Sociedad
Nuria Varela: “En España no se cree en la palabra de las mujeres”
La periodista Nuria Varela reflexiona sobre el fin de la impunidad en los casos de violencia de género en 'La voz ignorada'. El libro homenajea a Ana Orantes, asesinada hace 15 años por su exmarido tras participar en un programa de TV.
MADRID // Del deseo de no olvidar nace el libro La voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad. Un homenaje a esta granadina que hace quince años fue quemada viva por su exmarido a las puertas de su casa tras acudir a un plató de televisión a denunciar 40 años de maltratos físicos y psicológicos. Quince años después, la feminista, periodista y defensora de la igualdad Nuria Varela publica este recuerdo en forma de e-book que nos acerca a la cruda realidad de la violencia de género.
El primer reportaje sobre violencia de género de esta periodista asturiana llevaba por título “Los maridos españoles matan más que ETA”. Y en esa línea de lucha contra la violencia y de reivindicación de una sociedad igualitaria se ha mantenido durante 20 años. Cuenta Varela que, desde que Ana Orantes falleció, 1.035 mujeres han sido asesinadas en España y que la violencia de género es en este momento un fenómeno mundial estructural que mata a millones de mujeres.
Ana Orantes marcó un antes y un después. Su asesinato estremeció a la sociedad y visibilizó la obligación y urgencia de abrir un debate real sobre los malos tratos en un momento “en el que la violencia de género no existía de puertas para afuera de cada casa”. Ahora, 15 años después, el problema es otro. A la autora del libro le preocupa lo que ha llamado «fatiga social» provocada por la falta de victorias en esta lucha, además de la “percepción de que todo está hecho”. Para Varela, el problema es que el origen de la violencia, la desigualdad, sigue muy vigente.
Miles de artículos y debates después, “las mujeres siguen muriendo”. En su homenaje personal, Varela entrelaza datos oficiales con la narración de la historia de la mujer asesinada que en aquel entonces Francisco Álvarez Cascos, siendo vicepresidente primero y ministro de la presidencia del Partido Popular, definió como “un caso aislado obra de un excéntrico”.
Ley Integral positiva
La feminista valora muy positivamente la Ley Integral (aprobada en 2004) pues, dice, “puso fin a situaciones absurdas y crueles”. Y como muestra, un botón. “Antes de 2004 –fecha de aprobación de la Ley-, sucedían cosas tan aberrantes como que a los maltratadores se les condenaba en arresto domiciliario”, es decir, a estar 24 horas al lado de su víctima. Aunque no todo son buenas noticias. “La Ley no se ha acabado de llevar a la práctica. Desde el primer momento el Partido Popular la ha cuestionado”. La modificarán? “No creo, pues ya está vacía de contenido. No les hace falta”.
Menos sentencias condenatorias, más órdenes de protección de la víctima denegadas, más sobreseimientos –en Asturias llegan al 60%- y más de 2.600 dispositivos de seguimiento guardados en un cajón llevan a Varela a una conclusión firme: “En España no se cree en la palabra de las mujeres”
El problema está en la cultura española y en los juzgados, el muro con el que se encuentra una mujer maltratada cuando acude a pedir ayuda, pues allí “aparte de que no se investiga nada, es la palabra de la mujer contra la del hombre”. Varela explica que en la actualidad hay muchos más juzgados especializados de los que preveía la Ley, pero no funcionan. ¿Por qué? Porque no hay especialistas al frente. “A nadie le entra en la cabeza poner en un juzgado mercantil a un experto en derecho de familia, pero tenemos llenos los juzgados de violencia de género de gente que no sabe lo que es. ¿Cómo vamos a mejorar?”.
¿Denuncias falsas?
