Sociedad
Dos extrabajadores denuncian malos tratos a animales del Oceanogràfic de València
A pesar de estar amenazados, dos personas han denunciado que la muerte de los delfines por malas condiciones y dejadez en el trato es algo común en el parque valenciano
La muerte de un delfín por comer pintura desprendida de su pecera o la de una morsa macho por ingesta prolongada de piedras a causa del escaso acceso a la luz solar, son dos de las historias que esconden las paredes del zoológico Oceanogràfic de Valencia. La sombra del maltrato, que siempre sobrevuela este tipo de centros en los que los animales están lejos de su hábitat natural, ha salido a la luz de la mano de dos extrabajadores del centro, que han denunciado abiertamente dejadez en el cuidado de los animales.
«Los delfines tienen la mala suerte de que la forma de su boca dibuja una sonrisa y parece que están felices, pero la gente tiene que saber qué hay detrás de los espectáculos, la luz y la música. El maltrato y la dejadez en el trato es algo común en los delfinarios», explica un miembro de SOS Delfines, Jennifer Berengueras. Los delfines de esta megacontrucción diseñada por Santiago Calatrava, 14 en la actualidad, llegan a representar en la temporada de verano 6 espectáculos diarios de 20 minutos aproximadamente, más uno nocturno.
La plataforma animal ha realizado un estudio en el que se demuestra «el escaso nivel educativo» de todos los espectáculos que tienen lugar en los delfinarios españoles. El informe concluye que de un espacio entre 15 y 30 minutos de número artístico tan solo se destina uno a contenidos educativos, «el resto son acrobacias y piruetas». Concretamente, el parque de Valencia es el que menos tiempo destina a dar a conocer a los espectadores la naturaleza y características de los animales: un 0,28% del tiempo del show.
Según la organización de defensa de los animales SOS Delfines, en el Oceanogràfic, en el que nacieron 8 delfines y ya han muerto 5, es evidente un exceso de animales por jaula, lo que limita su calidad de vida. Pero los delfines no son los únicos que sufren poca atención. Según estos dos extrabajadores, que aseguran que la plantilla está amenazada por la dirección, «el agua de los leones marinos suele estar turbia y con grandes cantidades de aluminio». O el caso de la ballena belug, Kairo, a la cual la dirección decidió medicarla para que dejase dar vueltas.
Endoscopias para liberar un móvil
Los delfines del parque animal valenciano son frecuentemente sometidos a endoscopias para liberarles del estómago objetos que caen a la piscina y que ellos tragan. Como explica SOS Delfines, incluso se les ha llegado a intervenir para retirar aparatos tecnológicos, como teléfonos móviles. El problema es que a los delfines no se les puede dormir completamente. Como explica Berengueras, «ellos no tienen la capacidad que tenemos los humanos de seguir respirando a pesar de estar dormidos. Por eso, solo se les duerme una mitad del cerebro, es decir, son conscientes de que están siendo intervenidos y sufren».
«Cuando se juntan dinero y espectáculo, los derechos de los animales siempre pasan a estar en un segundo plano», asegura la activista animal. Algunas organizaciones animalistas han tratado de ponerse en contacto tanto con la dirección del Oceanogràfic como con la propia Generalitat Valenciana para poner al corriente del sufrimiento de los animales. Según las plataformas, las respuestas recibidas han sido «poco satisfactorias».
Denunciar en tv es buena idea ejem.punto de mira. Solo asi los politicos actuan ya que viven de la imagen publica
Genial!! estás cosas siempre es bueno hacerlas públicas para que tomen medidas.
Saludos La marea
Es repugnante saber q donde se supone q estan mas mimados los animales es donde mas sufren…….hay q ir a x los directores…maltratadores en la sombra.
Por favor, sigan publicando cosas sobre la defensa de los animales. Es un acierto. Enhorabuena a la autora y al medio por apostar por esta línea.
Me han ganado
Este es el único sitio donde aparece esta información, que todo el mundo debería conocer. Enhorabuena.
Y a ver si desaparecen estos «circos» del siglo XXI…
Agradezco a «la marea» que siga publicando noticias relacionadas con la problemática del maltrato animal.
Si maltratan a las personas, como no van a maltratar a los animales.