Los iaioflautas acusan a Gallardón de usar el Código Civil para “criminalizar” sus protestas

MADRID// Coreando la letra del ‘Canto a la libertad’ de Labordeta y con sus chalecos fluorescentes bien visibles, los iaioflautas han ocupado simbólicamente, y durante unos minutos, el Departamento de Justicia de Cataluña. Tras este acto se han dirigido al Colegio de Abogados de Barcelona donde, en una rueda de prensa, han mostrado su rechazo a las reformas del Código Civil que quiere implantar el ministro Gallardón y a la “criminalización” del movimiento.

El origen de estas protestas hay que buscarlo en el pasado 27 de octubre. Ese día, tras una ‘acción’ en el Palau de la Generalitat, varios policías le pidieron la identificación a un miembro del colectivo. El relato de los iaioflautas continúa entonces asegurando que “cuando el compañero pidió el porqué de la solicitud, quisieron detenerlo y la actuación decidida que tuvimos impidió que se lo llevasen”.

Este jueves 17 se juzga a esta persona por una falta de “resistencia a la autoridad”. Por este motivo, aprovecharon para criticar “el exceso policial para atemorizar a las personas que trabajan para cambiar las cosas”. Las concentraciones tuvieron lugar en distintas ciudades del Estado.

Los iaioflautas presentaron también un manifiesto bajo el título ‘En defensa de los derechos y libertades de la ciudadanía’. En él hacen un llamamiento “a los diferentes colectivos sociales, con el fin de forjar un frente común que dé respuesta a la actual escalada represiva”.

En el texto, recuerdan que “las medidas legislativas impulsadas por el Gobierno estatal y autonómico para salir de la crisis comportan graves sacrificios para los sectores más desfavorecidos de la población” y por eso “las protestas sociales frente a dichas medidas legislativas han sido en todo momento legítimas y pacíficas pese a que los gobiernos estatal y autonómico han recurrido sistemáticamente a la represión, mediante multas, violencia policial y privación de libertad”.

Por todos estos motivos, el manifiesto acaba reivindicando “el cese de toda violencia policial indiscriminada dirigida contra la población civil, y muy especialmente el uso de balas de goma y gases lacrimógenos por los cuerpos antidisturbios” y la paralización del proyecto de Código Penal.