Durante muchos años, y hasta la actualidad, la sombra de las denuncias falsas ha sobrevolado a las mujeres que se atrevían a reconocer en público que eran víctimas de violencia de género. Pero los datos que aporta la periodista en su libro son demoledores:
«De las 135.540 denuncias interpuestas (por violencia de género) en el año 2009, las supuestas denuncias falsas son 13, lo que supone el 0,0096% del total de las denuncias presentadas. En 2010, se interpusieron 134.105 denuncias. De ellas, solo se ha registrado 1 sentencia condenatoria por denuncia falsa, lo cual representa un 0,00075 por ciento del total de las denuncias presentadas».
¿A qué responde entonces tal campaña de desprestigio de esta lacra social? “En una cultura machista, todas las mentiras que debiliten a las mujeres tienen éxito. No es una leyenda urbana. Es una campaña orquestada por muchas asociaciones de maltratadores que se camuflan bajo nombre políticamente correctos como Padres por Custodia compartida o Padres divorciados”.
Los recortes sociales sustentan la desigualdad, pues los cuidados y labores domésticos nunca han dejado de ser una labor en exclusiva reservada para las mujeres, salvo contadas excepciones. “Es nuestra mochila. Las mujeres nunca hemos dejado de cuidar. De hecho, cuando hemos dejado de cuidar es porque les hemos pagado a otras mujeres para que lo hicieran. Hemos trasladado la cadena de cuidados y lo han hecho mujeres más pobres, pero no hemos cambiado los valores”.
Para luchar contra el riesgo de la desmemoria y de la impunidad, para ahondar en la necesidad de una concienciación social real, Nuria Varela ha cerrado su último trabajo con unas palabras de la escritora chilena Marcela Serrano: “¡Ni una lágrima más! Es la hora del grito”.
Nuria Varela es autora de la columna El Ojo Morado en la revista mensual de La Marea.
La voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad, por Nuria Varela (Editorial Debate)
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Yo creo mientras no se trate el problema. De raí. No se va. A solucionar el problema del porque para mi no hay .machismo si no mala educación. Y especialmente de partes de las madres. Yo e visto.en una escalera un.niño de 12 años a su hermana de 10 empujar escalera .abajo. la niña se levanta como puede le da un . puñetazo a su hermano y la madre. Le dice. A la niña respeta a tu hermano di?ulpate con el y al niño no lo reprocha nada l A niña tenia. Moretones por todos lados por la caída. Y ez visto muchos casó más asi .en las casa donde debemos atacar al machismo y no en los juzgados para erradicarlo. Es mi humilde .opinión.
Mas bien no se cree en la palabra de los forenses http://www.20minutos.es/…/0/agresiones/sexuales/murcia/. Segun el instituto forense de Murcia, de 120 denuncias por violación, solo 44 eran veraces. Eso nos da ya 76 denuncias falsas SOLO EN MURCIA.
Añado que en 2013 124894 hombres fueron denunciados por violencia de genero 28275 han sido declarados culpables. Eso en matematicas reales son un 80% de denuncias falsas.
Luego la varita magica del feminismo las convierte en 14 contando como denuncias falsas, no solo los casos en los que el acusado fue declarado inocente, sino solo aquellos casos en los que la denunciante fue condenada por falsa denuncia.
Esto es, solo aquellos casos en que, aun despues de demostrar su inocencia en un proceso judicial injusto en el que se le priva de su presunción de inocencia (derecho basico en la constitución y en la declaración universal de los derechos humanos) aún le ha quedado dinero y moral para poner él una denuncia por denuncia falsa, sin arruinarse en el proceso (muchos de esos casos fueron de divorcio y además de los gastos de juicios tienen que pagar una manutención y a veces incluso la hipoteca de una casa en la que ya no viven) y han conseguido que se la declara culpable. Todo eso, antes de que el crimen preescriba.
Siendo una falsa denuncia un crimen de injuria y falsedad, con pena de entre 6 meses y dos años de carcel, el tiempo a partir del cual preescribe este crimen es UN AÑO. Es decir, que para entrar en la estadistica de falsos denunciados de estas señoras, tienes que ganar dos juicios en un año y además el primero, bajo presunción de culpabilidad. Que cara mas dura.
