Internacional
Las agresiones sexuales no amordazan a las egipcias
El acoso sexual que sufren las manifestantes no las disuade de salir a a la calle para reclamar libertad // Amnistía pide a Egipto que acabe con la impunidad de los agresores
MADRID// Los tocamientos, las obscenidades, cuando no las violaciones en grupo, que sufren las manifestantes egipcias no han conseguido disuadirlas de participar en las protestas pidiendo dignidad y libertad. Las egipcias, que estuvieron en la primera línea de las protestas de la Plaza Tahrir que derrocaron a Hosni Mubarak, siguen saliendo a las calles y plazas pese a que los autores de los numerosísimos actos de acoso y agresiones sexuales están quedando impunes, ha denunciado hoy Amnistía Internacional.
Esta impunidad «ha fomentado los ataques violentos contra las mujeres cometidos en las proximidades de la plaza Tahrir en los últimos meses», ha deplorado hoy la organización internacional que ha identificado «una pauta clara» en estas agresiones.
«Las mujeres son atacadas cuando están solas o separadas de sus amigos por un grupo de hombres que aumenta en número con rapidez; las supervivientes son arrastradas dentro de la multitud mientras les profanan el cuerpo con las manos y a veces con armas, y los hombres intentan despojarlas de la ropa», asegura el documento de Amnistía.
Estos «terribles ataques violentos demuestran que es crucial que el presidente Morsi adopte medidas drásticas para poner fin a esta cultura de impunidad y discriminación de género”, ha declarado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de la organización.
En Egipto no sería la primera vez que, como sucedió en 2005 con Mubarak aún en el poder, fuese el propio Estado el que estuviera detrás de grupos organizados que atacan sexualmente a las mujeres para disuadirlas de acudir a las protestas. Por ello, ha precisado Hadj Sahraoui, es «vita que se realicen investigaciones imparciales para determinar si estos ataques multitudinarios están coordinados por el Estado o son organizados por agentes no estatales».
“La táctica empleada por la multitud en las recientes protestas es un doloroso recordatorio del acoso y las agresiones sexuales que se cometían contra las manifestantes en el régimen del derrocado presidente Hosni Mubarak. Las mujeres son parte vital de las protestas y hacen grandes sacrificios en su lucha por la libertad y la justicia social. Las autoridades egipcias deben poner todos los medios para abordar la violencia endémica contra las mujeres».
Las activistas de los derechos de la mujer citadas por Amnistía creen que los ataques tienen como fin excluir a las mujeres de los lugares públicos, silenciarlas y «quebrantar el espíritu de la oposición».
Según la iniciativa Operación contra la Agresión y el Acoso Sexual (OpAntiSH en sus siglas en inglés), sólo desde el 25 de enero de este año, se han denunciado 19 casos de agresiones contra mujeres cometidas en las proximidades de la plaza Tahrir. Otro grupo de defensa de las mujeres egipcias, Shoft Taharosh («Yo presencié un acoso»), tiene constancia de cinco casos más.
La doctora Magda Adly del Centro Nadim de Atención y Rehabilitación de Víctimas de Violencia confirmó que en al menos dos casos se habían utilizado cuchillas, incluso en la zona genital de las víctimas.
Sin embargo, varias de estas mujeres, incluso las que han padecido en carne propia un ataque salvaje, dijeron a Amnistía que las agresiones y el acoso no lograrán que dejen de manifestarse. Es el caso de Dalia Abdelwahab, que declaró : “No me quedaré callada. Todas las mujeres de Egipto tienen que despertar. De lo contrario, la violencia continuará ”
Hasta ahora el presidente islamista, Mohamed Morsi, no ha dado muestras de querer atajar la violencia contra la mujer. Más bien al contrario; la Constitución Egipcia adoptada tras el referéndum celebrado a finales de diciembre de 2012 no prohíbe expresamente la discriminación de género.
La ablación sigue siendo ilegal sobre el papel
Pese al trato vejatorio que sufren las egipcias, hace unos días el Tribunal Constitucional rechazo una propuesta que hubiera representado un retroceso de consecuencias trágicas. La propuesta, que partió de un grupo de abogados islamistas, consistía en una solicitud para legalizar la mutilación genital femenina, una práctica ampliamente extendida, pero que, desde 2007, es ilegal, al menos sobre el papel.
El presidente del Alto Tribunal rechazó la propuesta de acuerdo con una resolución del ministerio de Sanidad del país que prohíbe este tipo de mutilación, según informó la agencia nacional de noticias MENA.
Pese a que no es legal desde hace más de cinco años, se calcula que el 90% de las egipcias sufren esta práctica de terribles consecuencias, tanto físicas como psicológicas. Precisamente hoy, 6 de febrero, se celebra el Día Mundial contra la Mutilación Genital Femenina.