Opinión
El electorado vasco de izquierdas prioriza el soberanismo
El retroceso del PSE y la nula representación de las formaciones emparentadas con IU dejan como principal referente de la izquierda vasca a EH Bildu.
Los buenos resultados obtenidos por la izquierda independentista encarnada por EH Bildu en las elecciones vascas -segunda fuerza más votada tras el Partido Nacionalista Vasco- contrastan con el varapalo del Partido Socialista de Euskadi y el ocaso de las formaciones afines a Izquierda Unida.
Los principales partidos conservadores, a pesar de perder unas decenas de miles de apoyos y tres escaños en el caso del Partido Popular, no se han visto ni de lejos tan castigados por sus electores: El PNV ha perdido 17.000 votantes con respecto a los casi 400.000 de 2009, mientras que el PP ha obtenido 130.000; unos 16.000 menos que hace tres años.
Al lado de estas cifras, la izquierda no nacionalista vasca ha sufrido una brutal debacle en los últimos comicios. Por un lado, el PSE de Patxi López, que ha cosechado 212.00 apoyos, cerca de 106.000 menos que en las anteriores elecciones autonómicas. Una parte del electorado socialista ha podido castigar al PSE por haber pactado con el PP para formar gobierno en la legislatura anterior.
A esta posibilidad hay que sumar algo en lo que los analistas y politólogos coinciden, y es en que la fidelidad de voto del PSE es baja en comparación con la de EH Bildu o la del PNV. Por ello, si la participación hubiera sido más elevada, es probable que el PSE hubiera obtenido más votos, lo que lleva a pensar que muchos electores socialistas se han quedado en casa.
Crepúsculo de IU
Otro hecho sin el que no se explica la nueva configuración del parlamento autonómico es el fin de la ilegalización de la izquierda abertzale y su vuelta a las urnas bajo el paraguas de EH Bildu, en coalición con partidos como EA o Alternatiba. Sus 277.000 votos y 21 escaños, conceden mayor representatividad a un parlamento que en la anterior legislatura quedó desdibujado por la ilegalización de una opción política que reflejaba a una gran parte de la sociedad vasca. Sin embargo, los votos de EH Bildu han descendido respecto a los obtenidos por la coalición abertzale Amaiur en las elecciones generales del año pasado.
En este nuevo parlamento, por primera vez tras 28 años, ningún órgano ligado a IU en el País Vasco estará representado. Los dos partidos vinculados a IU, Ezker Batua y Ezker Anitza, que han concurrido por separado, no han obtenido representación.
Las desavenencias entre estas formaciones (con un programa casi idéntico) se remontan a la crisis de confianza en el seno de Ezker Batua ocurrida en 2010 entre los seguidores del coordinador general Mikel Arana y de Javier Madrazo, que ocupó este cargo con anterioridad. La ruptura entre las dos facciones ha llevado a que hayan concurrido por separado bajo la marca Ezker Anitza y la original Ezker Batua.
Incomprensible para muchos simpatizantes vascos de IU, esta fragmentación entre las dos facciones supuso desde su inicio una gran traba para ambas en la pugna electoral. Una coalición habría sido vista como la tendencia natural por el electorado y habría despejado el camino al parlamento. Si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo, hubieran obtenido un mínimo de tres escaños.
Mikel Arana, candidato de Ezker Anitza, rama que recibió el apoyo del partido encabezado por Cayo Lara, presentó su dimisión casi inmediatamente después de conocer los resultados: sus 30.000 votos no han bastado para obtener un escaño. La candidata a lehendakari de Ezker Batua – Berdeak, Raquel Modubar, respaldada por Gaspar Llamazares e Izquierda Abierta, ha obtenido algo más de 17.000 insuficientes sufragios.
Recuperar el terreno perdido por estas formaciones será una tarea ardua, sobre todo si se echa un vistazo a la casi siempre descendente trayectoria histórica de Ezker Batua.
Equo, por su parte, no ha logrado el empuje necesario para obtener representación en sus primeras autonómicas vascas al conseguir tan solo 11.000 votos.
