Economía
“Hace tanto que estamos desinformando que la gente dice que la economía no le interesa”
Ariadna Trillas forma parte de la redacción de Alternativas Económicas, una nueva revista que vera la luz mañana con el objetivo de explicar la economía combinando rigor y divulgación, poniendo el foco en cómo esta afecta a la vida de las personas.
BARCELONA// Ariadna Trillas lleva más de una década dedicándose a la información económica. Como responsable de Economía de El País en Cataluña o, más recientemente, desde la dirección adjunta del Diari Ara. En una nueva etapa profesional, que califica de “fascinante”, forma parte de la redacción de la revista Alternativas Económicas, que verá la luz mañana en toda España. Bajo la dirección del periodista Andreu Missé, la revista se ha organizado en régimen de cooperativa. Está basada en la experiencia de la francesa Alternatives Economiques: Explicar la economía combinando el rigor con la divulgación, poniendo el foco en cómo ésta afecta a la vida de las personas.
¿De dónde surge el proyecto?
Hace diez años que Andreu tenía esta idea en la cabeza. La prensa diaria no te permite pensar. Para cualquier periodista que trabaja muy agobiado por el día a día, aislarse un poco del mundo y profundizar en los temas con tiempo es una ilusión. Y para nosotros es una ilusión muy grande poder estar en este barco.
¿Qué tipo de información haréis?
La que en este momento interesa más, que es la información económica que afecta a la gente y que es la principal preocupación según todas las encuestas. Pero pensamos que no se está cubriendo de la manera adecuada, porque los periodistas no tenemos mucho tiempo de profundizar en los temas, y porque las empresas periodísticas no pueden ejercer con toda la libertad con la que deberían desarrollar su trabajo.
¿Como combinaréis el rigor con la divulgación? Hacer una información accesible…
Este es uno de los retos más difíciles que tenemos. Es un tema que hemos discutido mucho. Creo que este equilibrio es posible: entre hacer las cosas comprensibles y a la vez no decir mentiras, porque creo que estamos en un momento en que es muy fácil caer en la demagogia. Los escándalos que estamos viviendo son tan grandes, y las injusticias son tan espectaculares que es muy fácil informar con brocha gorda.
¿Y qué espacio podéis cubrir en el panorama mediático?
El agujero es enormemente grande. Hay un espacio clarísimo que no está ocupando demasiada gente a gran escala. No hay ningún contrapeso a una prensa que cada vez es más sistémica. Es verdad que están saliendo muchas iniciativas interesantes y prometedoras, a raíz de la explosión de algunos diarios importantes, básicamente de Público, y de la expulsión de profesionales. Queremos preguntarnos qué pasa e intentar explicarlo con toda la libertad.
¿Parte de la independencia pasa también por huir de las fuentes tradicionales de la información económica: gobiernos, corporaciones, bancos…?
Hace más de diez años que me dedico a la información económica, y antes no había apenas intermediarios entre los periodistas y las empresas o el poder. Desde hace unos años se ha ido creando todo un entramado muy sofisticado de paredes. Antes era mucho más fácil hablar con presidentes, vicepresidentes… Ahora cada vez es más difícil esta relación directa.
Es lógico que los portavoces oficiales velen por la mejor imagen de sus instituciones, pero es muy difícil después llegar al meollo de las cosas, como si no pudieses rascar más allá de la pared. Es mucho más sencillo desinformar. Un amigo que renegó del periodismo y se fue a una gran empresa me dijo: “No te puedes imaginar hasta qué punto no os enteráis de nada. No tenéis idea ni de un 2% de lo que está pasando…” Cuando oyes eso te estremeces.
¿Y cómo pensáis descubrir la información que queda oculta?
Hay una manera de trabajar que es con portavoces y con personas, que son evidentemente útiles. Pero luego está la documentación. Los papeles no mienten. Cuando hay documentos hay información que habla sola. La única forma de rascar es con pruebas, siempre. Hacer de hormiga.
¿Cuál va a ser vuestra línea editorial?
Nosotros no pretendemos ir contra nadie ni a favor de nadie. Tenemos un ideario, que es favorable a la Europa social, pensamos que sin eso es difícil defender el proyecto europeo; que tal como está el planeta el medio ambiente se debe cuidar; creemos en las empresas y en que debemos apoyar a los empresarios, que son los que crean ocupación. Y también pensamos que es posible un equilibrio: hay empresas que tienen 80.000 trabajadores, están en todo el mundo y hacen las cosas bastante bien. No creo que haya que ser dogmático. Si estamos siempre con los viejos esquemas no llegaremos a ningún lado.
