Sociedad
Marruecos ve con desagrado el apoyo de sus inmigrantes a la Diada independentista
La presencia de inmigrantes en la Diada irrita a Rabat por el posible paralelismo con el Sáhara Occidental. El reino alauí obvia que muchos de esos manifestantes de origen marroquí ya son catalanes y hablan la lengua propia de Cataluña.
MADRID // La palabra «independencia» que figuraba en cientos de pancartas de las que el 11 de septiembre desfilaron por Barcelona en la manifestación de la Diada no sólo estaba traducida al inglés y a otros idiomas europeos, también al árabe. El término «Istiqlal», escrito con los caracteres del alifato, pudo verse en carteles que sostenían catalanes de adopción que nacieron lejos: en Marruecos.
Pero este apoyo a la independencia de Cataluña que dieron los miles de marroquíes que, según el diario Al Quds Al Arabi, participaron en la Diada, no ha gustado nada a las autoridades de su país de origen.
De acuerdo con una información publicada por este periódico internacional árabe editado en Londres, diplomáticos marroquíes han contactado con los representantes de su comunidad en Cataluña para expresarles su inquietud por la presencia de sus compatriotas en la multitudinaria manifestación independentista.
La razón parece obvia para Al Quds Al Arabi: Rabat teme que una posible independencia catalana pueda dar alas a la siempre pospuesta autodeterminación del Sáhara Occidental.
En realidad, la situación jurídica de ambos territorios no es comparable. Aunque muchos catalanes aspiran a una interpretación amplia de las leyes internacionales que les permita acogerse al derecho a la libre autodeterminación, Naciones Unidas no recoge el ejercicio de este para una región de un Estado, sino sólo para los pueblos sometidos a dominación colonial, como es el caso del Sáhara.
La que fuera colonia (y provincia) española hasta 1975, fue anexionada unilateralmente por Marruecos, con la aquiescencia de España, ese año, pero el Estado marroquí sigue sin tener a día de hoy título alguno, ni de soberanía ni de administración, sobre el territorio.
Si se interpreta el derecho a la autodeterminación en sentido estricto, para poder acogerse a él habría que estar inscrito en la lista de Territorios No Autónomos de Naciones Unidas; es decir, en el elenco de colonias consideradas como tales por la ONU, un requisito que cumple el Sáhara Occidental.
Para Marruecos esta diferencia de condición jurídica es irrelevante, puesto que, según su legislación interna (que contraviene más de 50 resoluciones de la ONU), el Sáhara forma parte de su Estado, en pie de igualdad con Tánger o Casablanca, al igual que Cataluña forma parte del Estado español.
La colonia marroquí en Cataluña es la más antigua y numerosa de las afincadas en España, según el estudio “La inmigración marroquí en Cataluña”, del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Segunda generación
Los marroquíes, algunos de los cuales viven en Cataluña desde los años 60, constituyen casi el 30% del conjunto de la inmigración extranjera en esa comunidad, con casi 237.000 personas, de acuerdo con los datos del censo catalán. La marroquí es la principal colonia extranjera en todo el territorio catalán, con claro predominio en la provincia de Barcelona, donde vive más del 63% de sus integrantes.
Pero muchos de estos marroquíes de origen ya no son inmigrantes: son catalanes. Según el estudio de la UAM, en Cataluña existe ya una segunda generación de personas originarias de Marruecos, que en muchos casos han nacido ya en tierra catalana y cuya lengua es también el catalán que han aprendido en la calle y sobre todo en la escuela.
Cataluña mantiene además una intensa relación económica con Marruecos. A principios de la década de 2000, la Generalitat abrió una delegación en Casablanca, la capital económica del reino alauí, que años más tarde se cerró.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, visitó Marruecos en viaje oficial en febrero. Allí reafirmó una vez más la importancia que este mercado tiene para Cataluña; el 40% de las empresas españolas afincadas en territorio marroquí son catalanas.
cada uno ve lo que siente y elige lo que quiere .
Quien tiene una casa de vidrio no debe apedrear a la gente…España paga su ingerencia en una region marroquí…
o que algun día Marruecos pedira la peninsula !!!