Acabo de leer el artículo y el mismo es infumable por varios motivos. Nadie está a favor de la violencia contra nadie, pero la violencia contra la mujer por parte de sus parejas no es una lacra social en España, de hecho es una de las más bajas de los países de su entorno, según el instituto Reina Sofía. Sí 50-70 mujeres asesinadas por sus exparejas es una lacra social, las muertes producidas en montaña por accidente también lo deben de ser porque rondan las 90 invariablemente todos los años, así como los hombres muertos por vuelque de su tractor en la agricultura que, año tras año invariablemente , rondan las noventa y pico muertes, eso también debe de ser considerado una lacra social. Se podrá argumentar que las mujeres muertas por sus exparejas no son accidentes, son homicidios, pero de los trescientos y pico homicidios que suceden al año en España, la mayoría son de hombres a hombres, así que la mujer tampoco lleva las de perder en estas oscuras cuentas. Una teoría de porqué suceden es porque los asesinatos se dan entre personas que se conocen y tienen relaciones muy estrechas, y que mayor relación que tu pareja, y normalmente, el que tiene más fuerza física es el que gana en estas disputas, de todas formas no podemos olvidar que la violencia entre parejas es bidireccional y simétrica (http://www.casadellibro.com/libro-la-violencia-en-la-pareja-bidireccional-y-simetrica-analisis-co-mparativo-de-230-estudios-cientificos-internacionales/9788493524616/1336950). Y que se sepa, todos los hombres que han asesinado a su pareja han sido puestos a disposición judicial. Desde luego que toda muerte es una tragedia, pero no hay que sobredimensionar los números para que se destinen más recursos a unos problemas que a otros que también lo merecen. No hay una conspiración varonil para matar parejas o ex parejas, es una fabulación de su autora. El que lo hace es su único responsable, no hay que salpicar a todos los demás hombres de paso, y el único que lógicamente lo paga en un Estado de Derecho. Todo ello sin negar la tremenda tragedia de Ana Orantes y su caso y el de muchas otras mujeres, y la repulsa que causan, pero cada cosa tiene su medida.
Respecto a que los hombres “no cuidan”, he de decirle que en algunos asuntos los hombres han sido casi los únicos “que han cuidado”, y que incluso miles y millones han dejado sus vidas en esos “cuidados”, recuérdese sino los millones de hombres mandados al frente en las guerras, para proteger familias, mujeres e hijos. Pero claro, esto contradice las teorías de la señora Varela.
Respecto a las denuncias falsas, y los ridículos datos del CGPJ. Recordar que de las denuncias puestas, sólo acaban en condena el 20% (el 60% son sobreséidas/archivadas, y del 40% que va a juicio, el 40 absoluciones), la mayoría de conformidad, muchos por faltas, no por delito, y por hechos mínimos (decirle: “vete a la mierda”, tirarse un pedo delante de ella, etc.). Las denuncias falsas de ese 80% que no acaba en condena no sabemos cuántas son, no lo sabe nadie. La historia oficial es la que Nuria dice de denuncias falsas, la realidad es la que es. También dicen que las compraventas inmobiliarias con dinero negro no existen, que son 0, porque se hacen delante de un notario que da fe, pero todos sabemos, por experiencia particular que quizá son más que las que el dinero escriturado es el real. Otra historia de fabulación interesada eran las armas de destrucción masiva de Irak, la historia oficial durante mucho tiempo era que existían. Ejemplo práctico, Alejandro Soler (exalcalde de Elche, y miembro de la ejecutiva federal del PSOE cuando sucedieron los hechos), el fiscal le pedía 3 años y 2 meses de cárcel (38 meses), resultó absuelto por las pruebas y testigos, que no corroboraron la versión de la denunciadora, no entra dentro de las denuncias falsas del CGPJ, ¿cómo le llamamos a eso? (http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/comunitat/absuelto-exalcalde-elche-delito-maltrato-exmujer_865167.html)
Por último se olvida Nuria Varela de decirnos que las “políticas de género”, orquestadeas por las feministas y asumidas por los poderes políticos de distinto signo, han sido un rotundo fracaso. Que tras haber gastado un montón de recursos humanos y materiales, las mujeres siguen muriendo en igual o más número, que las “expertas” como ella, de género, han fracasado extrepitosamente en sus recetas. En vez de admitirlo, siguen con una huida hacia adelante, intentando magnificar un problema, culpabilizando a todo un sexo, por lo que hacen unas decenas de hombres, y acusando sin pruebas de delitos a cualquier hombre, por pertenecer a un sexo concreto, por mor de una ideología feminista, contra varón.
