Sociedad
Anguita aboga por dar respuesta ciudadana al “fracaso del régimen de la Transición”
"Si gran parte de los votantes del PP no se nos une, no habremos ganado una batalla", asegura el veterano comunista
MADRID // La sala de techo circular del Círculo de Bellas Artes, en Madrid, estaba llena. Fuera quedaban decenas de personas que no habían logrado entrar para ver a Julio Anguita, que ha presentado esta mañana el Frente Cívico Somos Mayoría en la capital. Desde su primera frase, el veterano político avisaba de sus intenciones: «No quiero hablar de grandes discursos, sino de hechos pequeños».
Y es que Anguita, que ha logrado liderar un proyecto de conciencia y movilización ciudadana que ya aglutina a cerca de 40.000 miembros, está cansado de hacer política desde los discursos y símbolos tradicionales. «No voy a hablar de la situación del país, entre otras razones porque la conocemos de sobra. Estamos en una situación que se caracteriza por dos cosas: el fracaso del régimen de la Transición y una crisis de civilización. Punto», ha declarado.
«Lo importante es qué hacer, o mejor, qué hacemos, y qué vais a hacer vosotros cuando este acto termine; qué vais a hacer vosotros cuando este acto termine y acaben los aplausos. Éste es el desafío al que yo quiero responder», ha emplazado al público que abarrotaba la sala. En este sentido, Anguita ha roto una lanza por «lo inmediato, lo concreto, lo que necesita solución urgente».
El Frente Cívico Somos Mayoría viene a sacudir el «toque de narcisismo» de la izquierda, en palabras de Anguita, a animar a los militantes de esta ideología a «negarnos a nosotros mismos para establecer el intercambio» con la mayoría social. «En mis intervenciones yo no hablo de izquierda y soy comunista. No entro al trapo de la definición, entro al trapo de lo concreto. No vayamos por delante con los símbolos, guardémoslos en el bolsillo, en las sedes, hagamos nuestros actos. Pero en la calle no hay símbolos».
«Escuchemos a Mariano Rajoy. Cuando se producen grandes huelgas o manifestaciones, él responde: ‘Sí, pero la mayoría se queda en casa’. Y, compañeros y compañeras, es verdad. La mayoría está en su casa, no en la calle». «Hasta que no consigamos que una parte importante de la base electoral del PP una a nosotros, no habremos ganado una batalla», ha zanjado el excoordinador general de Izquierda Unida.
Por eso, la intención es, según el veterano comunista, más ambiciosa: «crear músculo» social, un «contrapoder» que apunte al verdadero poder, que no es el Gobierno, sino «lo que hay detrás». «No hablo de alternativa de Gobierno, sino de poder. El poder es Emilio Botín, es la banca, las multinacionales, los medios de comunicación que trasmiten las ideas del poder. El Gobierno suele ser en esta época la marioneta del poder», ha enumerado.
Una «exhibición de fuerza tranquila»
Convertirse en partido, una «trampa», Anguita ha rechazado por ello cualquier tentación de convertir el Frente Cívico en formación política. «Si lo hacemos, nos equivocamos. Cuando alguien apunta al Gobierno, baja sus cañones, no va al poder. Y si el poder es violencia institucionalizada, represión, injusticia y violación sistemática del Estado de Derecho, nosotros somos el contrapoder, la exhibición de fuerza tranquila», ha explicado. «No me gusta la gente que chilla, prefiero a la gente callada pero que va para adelante como una locomotora sin que nadie la pare».
El programa del Frente Cívico es mínimo: 14 puntos que se basan, según Anguita, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Carta de la Tierra. «¿Quién va a decir que no a estos puntos? Cuando nos pongamos a pelear en base a ellos, surgirán problemas con los ministros, los medios de derecha. Pero vamos consiguiendo que la gente vaya entrando en algo que tiene horror: la política. Hay que hacerlo con persuasión, con infinita paciencia, con trabajo de tajo», ha señalado, porque «esa paciencia es revolucionaria».
Anguita ha recordado que «las familias necesitan hablar de crédito. La banca privada no lo va a dar. La conclusión es la banca pública, que implica nacionalización de la banca. Si pedimos la nacionalización de la banca con una bandera gigante nadie nos hace caso, por eso hay que ir de lo concreto a lo abstracto».
