Internacional

Marruecos reprime las manifestaciones en la primera visita de Ross al Sáhara

Tras la primera reunión del enviado especial de la ONU con asociaciones de derechos humanos saharauis, la policía ha golpeado a los manifestantes en El Aaiún // Los agentes han agredido a la activista Aminetu Haidar

MADRID // La primera visita a El Aaiún de Christopher Ross, enviado especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental,  se está desarrollando en medio de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad marroquíes y activistas saharauis, que han denunciado que Rabat está reprimiendo «brutalmente» las protestas.

Ross rompió el jueves un tabú al reunirse con representantes de la sociedad civil saharaui, incluidos conocidos activistas como Aminetu Haidar y otros miembros de asociaciones de derechos humanos. Poco después de esta reunión, en los barrios en los que vive la población autóctona empezaron las manifestaciones que acabaron con la intervención a golpes de los agentes marroquíes.

La propia Aminetu Haidar fue agredida, según ha informado Radio Maizirat, cuando se dirigía a estos barrios para comprobar cómo estaban transcurriendo las protestas.  El activista saharaui Hmad Hammad ha explicado a la web Poemario Sáhara Libre: “Aminetu ha recibido un fuerte golpe a la altura del hígado y en una de las piernas. Mientras un agente la golpeaba, el otro le decía “mátala que es una traidora”.

La reunión con Ross

El enviado especial de Ban Ki-moon para el Sáhara se reunió con los activistas en un intento de «abrir el conflicto» del Sáhara a los actores de la sociedad civil, un propósito al que aludió hace días. En este encuentro, participaron, además de la propia Haidar, conocidos activistas -prácticamente todos expresos políticos- como Brahim Dahane, y Mohamed Sidi Daddach.

Los representantes saharauis reafirmaron ante Ross el derecho a la autodeterminación de la antigua colonia española y la grave situación de violación de los derechos humanos que vive el territorio.

La cuestión de los derechos humanos es especialmente relevante pues fue una de las razones por las que Marruecos trató sin éxito de vetar a Ross en mayo. El representante especial  había criticado poco antes en un informe, no sólo el trato que las autoridades marroquíes dispensan a los miembros de la MINURSO, la misión de la ONU en el Sáhara, sino sobre todo las violaciones de derechos humanos.

En lo que se considera una concesión a Marruecos, la MINURSO es la única misión de paz de la ONU que no tiene competencias para vigilar que se respeten esos derechos. El Frente Polisario lleva años reclamando esta supervisión, una demanda que ha chocado siempre con la férrea oposición de Rabat, que cuenta con un respaldo sin fisuras de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y por lo tanto con derecho a veto.

Otra de las razones que motivaron que Marruecos retirara su confianza a Ross es que Rabat considera que éste «margina» su plan de autonomía para el territorio, un proyecto rechazado por el Frente Polisario porque descarta definitivamente la posibilidad de la independencia.

Las acusaciones de Rabat -que no logró que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destituyera a su enviado-, encontraron eco en el Gobierno español. En junio, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, criticó al enviado especial de Naciones Unidas durante un viaje a la capital marroquí. Afirmó que el diplomático «se centraba en cuestiones accesorias» en vez de dedicarse a «resolver» el problema.

La gira de Ross por Europa, Argelia, Marruecos y el Sáhara Occidental tiene como objetivo recabar información para elaborar un nuevo informe sobre este contencioso pendiente de resolución desde hace 37 años. Por esa razón, Rabat ha tratado de evitar las manifestaciones de la población civil durante la visita del diplomático, unas protestas que podrían romper con la imagen de normalidad que pretende exhibir Marruecos.

El delegado del Polisario en Tenerife, Hamdi Mansour, declaró el jueves a Efe que las autoridades marroquíes llevaban tres días concentrando a miembros de sus fuerzas de seguridad en las calles de El Aaiún.

Para Mansour, el objetivo era evitar “manifestaciones pacíficas por el derecho a la autodeterminación y por la aplicación del Plan de Arreglo de la ONU”. Este plan incluye un referéndum que Marruecos, tras haber aceptado inicialmente, se ha negado siempre a llevar a cabo.

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Comentarios
  1. Sáhara, Palestina, decenas de paises.
    Conflictos, guerras por intereses de los poderosos, de los enemigos de la unión y de la fraternidad de los pueblos.
    Si quitáramos de enmedio a esos tiburones, los pueblos viviríamos en paz y concordia y con recursos sobrados.
    Tenemos que tener claro quienes promueven los conflictos y quienes son los enemigos del pueblo, de los pueblos que aspiran a vivir en paz y con sencillez.
    No nos dejemos manipular!
    Erradiquemos entre todos a los medios de comunicación que están al servicio de los poderosos para confundir y manipular al pueblo.

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