He tratado a muchas víctimas de malos tratos y estudiado en profundidad todas estas cuestiones y estoy totalmente de acuerdo con las conclusiones de Nuria.
También el Consejo General del Poder Judicial elaboró una estadística sobre falsedad o no falsedad de las denuncias. En su Estudio sobre la aplicación de la Ley Integral contra la violencia de género por las Audiencias Provinciales, indicaba que de las 530 resoluciones estudiadas, sólo una (0,19% del total)podría encuadrarse en ese ámbito de las denuncias falsas. Me entretuve en leer la sentencia en cuestión, y encontré que permite otra lectura. Según la sentencia la denunciante había mantenido su denuncia en la fase de instrucción, pero se acogió a la dispensa de la obligación de declarar en el juicio oral. Pese a ello el denunciado fue condenado por el Juzgado de lo Penal valorando las declaraciones sumariales que se leyeron en el juicio y el parte de lesiones; la denunciante recurrió la condena pidiendo la absolución y alegó que había mentido en su denuncia exagerando los hechos y que se causó la lesión accidentalmente con una puerta. Cabe perfectamente dentro de lo posible, y es mucho más probable, que la denunciante no mintiese al formular su denuncia y declarar durante la instrucción, sino ante la Audiencia Provincial para exculpar al imputado. El caso no es nada extraño. Lo que sí es bastante extraño es que el maltratador (cuando no maltrata a su pareja en público, que también sucede a veces) reconozca el maltrato ante sus familiares y amigos, que no lo han presenciado. Si es de los que guardan las formas y tienen dos caras (que son la mayoría), de los que la maltratan en privado y dicen a la mujer «ve y me denuncias, que no te va a creer nadie», «estás loca», sus allegados -salvo que lo hayan presenciado con sus propios ojos o haya evidencia incuestionable en forma de lesiones, y aún así les cuesta- le creerán, y para ellos la denuncia es falsa, pues no hay quien se crea lo que no ha visto, cuando lo que ve parece lo contrario. En fin, mucho trabajo por delante. Gracias por el tuyo Nuria.
Un abrazo.
Señora, si no me estoy enterando mal, lo que pretende hacernos creer es que del 80% de las denuncias interpuestas, que mediante archivos/sobreestimaciones-absoluciones, sólo había 1 denuncia falsa, pero que tampoco lo era (a pesar de el órgano judicial así lo establecía), porque la comentarista hace una lectura sobrevenida de la misma, y llega a la conclusión de que tampoco. Su tesis: por no haber, de ese 80% de las denuncias interpuestas que no acaban en culpabilidad, no hay NINGUNA, ABSOLUTAMENTE NINGUNA DENUNCIA FALSA. Y yo voy y me lo creo.
