Indiferencia ante la nueva Cumbre de la ONU sobre Biodiversidad

Dos años después de que más de 190 países firmasen el 29 de octubre de 2010 un protocolo en Nagoya (Japón) con 20 metas a cumplir antes de 2020 para proteger la biodiversidad, el “estrepitoso fracaso” de este acuerdo no vinculante ha obligado a organizar un encuentro internacional para desbloquear la situación.

Este acuerdo, que tan sólo han ratificado seis países (se necesitan 44 más para que entre en vigor), ya se enfocó en 2010 como una prórroga para que los firmantes cumpliesen unos objetivos de protección de las especies pactados en 2008.

El incumplimiento internacional del cuidado natural ha obligado a organizar un nuevo encuentro, cada vez con mayor urgencia y alarma. En esta ocasión,  la XI Cumbre de Naciones Unidas sobre Biodiversidad se celebra hasta el 19 de octubre en la ciudad india Hyderabad.

España es uno de los países que ha fallado al compromiso adquirido. Ecologistas en Acción, único grupo ecologista español presente en la reunión internacional, explica que en este entretiempo entre cumbres, el Gobierno ha aprobado un Plan Estratégico para la Conservación de la Biodiversidad “que no se ha llevado a cabo ni ha hecho el menor de los casos, incumpliendo lo firmado dos años antes”.

Asimismo, los ecologistas critican que durante la inauguración del evento -el pasado día 8- seguía sin confirmarse la presencia del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Miguel Arias Cañete debería participar en el  el espacio dedicado al encuentro con ministros, que tendrá lugar los tres últimos días de la cumbre.

El objetivo del encuentro es encontrar financiación para emprender de una vez acciones urgentes para detener los procesos de destrucción de la naturaleza. En palabras de Alejandro González, asistente y representante de Ecologistas en Acción en la reunión, se trata de “encontrar nuevos mecanismos para empezar a movilizar recursos económicos para la lucha por la protección de la biodiversidad”.

La sobreexplotación de los recursos naturales, el cambio climático, la contaminación y la deforestación son algunos de los factores que provocan que la riqueza biológica se extinga 1.000 veces más rápido de lo que lo haría  de manera natural. La biodiversidad, o diversidad biológica, preocupa mucho a los ecologistas, que no hacen más que insistir en la necesidad de poner freno a las consecuencias de un sistema económico que castiga al medio natural.

Ante esta situación de alarma, más de 160 países tienen el reto de encontrar un camino para dar salida al proceso de destrucción del medio ambiente en que está inmerso el sistema en tan sólo doce días.

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Desde Ecologistas en Acción señalan al trío compuesto por el modelo económico, las presiones demográficas y el comercio internacional como el responsable de “haber construido un sistema social en el que se ha propiciado el sobreconsumo y la sobreexplotación por encima de la capacidad del planeta y de forma desigual”.

Punto de no retorno
Desde Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber alerta de que “de seguir así, el 2020 será un punto de no retorno ambiental”, pues lo que no se haya hecho hasta ese momento en materia de protección de la biodiversidad, “ya no se podrá hacer”.

“El Gobierno está haciendo la política del avestruz; esconde la cabeza para no enfrentarse a la realidad”, explica Oberhuber, quien considera que el ejecutivo tiene una visión ciega “no basada en el desconocimiento, sino en el desinterés más absoluto”. Para esta ONG, la coyuntura económica brinda la oportunidad de invertir menos “pero en lo que realmente hace falta”, haciendo especial alusión a la prevención y la conservación.

¿Qué es la biodiversidad? (Fuente:Ecologistas en Acción)
Es la variedad de la vida: plantas, animales, hongos, microrganismo, etc, que viven en una determinada región.

¿Por qué es tan importante? Porque nuestra calidad de vida depende de ella. El aire limpio, los recursos hídricos y naturales, médicos, alimentarios provienen directamente de la biodiversidad.

¿Qué especies son las más afectadas? Actualmente, una de cada tres especies de anfibios, más de un pájaro de cada ocho, más de un mamífero de cada cinco, más de un cuarto de las especies de coníferas, y también un gran número de peces y cetáceos, están amenazados de extinción.
¿Qué amenazas directas ejerce el humano sobre la biodiversidad?
Según la catalogación de las Naciones Unidas:
Cambio climático: alteración en las condiciones climáticas de las áreas geográficas donde viven las especies fuerzan a que estas migren, se adapten o se extingan, alterando también la interacción entre especies
Persecución directa de especies y sobreeplotación: especies emblemáticas, desde el oso pardo al rinoceronte, están seriamente amenazadas por actividades como la caza o la extracción de recursos
Destrucción y fragmentación de hábitats: la contaminación, los usos intensivos de la tierra para la agricultura y urbanización, la extracción de recursos hídricos están provocando la destrucción de los bosques, humedales y suelos de los que las especies dependen.
Especies invasoras: las especies foráneas que se naturalizan en nuevas áreas compiten con las autóctonas por los recursos, desplazándolas de sus hábitats y ocasionando graves alteraciones en los ecosistemas
Agricultura intensiva: el modelo alimentario vigente ha fomentado el monocultivo intensivo y la pérdida de miles de variedades de especies cultivadas, adaptadas a las distintas condiciones del mundo

¿Qué son las metas de Aichi? Son 20 objetivos concretos a escala global establecidos en 2010 por las Naciones Unidas para proteger la biodiversidad y abordar las causas subyacentes de la pérdida de diversidad biológica. El plazo límite para llevarlos a cabo es 2020, pues a partir de ahí el deterioro de la naturaleza no tendrá vuelta atrás.
Algunas de estas metas son reducir los incentivos perjudiciales para la diversidad biológica, evitar la extinción de especies en peligro y respetar los conocimientos y prácticas de las comunidades indígenas y locales.