Muchos de los principios recogidos en la Constitución, ha asegurado Anguita, serían suficientes para enfrentar al poder. «Cogedla bajo el brazo, id a la Moncloa, presentádsela al presidente del Gobierno y decidle: ‘Cúmplase’. Veréis cómo sale corriendo como drácula ante la luz», ha bromeado, entre risas de los asistentes.
[…] Decía Julio Anguita en su presentación en Madrid del Frente Cívico: “En mis intervenciones yo no hablo de izquierda y soy comunista. No entro al trapo de la definición, entro al trapo de lo concreto”: por ahí habrá que indagar para buscar generar mayorías sociales constituyentes. En la calle están surgiendo nuevas retóricas que reconvierten el conflicto geográfico horizontal (izquierda-derecha) en el conflicto social vertical original (99%-1%; los de abajo-los de arriba; pueblo-banca…). No es una tarea fácil, pero es imprescindible si asumimos que no estamos en una lucha de léxico sino de clases y que es urgente cambiar el país para que deje de gobernar la clase dominante y lo hagan las capas populares. Comparta este artículo! […]
MOSCU, nadie (ni el propio Anguita) dijo que esto fuese a ser fácil. Va a resultar tremendamente complicado. Lo fácil es quedarse en casa viendo la tele, cosa que Anguita podría hacer perfectamente, ya que tiene la vida solucionada, pero no lo hace. Prefiere intentar «despertar», como dices, a la clase trabajadora que se ha dejado seducir por los cantos de sirena de los poderosos, y ese hecho le honra. Yo estoy con él y espero que, poco a poco, la gente se vaya dando cuenta de como está el país y se una a este proyecto tan ambicioso y necesario.
Julio me parece una persona honesta y sabia, yo le apoyo, pero con respecto a convencer a los votantes de derechas opino exactamente igual que MOSCU. Por intentar que no quede; pero es que estamos mayormente hablando de «animalicos de costumbres» que para ellos lo correcto es lo que se ha hecho siempre, es decir «corticos», «borreguicos», o bien gente de poca sensibilidad: bruta, zafia y primaria. Tampoco quiero generalizar, tambien conozco una muy poca gente sana (que no entra dentro de esos estereotipos) que ni ese partido se la merece ni ellos encajan en ese partido. Todavía no he logrado entender por qué le apoyan.
TE APOYO JULIO ANGUITA, TIENES MI VOTO Y TODO MI APOYO EN TU PROYECTO. ERES EL UNICO QUE TIENE PELOTAS PARA HACERLO.
Amigo Moscú. Habría que revisar el concepto de Revolución. O si no fíjate donde acaban las revoluciones que no hace el pueblo. Desde la Revolución francesa hasta la la revolución de los claveles portuguesa. O juntamos mayorías o no podemos con ellos. Y la mayoría es muy variopinta. Pero todos los que conformamos esa mayoría sufrimos el mismo ataque del poder financiero. Así que en la mayoría hay gente de todas las tendencias. No podemos dejar al márgen a nadie. Y mucho menos a millones de personas. La Revolución no es cosa de elites. Muchos tienen que cambiar el chip
Particularmente conozco varios casos de personas votantes del pp, que ahora dicen no votarle, y sé a ciencia cierta que no lo hicieron. A mi mujer le tocó en la mesa electoral donde ellos también votaban y no pasaron por allí; en fin, no votaron al pp ni a nadie, es un primer paso.
Salud.
Animo Anguita esta via es la que necesitamos. A ver
si la gente se da cuenta y sale del borreguismo.
Necesitamos un lider que no sea corrupto y guie.
La fuerza esta en el pueblo para cambiar las cosas.
Es importante que entendamos que lo que se esta planteando es ir hacia un nuevo pacto social, es complejo pero esta es la unica manera de politizar la sociedad…. animo
Señor Anguita, estoy de acuerdo con su ideología y muchos de sus planteamientos, pero no me gusta como está configurando su Frente Cívico, tan interclasista, ciudadanista y poco revolucionario.
Si usted sueña con arrastrar a parte de los votantes de la derecha, pues sueñe, es libre de hacerlo, pero no sea tan ingenuo de soñarlo, porque parte de España es de derechas, facha, y eso lamentablemente no se va a poder cambiar, y el que hace 2 días votó el PP no se va a unir a usted, más bien se dejará arrastrar por populismos derechistas o fascismos. Eso sí, puede intentarse que parte de la clase trabajadora que vota a la derecha despierte del letargo y engaño en que está sumida, pero vamos, eso quizás será tarea difícil.