Evitar caer en un posicionamiento de base…
Cuando se habla de prensa independiente la gente tiende a pensar: “No sois independientes porque sois de izquierdas, o de derechas, de este partido o tal otro”.
La línea editorial debe existir, y no se debe esconder. La objetividad no es no tener línea editorial, el medio debe tener una mirada. Pero eso no quiere decir que tengas que explicar las cosas de manera que falsees la realidad, y que no contrastes las informaciones. ¡Evidentemente! The Economist, por ejemplo, es una revista que admiramos mucho aquí. Nos gusta mucho pero está muy lejos de lo que nosotros podemos pensar ideológicamente.
¿Entre los socios de la cooperativa también hay personas externas a la redacción?
Sí. Los trabajadores controlamos hasta un 70%, pero después hay 41 socios colaboradores, entre los cuales están periodistas muy destacados como Antonio Franco, exdirector de El Periódico de Catalunya; el exdirector de El País, Joaquín Estefanía; los ex directores adjuntos de El País, Soledad Gallego Díaz y Xavier Vidal-Folch; Pere Rusiñol, exdirector adjunto de Público. También economistas y abogados, y políticos de distintos partidos, la cual cosa nos hace una ilusión especial… Pero todos los que están aquí es a título personal.
Y seguís apostando por el papel…
Es una revista mensual que sale online y en versión impresa. Pensamos que de momento el papel existe y hay mucha gente a la que le interesa, y que Internet es una herramienta maravillosa y donde también debemos estar. Personalmente pienso que para leer temas a fondo es más agradable el papel.
¿Qué áreas tendrá la revista?
Empezamos con un tema del mes, más vinculado a la actualidad. Después hay un cajón de sastre sobre el panorama económico, una parte de finanzas, queremos hacer siempre una entrevista a fondo con personajes muy distintos que nos den ideas, sobre todo para salir de la crisis… También un dossier en el cual queremos analizar un tema con muchos expertos que nos ayuden a entenderlo… Algunas lecciones de economía, desde esta vertiente de la divulgación, de descifrar y comprender la realidad. Y después hay una parte de vida cultural, con libros, revistas, acercar la economía a través del cine… Agenda social y un diccionario muy particular de Enric González, un poco irreverente, en el cual explica términos económicos de una manera muy comprensible y amena.
Uno de los retos será evitar este lenguaje económico farragoso que a la gente en la calle le cuesta entender…
Tendremos que vigilar este lenguaje. Por nosotros mismos, que se nos puede escapar, y porque muchos de los expertos que escriben están acostumbrados a utilizarlo. A veces es difícil que bajen de esa normalidad a la que están acostumbrados de utilizar términos como activos, mercados…
Hace tantos años que estamos desinformando que la gente dice que la economía no le interesa, tiene la sensación de que les toman el pelo. En muchos medios, si hay seis páginas en un diario de información económica, tres son resultados de grandes empresas, con todos los detalles; y después muchos detalles de cuánto han subido los precios, llenos de tecnicismos, o de la evolución del paro pero sin un rostro humano.
¿Y qué podremos encontrar en Alternativas Económicas?
Mucho análisis sobre los porqués de las cosas, que se lo pregunta mucha gente y la mayoría queda sin respuesta. Poner el foco en el eje de los problemas es muy importante. Reenfocar la realidad.
La verdad es que tenia ciertas esperanzas pero despues de leer esto:
»(..)creemos en las empresas y en que debemos apoyar a los empresarios, que son los que crean ocupación.(..)»
Esto:
» (..)Y también pensamos que es posible un equilibrio: hay empresas que tienen 80.000 trabajadores, están en todo el mundo y hacen las cosas bastante bien.(..)»
Y finalmente con esto:
» (..)No creo que haya que ser dogmático. Si estamos siempre con los viejos esquemas no llegaremos a ningún lado.(..)»
Es simplemente delirante…
La pregunta es obligada: ¿habrá canales abiertos de colaboración entre Alternativas Económicas y La Marea? ¡Espero que sí!
¡Totalmente de acuerdo!
Ambos medios son necesarios y complementarios.