Opinión
Chacón infinita
El escritor Gabi Martínez recomienda la lectura de 'La broma infinita', de David Foster Wallace, a la dirigente socialista Carme Chacón.
La broma infinita (Mondadori) de David Foster Wallace es un libro difícil de explicar porque, como el propio título sugiere, todo suena a absurdo. Sin embargo, leerlo revela una lógica interna además de algo repelentemente atractivo que lleva hacia donde debe llevar cualquier gran obra literaria: una especie de respuesta. En sus páginas podrían reconocerse varios miles de políticos, por supuesto que la cúpula del PSOE, pero si a alguien concreto le iría bien leer ahora mismo este libro es a Carmen Chacón.
El libro discurre en una América gobernada por el totalitarismo ecológico de la ONAN –alentada por fidelísimos onanistas-, donde las buenas intenciones se han sublimado hasta un extremo cateto y se ejecutan políticas llamémoslas ultraprogresitas sometidas a una disciplina tan rigurosa como inquietante. Por eso, para cumplir con tu papel en sociedad vives en una gran tensión.
¿Y qué es lo mejor para sacudir tensiones? Según la Broma de David Foster Wallace, lo ideal es entretenerse, no importa cómo ni a costa de qué. El Entretenimiento del mundo ONAN despega tanto de los problemas cotidianos que acaba venciendo a cualquier otro valor, también a los de la Bandera y la Patria, pasando a ser el motor de tantas vidas, una necesidad auténtica, otra forma de adicción.
Y entre las adicciones que proliferan, emerge una que resume a las demás y tiene forma de película. Se trata de una filmación que enloquece y mata a todo el que la ve, y se titula: La broma infinita. El objetivo de esa peli es destruir a la civilización. Pronto, todos saben que si la ven, morirán… pero también saben que durante un rato alcanzarán un Entretenimiento extático. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer cuando debes decidir si te apartas o no de lo que más te chifla… aun sabiendo que es perjudicial? (tanto para ti como para los demás).
A Carmen Chacón lo que le chifla es la política, su Entretenimiento máximo desde que a los 16 años ya destacara entre las Juventudes Socialistas. Después lograría la vicepresidencia del Congreso y ser ministra de Defensa a los siete meses de embarazo firmando la carrera mas fulgurante del PSOE. Ahora ya no ve cómo parar. Necesita más. Ha perdido de vista todo lo que no incumba a su necesidad, convirtiéndose en una ciudadana ejemplar del universo ONAN.
“Retirarse a tiempo”, “reconocer la derrota”, “dejar paso a los que vienen” son conceptos que creías tener claros, Carmen, pero ahora que es el tiempo de aplicar aquel credo virtuoso, has decidido olvidarlo. Porque necesitas el chute que da este juego, demostrar y demostrarte tu talento, aunque intentes convencerte de que si continúas en la arena es por ayudar al país.
Pasa que “el talento es su propia expectativa: o lo demuestras o retrocede para siempre agitando un pañuelo de despedida” (Foster Wallace) y por eso no puedes, no quieres creer que cuando estabas a las puertas de desplegarlo a lo grande desde la secretaría general, tu talento se haya visto estancado. Pero para, Carmen, para. Mira a Hal, el protagonista poliadicto de la Broma. O mírame a mí, que un día me descubrí leyendo la página 847 de esta Broma y preguntándome, ¿por qué sigo? ¿Por qué no abandono de una vez las páginas de este aparente sinsentido? Porque es tan bueno, me respondí, que no puedo pasar sin él. Porque soy adicto. Ese sinsentido de palabras tan bien puestas me ha hecho adicto a él. Así que la broma era ésa. Estamos enganchados a algo que, aunque no tenga un argumento, nos da lo que pedimos.
Y, Carmen, como adicta de manual que eres –te casaste con un ex político socialista-, da igual que veas cómo millones de votantes descreen del socialismo que ayudaste a propulsar y que el PSOE necesita un cambio de base, un cambio de cepas, de individuos, una limpieza total. Da igual, porque en tu espiral por seguir Entretenida del modo que más te gusta, te has convencido no solo de que puedes sacar al partido del pozo sino de que la regeneración eres tú. Sin darte cuenta de que formas parte del error. No es que estés ayudando a distribuir la película “asesina”, ¡es que hasta eres protagonista! –y bastante principal- de esa antigua cinta socialista que parece destinada a Destruir la Civilización en la que un día creíste.
“La duración total de la broma –escribió Foster Wallace- era exactamente hasta que se fuera de la sala el último espectador”. ¿Vas a esperar a eso? De acuerdo, la política engancha, mira cuántos siguen aferrados a sus púlpitos, y desde cuándo… pero vaya excusa deprimente. Sal de la película, Carmen, desconecta de una vez e interpreta el papel de activa ciudadana que, demostrando haberse limpiado, da ejemplo y, con él, anima a los demás.
*Puedes estar pensando que Hal y yo también estamos enganchados. Vale. Pero existe una diferencia entre las adicciones de Hal, tú y yo: las nuestras tienen una repercusión privada.
Carme Chacón ha tenido una carrera fulgurante, totalmente inmerecida. No se la puede escuchar ni una sola idea interesante más allá del bla, bla, bla genérico de la regeneración y el cambio generacional. Su única virtud es la juventud, y eso se pasa con el tiempo. Está muy bien dando clases en EE.UU. hasta la jubilación
La idea sería desprofesionalizar al político y acercarlo más al drama que ha creado. Democracia participativa!
Chacon lo tiene difícil. Su alma de izquierdas le dice que no hizo lo suficiente cuando debió, se dejo llevar por ese socialismo capitalista que se adueño del PSOE y del que nunca ya saldrá. Y ahora no sabe que hacer, ella es de izquierdas, le gusta la política y quiere seguir en ella, porque cree que puede hacer lo que no hizo en su momento y así aplacar su conciencia pero se esta dando cuenta de que quizás con lo joven que es su tiempo ya paso y a su partido se le escapa el aire, el alma y la vida.
Y debe ser duro, no la creo con los arrestos y el valor suficiente para escapar del PSOE y salir a la árida pradera, al exterior de la burbuja de los partidos, por mucho que ya no se identifique con el suyo, a esos desiertos donde solo tus ideas te identifican y tu megáfono se reduce a un silbato sin bola.
Lastimaaaa!!!….Carma me gustaba, me identificaba con ella pero al contrario que ella Yo ya vivo en el desolado exterior donde tus ideas no encuentran eco pero se propagan hasta el infinito.
Buen articulo Gabi……aunque el libro no lo leeré.
¿realmente tiene el psoe bases sociales que regeneren un partido socialdemócrata? ¿Esa socialdemocracia, que no tiene una postura ideológica socialista, si alguna vez la tuvo? Como dice el artículo, formas parte del error pero lo peor que tu adicción no es privada sino pública, con lo cual sigues y sigue el psoe, fastidiándonos y dividiendo a los que queremos cambiar el sistema, porque creas unas expectativas que no existen.¡salud!
Genial artículo.