Cultura

¿Quién está detrás de La Marea?

Los socios de la cooperativa MásPúblico explican sus motivos y expectativas.

Detrás de la cooperativa MásPúblico, editora de La Marea, no hay partidos políticos ni empresas. Solo lectores y trabajadores. Pero… ¿qué ha movido a estos lectores a hacerse socios de la organización? Estos son los mensajes de algunos de ellos, nuestros compañeros de aventura:

 

Juan Peña (Valladolid):

«Porque las soluciones no se esperan con los brazos cruzados. Nadie va a venir a regalarnos nada y si esperamos a que grupos empresariales paguen nuestra información nunca podremos fiarnos de ella».

David Matías (Cáceres):

«Soy socio de La Marea porque no basta con consultar la actualidad cada día. La Marea, una cooperativa sin jefes ni grupos empresariales que la sostengan, que propone construir un relato de la realidad que, del lado de la mayoría, se opone tanto a las prácticas de los bancos y las grandes empresas como al discurso de la clase política que retransmite el Telediario. Suscríbete. Infórmate. Piensa».

 

 

 

Raquel Centeno (Valladolid):

«Porque es el momento del ‘Sí, se Puede’. Porque por fin nos creemos que las cosas no sólo se pueden hacer de otra forma, sino que se deben hacer de otra forma. Estamos deseosos de nuevas formas de hacer, de vivir, de oganizarnos, de unas relaciones más justas. Debemos empujar los nuevos proyectos que surgen desde las nuevas ideas y valores en los que creemos».

 

 

Alejandro Gaita (Valencia):

«Por ética, por solidaridad y por responsabilidad. Para participar en la construcción del mundo en el que quiero vivir».

Jorge Gaupp-Berghausen (Ohio, EEUU):

«La Marea es la punta de lanza de la renovación que necesita el periodismo español y lucha contra la resignación desde la ilusión».

Pepe Castelltort (Barcelona):

«En tiempos donde la manipulación en los medios de comunicación es una realidad y la politización por parte de izquierdas o derechas es un hecho, quiero dar un voto de confianza a un nuevo medio que vaya más allá de lo que un perfil concreto de la población quiere oír y exponga la verdad con datos contrastados.
Por otro lado, creo que constituir este medio como una entidad cooperativa es todo un acierto y es consecuente con el mensaje de que es un proyecto de todos para todos».

Marta Ludeña y Verónica Horcajo. (Dakar, Senegal; y Madrid):

«Juntos vamos a hacer fuerza frente a los oligopolios de este país y ofrecer resistencia al pensamiento único. Decidimos hacernos socias porque la resistencia al pensamiento único sólo puede venir de un pueblo bien informado y porque nosotras queremos formar parte de ese cuarto poder que cambie las cosas. Nos unimos entre nosotras para, así, poder participar en la cooperativa, y nos unimos con el resto de miembros de la cooperativa para poder hacer fuerza. Se necesitan voces desde abajo, que compitan directamente con las dominantes, de tú a tú».

Marcelino García (Madrid):

«Quiero poder estar informado sin tener que desconfiar del periodista».

Javier Couso (Madrid):

«Soy socio de La Marea porque creo en la necesidad de apoyar proyectos que hagan realidad un periodismo independiente alejado de los dictados de las grandes empresas y bancos. El mayor peligro de la libertad de información es la concentración de la inmensa mayoría de los medios en una pocas manos de ricos empresarios. Me siento orgulloso por estar junto a un colectivo de trabajadores y trabajadoras que en vez de asumir en soledad su injusto despido se unieron para seguir adelante».

Luis Torres (Berlín, Alemania):

«En estos ‘tiempos interesantes’ (por decirlo eufemísticamente) que nos ha tocado vivir, es más necesario que nunca apostar por el periodismo independiente y de calidad y por la economía cooperativa. Queremos un periodismo que le de voz a quienes no la tienen en los medios controlados por los poderes financieros. Queremos un periodismo que al menos permita jugar en la partida mediática a quienes siempre pierden. Queremos estructuras económicas democráticas, que permitan al trabajador ser dueño de su propio trabajo. Y en definitiva, porque los lectores no queremos ser ni clientes ni usuarios, queremos ser también dueños de los ojos con los que miramos el mundo.

Montse Llamas (Barcelona):

«Porque necesitamos un periodismo independiente más que nunca, ¿o no?»

