Sociedad
La crisis económica espolea el auge del racismo
La Unidad contra el Racismo y el Fascismo (UCFR) denuncia el aumento de la xenofobia en Cataluña y en España // La UCFR convoca a los partidos catalanes para que expongan su hoja de ruta contra el racismo
BARCELONA // Los partidos de corte racista han experimentado un notable aumento en Europa durante los últimos años. El Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen es ya la tercera fuerza política en Francia, igual que la formación ultraderechista Jobbik en Hungría. La recesión económica ha agravado esta situación, convirtiendo las sociedades europeas en el caldo de cultivo ideal para que germine la xenofobia, atizada por estas formaciones que logran así un gran rédito electoral.
“El espejo más importante para nosotros es Grecia, donde la ultraderecha de Amanecer Dorado ha pasado de tener una representación del 0,5% en 2009 a una cercana al 10% en la actualidad”, sostuvo ayer Amaia García, de Unidad contra el Racismo y el Fascismo (UCFR) del barrio del Clot de Barcelona. “La crisis ha propiciado este aumento, y en España y Cataluña está sucediendo algo similar”, aseguró.
Con esa preocupación, la UCFR convocó a representantes de las formaciones que concurren a las elecciones catalanas para que expusiesen su hoja de ruta para combatir el auge de la xenofobia, representada en Cataluña por Plataforma per Cataluña (PxC). El partido dirigido por Josep Anglada, que se autoproclama heredero del fascista Blas Piñar, obtuvo 67 regidores en las últimas elecciones municipales, y se quedó muy cerca de entrar en el Parlament de Cataluña en las autonómicas.
“El derecho a voto de los inmigrantes es el primer antídoto contra la xenofobia”, mantuvo David Minoves, secretario de Inmigración y Movimientos Sociales de ERC. Es otorgándoles peso político como, según Minoves, atacar al colectivo ya no sale gratis electoralmente. “Es muy importante no banalizar el racismo, y desenmascarar al fascismo y sus argumentos xenófobos”. En ese sentido, es capital “desarrollar mensajes públicos que sean los mismos para toda la ciudadanía”.
Un cambio legislativo para penalizar las actitudes racistas también se presenta como fundamental, aseguró Iolanda Pineda (PSC), ex alcaldesa de una localidad gerundense, Salt, que en los últimos años ha tenido que hacer frente a varios conflictos raciales. Para Pineda, deben impulsarse políticas públicas que garanticen la igualdad de derechos del colectivo inmigrante en el ámbito de la sanidad, con el acceso universal; la educación, desarrollando las aulas de acogida; y el urbanismo, erradicando las infraviviendas de los barrios. “Debemos dejar de relacionarnos de acuerdo a nuestros orígenes y hacerlo de acuerdo a nuestros objetivos comunes”.
“La máxima de las políticas que desarrollamos es que Cataluña sea un solo pueblo”, remarcó la regidora de ICV-EUiA en el ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz. “Y Cataluña cada vez es menos un país de acogida”, aseguró, apuntando como causa a la restricción del acceso a la sanidad de los inmigrantes, la persecución de los manteros, o una ley de extranjería “que ataca a quien no quiera volver a sus países de origen”. Según Sanz, es fundamental denunciar las campañas y actitudes racistas de formaciones como PxC y evitar que los grupos de ultraderecha acaben siendo absorbidos por otros partidos con más representación, como ha sucedido con la Liga Norte en Italia.
El Director General de Inmigración de la Generalitat, Xavier Bosch, quiso restarle importancia al avance de la xenofobia y aseguró que “el movimiento racista organizado es más minoritario que en otros países de nuestro entorno”. “No hay que hacer alarmismo con la situación, debemos confiar en la tradición de integración en nuestro país”, sostuvo.
Bosch recordó que, durante estos dos años de legislatura, el Govern ha impulsado una campaña para combatir los tópicos que afectan a la población inmigrante, ha presentado dos querellas contra PxC por delitos de odio e incitación a la violencia, ha desobedecido el decreto sanitario del Gobierno central y ha asumido la eliminación de las transferencias estatales para los programas de acogida. “Es una cuestión de tiempo que la llegada de inmigrantes se pueda normalizar”, aseguró.
Políticas que atizan el odio
“El fascismo avanza si no se le combate”, mantuvo Xavier Safont, regidor de la CUP en Mataró. “La foto de hoy en Cataluña es la foto de Grecia en 2009, cuando el fascismo era una auténtica minoría. Después de las políticas neoliberales extremas que han conducido el país a la miseria hemos visto el auge de la ultraderecha”.
Según Safont, la política más efectiva para luchar contra el racismo es la movilización en la calle. “En los barrios donde hemos sido más activos en combatir el fascismo, junto con las entidades vecinales, la UCFR o con manifestaciones, hemos conseguido frenarlos”, explicó. Para el regidor de la CUP es clave recuperar espacios de conciliación vecinal, pero también terminar con las políticas económicas neoliberales que provocan que “la clase trabajadora se esté peleando por puestos de trabajo precarios”.
Uriel Bertran, número dos de Solidaritat Catalana per la Independencia, había confirmado su asistencia al acto, pero finalmente no pudo acudir. UCFR había hecho extensiva la invitación a todos los partidos con representación parlamentaria, además de la CUP, pero tanto Ciutadans como el Partido Popular declinaron participar en la charla.
La crisis espolea el neofranquismo y éste espolea el racismo. http://wp.me/p2v1L3-ct