Economía
Valencia paga 229 millones por la mala gestión de bancos y empresas afines al PP
Los distintos gobiernos populares ha tenido que salir al rescate de proyectos ruinosos que ellos mismos propiciaron, con la ayuda de las cajas de ahorro
Hace pocos días se conocía que la Fundación del Valencia Club de Fútbol no podía hacer pago a finales de mes los 5,6 millones de euros correspondientes a los intereses del préstamo que tiene suscrito con Bankia. Este préstamo tiene el aval del Instituto Valenciano de Finanzas, es decir, de la Generalitat.
Si la entidad bancaria decide ejecutar el aval, el gobierno debería pagar los 81 millones que el Valencia Club de Fútbol obtuvo en el año 2009 más 5,6 millones de intereses. Con este dinero público se quedaría con el 70% del equipo de fútbol.
Y es que este deporte centra buena parte de esos avales de autonómicos. Otros equipos alicantinos como el Elche y el Hércules también han tenido que recibir este tipo de rescate económico.
En el caso del equipo ilicitano el IVF ya ha tenido que proveer 9 millones que en su día pidió el equipo ilicitano al Banco Sabadell para que invirtiera en el club. El aval al Hércules es de 28 millones. En este caso el aval se ha intentado hacer efectivo contra la sociedad de Enrique Ortiz, presidente del club y empresario imputado por los casos Brugal y Gürtel, pero ésta se encuentra en concurso de acreedores por lo que la deuda pasa a la Generalitat.
En total, los equipos valencianos han recibido en forma de aval o de pago de intereses 118 millones de euros. A este dinero hay que sumarle los 30 millones que se llevó Valmor Sport por organizar, y tener pérdidas, las carreras de Fórmula Uno en la ciudad.
Valmor Sport fue creada por el gobierno de Camps en 2007 para gestionar el evento y hacer real esa promesa del expresidente de que “el circuito tendría coste cero para los valencianos”. A su llamada acudieron Bancaja, el empresario Fernando Roig y el expiloto de motos, Jorge Martínez Aspar. Pero las cuentas no salieron.
Desde el primer año la empresa tuvo pérdidas, así que la Generalitat tuvo que hacerse cargo a finales de 2011 de la deuda que acumuló en los primeros años, unos 30 millones de euros, y encargarse de organizar las carreras y pagar el canon anual de cerca de 18 millones de euros. Lo que no iba a costar nada a los valencianos, se disparó a más de 100 millones de euros.
Hospital Ribera Salud de Alzira
La situación de Valmor Sport recuerda mucho a la que se vivió con el Hospital Ribera Salud de Alzira. En 1997, salió a concurso el primer hospital público de gestión privada que ganó la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Adeslas (51%), tres bancos valencianos, CAM, Bancaixa y Caixa Carlet (45%) y dos constructoras Dragados (2%) y Lubasa (2%).
Pero los números no salen, y tres años después se rescinde el contrato y se pactan nuevas condiciones. Por esta rescisión la Generalitat paga casi 44 millones de euros para la adquisición del centro hospitalario y algo más de 25 millones de euros por un concepto de “lucro cesante” que no estaba estipulado en el contrato de adjudicación. Entonces la Generalitat hace un nuevo concurso que también gana la UTE Ribera Salud pero con unas condiciones mucho más ventajosas. Desde entonces la empresa ya obtiene beneficios. Ahora, el Hospital de Manises, de concesión administrativa y gestionado por Sanitas también puede pedir un rescate parecido.
Otros proyectos ruinosos se venderán
Cuando el rescate es imposible, lo que hace el gobierno autonómico es vender los activos que puede. Es lo que el ejecutivo de Fabra pretende hacer con el Aeropuerto de Castellón y la Ciudad de la Luz de Alicante.
En el primer caso, el proyecto estrella del expresidente de la Diputación de Castellón e imputado por varios delitos, se concretará, según Alberto Fabra, el mes de febrero. El aeropuerto se venderá antes incluso de haber sido puesto en funcionamiento, una infraestructura pagada con dinero público y que no ha servido para nada.
El caso de la Ciudad de la Luz de Alicante es distinto. La Comisión Europea ha declarado ilegales las ayudas que recibió por importe de 265 millones de euros que ahora la empresa pública deberá devolver. Actualmente los estudios están infrautilizados, el año pasado solo se rodaron en sus instalaciones dos películas.
Ahora la Ciudad de la Luz está en venta, como lo estuvo Terra Mítica que el año pasado compró Aqualandia por 67 millones de euros. Hay que recordar que el complejo de ocio costó más de 350 millones de euros siendo sus socios de referencia la Generalitat Valenciana, la CAM y Bancaixa, una sociedad que, históricamente, no ha salido nada rentable a los valencianos.