Política
El pacto soberanista de CiU y ERC no convence a los otros partidos
El texto, que define a Cataluña como “sujeto político y jurídico” y establece la “necesidad” de constituirse en un nuevo Estado, topa con la negativa del PSC por exceder los límites del derecho a decidir.
BARCELONA // Convergencia i Unió y Esquerra Republicana de Catalunya firmaron el jueves el texto de la declaración de soberanía que aprobarán en el Parlament el próximo 23 de enero. El documento va más allá del ejercicio del derecho a decidir, que cuenta con un gran consenso entre las fuerzas políticas (excepto del PP y Ciutadans) y expresa “la necesidad de constituir Cataluña en un Estado dentro del marco europeo”.
Republicanos y nacionalistas hicieron llegar el documento al PSC, ICV-EUiA y la CUP, con el objetivo de recabar apoyos. Sin embargo, la vocación claramente independentista del acuerdo impedirá que el PSC se sume a la declaración. Así lo confirmó el portavoz de los socialistas en la cámara catalana, Maurici Lucena, que expresó que su partido debería pasar de la anunciada abstención en los temas referentes a la preparación de la consulta y la hoja de ruta soberanista directamente al “no”.
“Las últimas elecciones han confirmado esta voluntad de forma clara e inequívoca para que la nueva cámara (…) inicie el proceso para la constitución de Cataluña como nuevo Estado a partir del reconocimiento de su soberanía”, indica el texto en el preámbulo. “La legitimación de este proceso debe venir dada por la decisión mayoritaria del pueblo por la vía de una consulta democrática”, añade. El pacto entre CiU y ERC llama al Parlament a que acuerde “declarar la soberanía democrática del pueblo de Cataluña como sujeto político y jurídico”.
El texto apuesta por el “diálogo y la negociación con el Estado español, las instituciones europeas y el conjunto de la comunidad internacional”, y establece facilitar “todas las herramientas necesarias para que el conjunto de la población tenga toda la información y el conocimiento preciso para el ejercicio del derecho a decidir”. Es decir, que el Parlament se comprometería entonces a informar a los ciudadanos de las consecuencias de un proceso de independencia con vistas a la celebración de la consulta que, tal como acordaron CiU y ERC tras las elecciones, deberá de producirse durante el año 2014.
Anteriormente a la firma del acuerdo, Esquerra había expresado su intención de restringir la declaración al derecho a decidir para incluir al PSC. Precisamente, Lucena afeó a las dos formaciones haber pactado un texto que “propone la independencia disfrazada de derecho a decidir”. «A este documento le sobra un proyecto que es imposible que compartamos, que es el proyecto independentista, y le falta calidad democrática», ha expresado esta mañana el líder del PSC, Pere Navarro.
En declaraciones a Catalunya Radio, la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats, ha anunciado que propondrán enmiendas para dar apoyo al texto, ya que el actual está planteado como si “el proceso de consulta tuviese un único resultado posible”. “No parece que el texto esté pensado para sumar demasiadas adhesiones”, ha mantenido Camats, a la vez que ha reclamado a CiU y ERC que hagan “menos partido y más país”.
También el cabeza de lista de la CUP, David Fernández, ha declarado haberse sentido excluido del acuerdo al encontrarse “con la mesa puesta” cuando les llegó el texto. Fernández ha mantenido que la CUP tomará la decisión de si se suma a la declaración en los próximos días de acuerdo con su “ritmo político propio”, pero ha expresado su recelo en relación a que de incluya aspectos como la pertinencia a la Unión Europea.