Sociedad
Arranca el juicio de los ‘hilitos de plastilina’ y del barco que “jodió” la costa
Diez años después del hundimiento del 'Prestige' comienza la causa que juzgará las causas y la gestión de la tragedia que tiñó de negro las costas gallegas.
A CORUÑA // Al final la justicia llega, o al menos parece ser que acabará llegando. Casi una década después de la tragedia y tras años de instrucción, el juicio del Prestige comienza este martes en A Coruña.
Y comienza, lentamente, igual que todo el proceso. Las primeras semanas servirán para sentar las bases del juicio. Y hay materia para ello. Los números asustan, aunque son solo números que se repiten una y otra vez y que a base de ser repetidos vacían todas y cada una de las historias que se esconden tras ellos.
Allá van. 133 testigos y 2.128 partes personadas, 98 peritos, 51 abogados y 21 procuradores. Un juicio bajo la vigilancia de un tribunal formado por tres ponentes, dos hombres y una mujer. Y todo ello en una sala blanca cristalina salpicada de micrófonos negro chapapote. Una metáfora más.
Muchos números y quizás pocas cosas por resolver. El principal acusado es Apostolos Mangouras, capitán del barco y que ya ha cumplido 77 años. Junto a él, Ireneo Maloto, primer oficial, en paradero desconocido, y Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas. Por la parte española, también está acusado formalmente, José Luis López-Sors, exdirector general de la Marina Mercante, por imprudencia grave.
A nivel económico cabe destacar las acusaciones a las que deberán hacer frente la aseguradora The London Steam-Ship Owners Mutual Insurance Association Limited y el Fondo Internacional de Indemnización de Daños debido a la contaminación por hidrocarburos, y como responsables civiles subsidiarios, las navieras Mare Shipping Inc y Universe Maritime Ltd, y el Estado español. Todos ellos podrían hacer frente a las indemnizaciones que se estiman superen los dos mil millones de euros.
Hasta dentro de un par de semanas el juicio no irá tomando fuerza con las primeras declaraciones que se estiman para el 13 de noviembre, 10 años después de la catástrofe. De todos modos, una fecha está marcada en rojo, el 22 de enero, aunque provisionalmente. Ese día, el exministro de fomento, Francisco Álvarez Cascos deberá declarar como testigo. Ese día el ministro ‘cazador’ (la tragedia le cogió de vacaciones cazando y tardó en hacerse cargo de la situación) acudirá ante el tribunal para declarar como testigo. A quién no se le espera es a Rajoy, tampoco deberá explicar porque habló de ‘hilitos de plastilina’ cuando estaban empezando a derramarse más de 60.000 toneladas de fuel por toda la costa gallega.
El juicio durará hasta mayo, aunque se espera que la sentencia esté lista en septiembre de 2013. Hasta entonces, en la sala se escucharán las conversaciones que rebelaron que el Prestige, minutos después de su tragedia, se convirtió en un problema flotante. Un problema del que nadie quería hacerse cargo para “no joder” un puerto cerrado y que acabó “jodiendo toda la costa”. Eso también se juzgará, sin duda.
En ese banquillo faltan nombres como el del señor Cascos y Rajoy,por lo menos.