Asier Tapia (Bilbao):

«Principalmente por la acuciante necesidad de medios informativos verdaderamente independientes que no escriban al son de los empresarios que los soportan, de los anunciantes que los financian y que se puedan permitir informar de cualquier tema por el simple motivo de que la noticia en cuestión debe ser conocida por la sociedad. Porque el modelo cooperativo puede fortalecer la independencia informativa a la par que acabar con la precariedad a la que están sometidos la mayoría de los periodistas del país estando sometidos al albor de los intereses de las empresas y diversos poderes fácticos. Por la libertad y la información».

Inmaculada del Valle (Madrid):

«Quiero contribuir a que exista una prensa alternativa a los grandes grupos mediáticos manipulados por intereses económicos para ocultar ciertas noticias y dar gran difusión a otras poco relevantes, creando así un estado de opinión favorable a sus objetivos. Una prensa que muestre las noticias desde otra perspectiva, con criterios periódisticos, y nos dé la oportunidad de analizar, reflexionar y abrir nuestras mentes».

Hugo Martínez Abarca (Madrid):

«Si los medios son ‘el cuarto poder’ para conseguir la democracia tendremos que conseguir que todos los poderes emanen del pueblo y no de la tutela de ninguna gran fortuna. No sólo tenemos que exigir democracia: tenemos que construirla».

Jordi Ortiz (Barcelona):

«Per salut mental de la nostra societat, necessitem informació professional i independent, així com desenvolupar mètodes des de la cooperació econòmica».

Pedro Tostado (Madrid):

«Es necesario un medio que cuente la verdad, que sea honesto y que no dependa de los intereses de los poderes económicos. Un medio libre».

Angel Borruel (Huesca):

«Invertir en un medio cooperativo y libre de intereses egoístas es imprescindible para lograr una sociedad más justa y feliz».

Letizia Prieto (Madrid):

«Todo el mundo lo dice, pero pocos actúan. Es la hora de una prensa comprometida empujada por nosotros mismos».

Ander Gutiérrez-Solana (uno de los 30 socios colectivos del País Vasco):

«Porque no me puedo perder la oportunidad de participar del nacimiento del periodimos libre y combativo. Porque el esfuerzo de unos pocos puede servir parea la información libre de muchas».

También son socios colectivos: Andoni Basterra – Angel Bao – Angel Martínez Antoñana – Arkaitz Lopez Gorritxo – Asier Rodriguez – David Gutiérrez – Gustavo Peña – Iker Zirion – Imanol Merino – Iñaki Valentin – Iratxe Casal – Isabel Cadenas – Itxaso Arca – Fran Cordero – Jone Robledo – Alicia Lopez de Munain – Josema Lopez – Yuri Rueda – Juan Hernandez – Lino Arisqueta – Marcos Engelken – Mikel Zurbano – Ruben Belandia- Sabin Zubiri – Sandra Castañeda – Ander Gutiérrez-Solana – Javier Valentin

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Comentarios
  1. Soy un enamorado de la libertad de expresión. Soy fundador de un periódico escrito en gallego que nació en el año 1984. Hoy está en horas bajas; subsistiendo con muchas dificultades porque los gallegos no creen en sus posibilidades para disponer de medios libres. Estoy a punto de ser un nuevo suscriptor de La Marea. Me gustó desde el primer número que llegó a mis manos. Me gustaria formar parte de un equipo que en Galicia se atreviera a unha cosa así. En España hace falta prensa libre, en Galicia mucho más.
    Saludos navideños para todos los que hacen posible este sueño y para los que lo sostienen con sus aportaciones.

  2. Yo también os compraré y continuaré colgando aquí mis comentarios porque creo que por mi experiencia de haber sido exiliado desde niño puedo contribuir a formar opiniones sanas en las nuevas generaciones para combatir al fascismo post-franquista que está destrozando nuestra civilización hispánica.
    No hay ya la menor duda en los medios culturales de opinión históricos occidentales de que el fascismo no fue eliminado con la falsa transición española.
    Los asesinos de cientos de miles de ciudadanos cuyo testimonio grita aún silencioso en las cunetas no fueron llevados al Tribunal de Nuremberg como nos prometían los franceses en los años cincuenta y ahora, sus hijos y nietos son los que tienen el poder junto con la infernal iglesia católica.
    La derecha española es malvada sobre todo porque es ignorante, sectaria y muy cobarde. Son listos o astutos, pero no inteligentes y menos; intelectuales.

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