Opinión
“Los socialistas europeos dicen basta en Madrid”
El autor presenta la iniciativa con la que, este sábado, se impulsará un frente antineoliberal en España basado en los ejemplos de Alemania, Grecia y, a nivel autonómico, Galicia.
El consenso atlántico es un pacto azul entre la derecha y el centro-izquierda fraguado al calor de la Guerra Fría de Truman. No era mayoritario en el Mediterráneo cuando cayeron sus dictaduras, un mar nuestro que iba para convertirse en zona democrática y libre de guerras frías y calientes. Cuando en 1975 fracasó la contrarrevolución de Spínola en Portugal, se encendieron todas las alarmas en las capillas azules: sólo era posible empujar el sur hacia el azul movilizando la fracción de centro-izquierda del consenso atlántico. El dinero de la socialdemocracia fluyó como el oro para financiar el golpe de Felipe González, el Partido Socialista Portugués nació financiado como producto puro del Bad Godesberg alemán.
El PASOK tardó más años, pero con Kostas Simitris también se sumergió en las aguas del socialliberalismo atlántico convirtiéndose en el “partido de la bolsa”. Pero muchos socialistas alemanes, españoles y griegos no quisieron bañarse en esas aguas e hicieron oposición leal en sus partidos.
Oskar Lafontaine se impuso democráticamente frente a la fracción social-liberal del SPD. Se había opuesto a la absorción de la RDA, anticipó que aquella barbaridad sería el final de un proyecto civilizado para Europa y combatió la independencia que el Banco Central Alemán le quería imponer al resto de los bancos centrales europeos. De nuevo la estrategia del golpe, ahora orquestado por la patronal alemana y azul. Schröder se convirtió en el Felipe alemán aunque no para crear un Estado del Bienestar con desempleo y deuda, sino para destruirlo y darle paso a las finanzas. Su apoyo a los bancos de inversión y el desmontaje del Estado del Bienestar (leyes Harz I-IV) es su obra personal: un regalo para la derecha de Merkel que no olvidaron los socialdemócratas alemanes, Lafontaine entre ellos. Dijo basta e impulsó la creación de un nuevo espacio político con otras organizaciones de la izquierda antineoliberal y sindicalistas: Die Linke.
Años después Dimitris Tsoukalas y otros diputados le dijeron basta al PASOK de Merkel y se pasaron a Syriza. En las últimas elecciones gallegas los nacionalistas de Beiras y la Izquierda Unida de Yolanda Díaz dijeron basta a la fragmentación de la izquierda antineoliberal galega y crearon Alternativa Galega de Esquerda, el ensayo general de la Syriza española. El sábado 2 de marzo a las 11.00, los socialistas españoles le van a decir basta al neoliberalismo en el Ateneo de Madrid. Oskar Lafontaine, Dimitris Tsoukalas y Yolanda Díaz contarán sus experiencias. El Mediterráneo no quiere ser un mar altántico y sin los socialistas honestos nunca llegará a dejar de serlo.
Creo que sería bueno poner en sordina el tono entusiasta que en el artículo tienen las figuras de Lafontaine o Beiras. Compartiendo la reflexión de fondo también habría que ver cuanto hubo de personalismo en estas figuras y en la creación de nuevos grupos políticos. Die Linke es desde luego una realidad más compleja que no se deja reducir ni al personalismo ególatra de Lafontaine ni a un grupo o sector crítico de SPD. La izquierda más a la izquierda debería también emprender una reflexión propíia respecto a su realidad y alcance y capacidad para catalizar los movimientos críticos de la sociedad que no creen en el parlamentarismo ni la política representativa.
¿socialistas? la socialdemocracia no ha buscado el socialismo en todos sus años de existencia, al menos gran parte de sus militantes, y los que intentaron cambiar el rumbo de los mismos, fueron marginados, expulsados o se fueron a otras formaciones políticas a vendernos el mismo cuento, que el capitalismo se puede reformar.
Y si todavía quedan algunos individuos en estas falsas organizaciones socialistas, son para dar un toque de color a las mismas, para vendernos más de lo mismo, pero con otra careta, como la cocacola y la pepsi, como el poli bueno y el poli malo, es decir, los mismos perros pero con diferentes collares.
Mientras no seamos capaces construir alternativas económicas generalizadas al capitalismo, seguiremos construyendo paraísos capitalistas, llamense Estado de Bienestar o socialismo real.
Y ahora nos venderan otra forma «suavizada» y «progresista» del capitalismo, es decir segiran siendo liberales por mucho que disimulen o reclamen derechos históricos
La izquierda es anticapitalista o es derecha reformista o «progre»
Pues me alegro que haya algunos todavía, y ojalá sean capazes de hacer reflexionar al resto de la militancia, que gustósamente se dejaron comer el coco por los mencionados en el artículo y muchos más que no se mencionan y andan en lo misma tarea , beneficiarse y colocarse ellos y a los demás que les den…
El capitalismo salvaje e inhumano , al contrario que Roma , si paga a los traidores y muy bien además, pues estos vendidos les han hecho ganar miles y miles de millones a costa de los más desfavorecidos.
PD : Si los socialistas lo hubieran hecho solo regular, cuando han estado en el poder, en España los ppfranquistas nunca hubieran llegado al poder , al menos con esas brutales mayorías.