Miles de padres, alumnos y profesores exigen una educación pública de calidad

MADRID // Familias, alumnos y profesores ataviados con camisetas y sudaderas verdes han inundado las calles de muchas ciudades del país exigiendo la dimisión del ministro de José Ignacio Wert esta tarde. El mismo día en que los griegos se han manifestado en su quinta huelga general del año, los españoles han tomado la calle contra el “ataque directo” a uno de los pilares del Estado de Bienestar: la educación pública.

«En la manifestación, 150.000 personas han colapsado el centro de Madrid. Más de un millón en toda España”, ha declarado José Luis Pazos, portavoz de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa). A la espera de los datos oficiales de la Delegación de Gobierno, esta cifra incrementará tras unirse con la protesta de Emt y Metro en Sol.

En Madrid, tras la pancarta de la cabecera, en la que se podía leer “Por la educación pública. Por el futuro de nuestros jóvenes”, el sentimiento de unión y fortalecimiento era una constante en la marea humana. Tres generaciones cantaban y coreaban consignas en favor de “una educación que es nuestra”. Clases enteras de primaria, instituto y universidad han marchado desde Neptuno en una concentración que ha desafiado la lluvia. “Los que se están quedando solos son los del Gobierno. Nosotros cada día somos más”, ha comentado el secretario general del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado.

De 750 a 2000 euros

Para Noelia García la situación es alarmante. Ella ya es fisioterapeuta y da gracias de haber acabado la carrera, pues explica que pudo estudiar “gracias a las becas. Si empezase ahora la universidad, no la podría pagar”. A su lado, su amiga Virginia Fuentes tiene una situación muy diferente. Este es su segundo año de carrera -estudia trabajo social en Somosaguas-, y ha pasado de pagar 750 euros de matrícula a 2000 en sólo un año. “Estudias con la presión de que si algo no va bien vas a tener que dejarlo”. Comenta que en su clase este año son 5 alumnos menos por “impago”. De hecho, Noelia explica que tiene una amiga que “alterna un año de estudio y uno de trabajo para poder pagar la carrera de biología. Ahora tal como está el mercado laboral todo es mucho más difícil. Al final no nos van a dejar ni estudiar ni trabajar”, lamenta.

Desde San Martín de la Vega ha acudido María del Mar García. Ha venido a la manifestación con dos de sus tres hijos “como madre y como profesora de infantil”, porque las condiciones laborales “son cada vez más difíciles”. Explica que los docentes llevan pagando desde hace tiempo el material para las clases. Unas clases en las que se llegan a concentrar 20 alumnos de dos y tres años por cada responsable.

La incertidumbre le tortura. Comenta preocupada que no sabe si podrá pagarle la universidad a su primer hijo, que ahora tiene 16 años. “No me quiero mi imaginar en qué situación estaré cuando tengan que estudiar los pequeños, que hora tienen 11 y 7 años”, explica.

Objetivo: Wert

Durante la manifestación, los coros y gritos de la marea verde han estado dirigidos al ministro de Educación en múltiples ocasiones. Ha sido definido como el “representante más activo de la caverna franquista”, “el más tonto de todos los ministros de la historia de España” y “un altavoz al servicio de los obispos”.

Raúl Rivas, representante del Sindicato de Estudiantes y encargado de animar la concentración megáfono en mano, ha pedido la dimisión de Wert por ser “el ministro más irresponsable, el más incompetente y el más estúpido que nunca hemos visto”.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, en la misma línea, ha explicado que el ministro “no hace más que seguir paso por paso la hoja de ruta marcada por Faes: es una mera marioneta”.

CCOO y UGT, que a la altura de Cibeles se han unido a la cabecera, han recordado la importancia de secundar el próximo 14 de noviembre la huelga general ya convocada como “siguiente paso en unas protestas que no deben cesar hasta que exista un cambio”.