dos antidisturbios a los que acusa de excederse en las cargas de la Universidad de Girona y absuelve al subinspector que juzgó la semana pasada
BARCELONA // Al menos dos de los agentes antidisturbios de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra que protagonizaron la carga policial contra los estudiantes y el personal de la Universidad de Girona (UdG) el 16 de diciembre de 2011 se excedieron y golpearon con sus porras a un trabajador y a un estudiante del centro «de forma gratuita». A pesar de que el titular del juzgado de instrucción número 2 de Girona ha reconocido la violencia policial en dicha actuación de los antidisturbios, ha decidido dejarla impune, con el argumento de que no se ha podido identificar a los autores de las agresiones. Siguiendo la tónica habitual de la etapa de Felip Puig al frente de la Conselleria de Interior, los agentes actuaron sin llevar visible su TIP -su número de identificación-.
El pasado martes se celebró el juicio contra el subinspector los Mossos que ordenó la carga contra las decenas de personas que había concentradas en el patio de la facultad de Letras de la UdG, con el objetivo de protestar contra los recortes en la educación aprovechando la visita del presidente de la Generalitat, Artur Mas, al centro con motivo del vigésimo aniversario. Aunque se había pedido una multa de casi 20.000 euros por 11 faltas de lesiones, el juez ha decidido absolver al subinspector con el argumento de que la actuación de los antidisturbios era «imprescindible» para garantizar «la seguridad». El juez aseguró que era necesario emplear «la mínima fuerza imprescindible» para desalojar el claustro y pese al reconocimiento de la violencia empleada por al menos dos de los agentes, ha decidido que no se puede hacer responsable a su superior y por eso lo ha absuelto.
Antes del juicio, decenas de personas se concentraron en la entrada de la Audiencia de Girona para reclamar que se terminara la represión y la «brutalidad policial» contra el movimiento estudiantil. Aparte de movimientos antirepresivos, la concentración también contó con el apoyo de la CUP, que criticó la actitud del alcalde de la ciudad, el convergente Carles Puigdemont, en este caso. Puigdemont manifestó el lunes en el pleno municipal que la actuación de los Mossos había sido correcta y restó importancia al proceso contra la policía catalana. La actuación de los antidisturbios en el acto del vigésimo aniversario de la UdG provocó un alud de críticas y una recogida de firmas reclamando la dimisión de la rectora, Anna Maria Geli. Los hechos desencadenaron varios procesos judiciales, ya que aparte del juicio del pasado martes, hay 12 personas encausadas (11 estudiantes y una miembro del personal de administración y servicios, PAS) por los supuestos delitos de desobediencia, desórdenes públicos y atentado contra la autoridad durante la carga.
Al final se salen con la suya. La impunidad es una de las cosas que más les gusta a los fascistas