Más soberanistas que de izquierdas
Estas elecciones han arrojado otros datos: la mayoría de la sociedad vasca se inclina por movimientos soberanistas, como muestra la masa electoral obtenida por PNV y EH Bildu. Al mismo tiempo, prácticamente la mitad del electorado apoya a formaciones conservadoras y la otra mitad a fuerzas de izquierda, aunque entre estas últimas ha quedado patente que, en estas elecciones, el soberanismo ha marcado la frontera entre el éxito y el fracaso.
Y otra cosa, estoy hasta los mismisimos de que se incluya al PSOE en la lista de partidos de izquierdas!
Qué decepción leer un artículo tan pobre aquí. Sólo un apunte, el resto ya está dicho: El PP y el PSOE primaron el soberanismo (español) sobre la ideología cuando pactaron. No te sorprenda que los votantes hagan lo mismo.
NO me parece muy realista decir que se prioriza el soberanismo.
Quién es de Izquierdas en Euskal Herria lo normal es que votase a quien tiene posibilidad de hacer una política real de izquierdas, y tiene posibilidad de obtener representación.
Tanto Equo como Ezker Batua sabían que no tenían ninguan posibilidad de un solo diputado y si se presentaronn es solo por interés partidista mirando a otro lugar, no para trabajar desde la izquierda y el ecologismo en nuestro país.
Por qué no titulamos que el nacionalismo español «de izquierdas» prioriza los intereses estatales al no unirse a la izquierda REAL de Euskal Herria.
Si EB, EAn y Equo hubiesen apoyado a EH Bildu, el parlamento hubiese sido de mayoría de izquierda.
Del P$O€ mejor ni hablar, solo viven del recuerdo de lo que quisieron ser por parte de gente de la edad de mis padres.
catalunia y euskal-herria?a mi entender, fueron muy beneficiadas por la dictadura, mientras que otras recibian migajas y a veces hostias hasta en el carnet de identidad, caso de asturias… que les mandaba el carbón y el acero a base del látigo del dictador y olvidándonos de lo desleales que fueron allá hacia el 34…Ahora nos reembolsan los daños inflingidos por lo acaecido en el pasado y que vayan a explotar a otros..sic..
Perdonad pero como que «las formaciones afines a Izquierda Unida.» La única formación que tuvo el apoyo de IU fue Ezker Anitza, y sólo Ezker Anita.
«Incomprensible para muchos simpatizantes vascos de IU, esta fragmentación entre las dos facciones supuso desde su inicio una gran traba para ambas en la pugna electoral. Una coalición habría sido vista como la tendencia natural por el electorado y habría despejado el camino al parlamento. Si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo, hubieran obtenido un mínimo de tres escaños».
Los llamados «madracistas» no fueron expulsados de IU por desavenencias ideológicas o programáticas, sino por esto: http://www.youtube.com/watch?v=MlsyXP0OatQ&feature=related
Es decir, por buscar el enchufe más allá de cualquier principio político y ético. Resumiendo: por corruptos y poltroneros. Desde entonces, y pese a los esfuerzos de Mikel Arana, el prestigio de la IU vasca ha quedado por los suelos. Me llama la atención que el autor del artículo no incluya ese detalle…
Después, EITB perjudicó a EzAn-IU al ceder sus espacios electorales al sector «madracista» dueña de la marca Ezker Batua. Para colmo, Ezker Batua-Berdeak se ha definido varias veces como «la Izquierda Unida de Gaspar Llamazares», cuando el referente de Izquierda Unida reconocido expresamente es Ezker Anitza-IU. Igual habrá que ir pensando en expulsar fulminantemente a un determinado líder de IU por deslealtad, y no voy a señalar a nadie porque es obvio.
Siempre se habla de la existencia de ese «quinto espacio» de izquierda, federalista, republicano y contrario a la indpendencia en la política vasca, pero el problema es que aparece y desaparece como el Guadiana, y nunca termina de consolidarse.
Aparte de lo que apunta la noticia sobre la división entre IU-Ezker Anitza y Ezker Batua es interesante recordar que UPyD teniendo 21000 votos sí obtuvo un diputado debido a que tiene su voto concentrado en Álava, provincia en la que el sistema electoral le da mucho más valor a los votos. IU, con casi un 50% más de votos se queda sin representación.