La Red de Barrios de Madrid presenta su Plan de Rescate Ciudadano en varias oficinas del INEM

Este jueves, como cualquier otro día, el frío guardaba cola desde primera hora de la mañana junto a cerca de 30 personas en una oficina del INEM, cerca de Atocha. La última cifra facilitada por el Gobierno -132.000 nuevos desempleados en enero- parece haber bajado aún más la temperatura. Entonces, un grupo de personas entra en el edificio. “Nuestra intención no es interrumpir el trabajo de esta oficina, faltaría más, tal y como está la cosa”, se excusa uno de ellos ante los presentes y, a continuación, lee un comunicado.

Son activistas de la Red por la Dignidad de los Barrios y Pueblos de Madrid, una plataforma integrada por colectivos como el 15-M, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), asambleas de estudiantes o la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid, y han realizado acciones similares de forma simultánea en ocho oficinas del INEM en Madrid. Se colocan frente al rincón de espera y despliegan una pancarta en la que se lee «Red por la dignidad, rescatemos personas, no bancos». Los desempleados pasan de la sorpresa al interés, y leen con atención las octavillas que caen en sus manos.

Mientras, el portavoz procede a leer el comunicado: «Sufrimos el miedo de ser expulsados del mercado de trabajo, de ver cómo se ponen en riesgo los servicios públicos, el mecanismo con que contamos para compensar la desigualdad brutal que genera nuestra sociedad», clama. «Frente a este proceso de degradación de derechos, abandono y empobrecimiento, exigimos la puesta en marcha de medidas inmediatas y concretas, que garanticen unas condiciones de vida dignas», prosigue.

Asamblea en Sol para «debatir juntos»

Algunos de los parados que esperan en la oficina asienten. Otros, simplemente, escuchan. Los 14 puntos recogidos en el llamado Plan de Rescate Ciudadano incluyen reivindicaciones como la renta básica para personas en riesgo de exclusión social, el fin de los desahucios, transporte público gratuito para parados y sus familias y suministro de agua y energía garantizados para todos los hogares, entre otras.

Cuando el portavoz se encontraba leyendo el octavo punto, referente al mantenimiento de los centros de salud de barrio o pueblos, entró una pareja de la policía nacional. El personal de seguridad estaba nervioso y abroncaba a uno de los activistas que grababa la acción. Sin embargo, el ambiente se calmó definitivamente cuando uno de los integrantes de la protesta entregó una hoja con el comunicado a uno de los agentes y éstos abandonaron la oficina pocos minutos después.

Al terminar, los desempleados que se encontraban en la sala de espera aplaudieron las reivindicaciones propuestas. «El próximo domingo, 10 de febrero a las 12:00 horas, vamos a realizar una Asamblea General en Sol para seguir discutiendo este plan. Nos gustaría que estuvierais allí para debatir juntos», se despedía el portavoz, antes de que el grupo de activistas abandonase la oficina.

«Tomar las riendas»

Sarah Bienzobas, miembro de la Red por la Dignidad de Barrios y Pueblos de Madrid, explica que se trata de una acción «bengala», es decir, para «dar a conocer estas propuestas de rescate a la ciudadanía elaboradas desde los barrios».

Esta plataforma considera que, dada la «inacción» del Estado en el plano social, es necesario que sean los propios ciudadanos los que «tomen las riendas». «Las oficinas del INEM son los lugares donde tenemos que aglutinar a esa gente que está perdiendo unas condiciones de vida digna por cada día que pasa», asegura Bienzobas.