Sociedad
“Que Felip Puig me vea y me explique que la policía no cargó”
Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo durante las cargas policiales en la pasada huelga general, acusa al conseller de Interior de la Generalitat en una entrevista a 15Mtv.
BARCELONA // Ester Quintana, una mujer de 42 años que perdió un ojo durante las cargas de los Mossos d’Esquadra la pasada huelga general en Barcelona, ha roto su silencio. En una entrevista concedida a 15Mtv, Ester asegura que lo que le alcanzó en el ojo fue un proyectil lanzado por la policía, y exhorta al conseller de Interior, Felip Puig, a que le mire y le diga que no hubo cargas, como aseguró Puig el día después en rueda de prensa.
“La gente estaba despidiéndose hasta que nos rodearon los Mossos d’Esquadra y la gente empezó a correr. Recuerdo que cruzando el Paseo de Gracia me giré y vi a los furgones. Entonces es cuando noté el impacto en la cara”, relata Ester con un parche en el ojo izquierdo. Ha perdido la visión de ese ojo y el globo ocular, además de tener varios huesos del pómulo fracturados.
“Sentí un dolor indescriptible. Pensaba, no puede ser, me han dado, no puede ser. Le dije a mi compañero, no tengo ojo”, explica. Denuncia que la policía no dejó llegar a la ambulancia que habían solicitado. Ester fue ingresada en urgencias del Hospital de Sant Pau con explosión del globo ocular y fractura del suelo orbital.
La mujer, muy afectada, cuenta que no le facilitaron asistencia psicológica, que ella pidió, y denuncia que la Administración no se ha puesto en contacto con ella en ningún momento para interesarse por su estado. “Las fuerzas de seguridad dijeron que no cargaron pero si lo hicieron, yo lo vi y tengo la prueba, en mi misma”.
“No se con qué me dieron, pero sí se que fue un mosso d’esquadra y con un proyectil”, asegura Ester, que interpela al conseller Puig: “¿Por qué dice que no hubieron estas cargas policiales? Quizás me lo podría explicar. Verme a mi y explicarme que allí no había policía y que no cargaron”.
Felip Puig no es digno de pertenecer a un gobierno democrático. Su justificación de las brutales cargas de los policías contra ciudadanos que están desarrollando su DERECHO DE EXPRESIÓN Y MANIFESTACIÓN, son INTOLERABLES. Si tuviera dignidad debería dimitir y procesar a los mandos y los policías que actúan de forma brutal, como en el caso del menor de edad al que abrieron la cabeza o la propia Esther. Ni que decir tiene el caso de los policías torturadores que emplean métodos propios de la dictadura fascista.
Pero sigue en su cargo, lo que dice muy poco en favor de su honor. Los ciudadanos no nos merecemos este conseller. Y Puig no se merece esta democracia.
terrorismo puro y duro pandas de cobardes, luego con decir que cumplían ordenes ya esta, y para colmo el indulto y la impunidad del estado que los presentan como protectores del ciudadano y que son personas que también sufren , sois lo mas bajo que recordaran los descendiente,como hoy recordamos a los grises y franquistas, mucho animo a esta chica desde cadiz, cuna de la primera falsa constitución.
Ester, no esperes que un personaje filofascista como Felip Puig, ni nadie de este lamentable gobierno,reconozca que sus huestes de las SS cargaron cobarde e indiscriminadamente contra personas pacíficas, sólo hay que ver la agresión a un niño de trece años en brazos de su madre en Tarragona ese mismo día, y a su hermana por protestar.
Tanto en Catalunya como en el resto del Estado estamos gobernados por los descendientes del franquismo y actuan de la misma manera: A las justas reivindicaciones del Pueblo responden con represión. Es una pena que este País tenga tan mala memoria histórica y no hayamos sido capaces de mandar a estos canallas al basurero de la historia, de donde no debieron de salir jamás.
Adelante Ester, no estás sola. No nos dejaremos acojonar por esta banda de mafiosos y sus mamporreros.
SI NO HAY JUSTICIA PARA EL PUEBLO, QUE NO HAYA PAZ PARA EL GOBIERNO
Siento mucho lo que te ha ocurrido. Desde el día siguiente que me enteré me acuerdo muchas veces de ti y de esta injusticia. Todo mi apoyo y fuerza.