¿Consideras que el número de denuncias falsas es el mismo que el de condenas por ese delito? ¿Debo considerar entonces que el número de mujeres maltratadas es el mismo que el de sentencias que lo confirman=
Por »salud mental» no leo artículos con titulares estúpidos. El contenido 100% de las veces es igual de estúpido… Esta gran marea, este tsunami, de estupidez acabará con la civilzación
Por desgracia España no es el único caso. Las mujeres han de ser respetadas y valoradas a lo largo y ancho del mundo. Es necesario un tipo distinto de sociedad en el cual se respete a todos los seres humanos … http://entretierras.net/2012/12/07/una-liberacion-necesaria/
Además de coincidir con los datos de la autora del libro – lo de las denuncias falsas cae sólo con los datos, siempre fue así -, quiero felicitar a la gente La Marea por el respeto que muestra por sus lectores. Inversamente proporcional al que muestra el portal de Público.
¿Porqué me habéis borrado el comentario? ¿Ha considerado el periódico que tenía algo de ofensivo? Yo no lo creo, puesto que habéis rectificado el error.
Agradezco la rectificación pero no entiendo porque habéis eliminado el comentario.
En efecto, Remedios, tu comentario no tenía nada de ofensivo. Lo hemos eliminado porque no se entendía después de subsanar el error y poner correctamente el nombre del autor del comentario. Sin embargo, antes de hacerlo, te hemos enviado un mail al correo que has anotado como el tuyo. Reproducimos a continuación ese mail:
«(…) Lamentameblemente, ha habido un error en la aprobación de comentarios y uno, hecho por Jesús, se ha aprobado como si fuese de La Marea. Ello ha llevado a una confusión. La Marea, en ningún caso, contradice los datos OFICIALES recogidos por Nuria Varela.
Como ya hemos subsanado el error, vamos a eliminar provisionalmente tu comentario, que ahora ya no se entiende fuera de contexto. Si deseas que lo aprobemos o reescribirlo, lo haremos con mucho gusto.
Disculpa el lío y muchas gracias por tu apoyo»
Contesto al comentario porque en este caso no se trata de opiniones, ni de argumentos ni de utilizar datos en función de a quién benefician.
Copio, textual, el párrafo de la Memoria de la Fiscalía General del Estado 2011: «De las 135.540 denuncias interpuestas en el año 2009, podemos concluir, a fecha de hoy, que inicialmente las supuestas denuncias falsas que pudieran haberse interpuesto son 13, lo que supone, que durante 2009, las posibles acusaciones y denuncias falsas comprendieron el 0,0096 por 100.»
La Memoria completa se puede leer aquí:
http://www.fiscal.es/cs/Satellite?c=Page&cid=1242052134611&language=es&pagename=PFiscal/Page/FGE_memorias&selAnio=2011
Un abrazo.
¿13 denuncias falsas de más de 135.000? Me temo que este dato tan raquítico da argumentos a los machistas ¿No será que en procesos de divircio se llegan a pactos y no prosperan las denuncias falsas para evitar males mayores? Hay más malos tratos de los que se denuncian y muchas más violaciones pero ello no debe tapar otra realidad fomentada por abogados sin escrúpulos.
He vivido tres casos de detención. Un familiar (2005), un amigo (2010) y un compañero de trabajo (2009). Directamente, calabozo sin presunción de inocencia. El tercero no sé cómo acabó (lo detuvieron en la oficina y pidió traslado, no sé si por vergüenza o por culpable); los otros, falsas denuncias.
Para defender a las mujeres maltratadas no hace falta desmentir otras injusticias aunque porcentualmente sean mucho menores.
Creo que también se proteje a las mujeres persiguiendo a las personan que sacan ventaja del sufrimiento de la verdaderas víctimas.
Respecto al machismo de la sociedad y la justicia, toda la razón y es un crimen maltratar, explotar, menospreciar y cosificar a la mitad de la población mundial, creyéndose superior y dueño de ella.
El comentario anterior, que estaba firmado como La Marea, fue aprobado de manera automática por error. Hemos logrado contactar con el autor y cambiado el nombre (firma como Jesús).
En ningún caso, La Marea rectifica las cifras oficiales recogidas por nuestra colaboradora Nuria Varela.
Disculpad el error.