Sociedad
Lina no puede pedir justicia para su hijo en Sol
La policía no permite que una madre gallega despliegue carteles en la Puerta del Sol para protestar por un fallo de los servicios sanitarios que dejó a su hijo con un parálisis cerebral. Al joven se le ha negado la cobertura prevista en la Ley de Dependencia.
MADRID // Isidoro, un viandante que de nada conocía a Lina Álvarez, se dirigió a un policía municipal y le espetó: “La Puerta del Sol es una plaza del pueblo. No nos la robaréis. Hacéis la vista gorda para lo que os interesa”. El agente al que miraba acababa de comunicarle a Lina que debía retirar sus pancartas reivindicativas por estar haciendo “mal uso del espacio público”.
Lina es una madre coraje. Una señora que lleva 23 años llamando puerta por puerta pidiendo justicia para su hijo que, tras una presunta negligencia médica, nació con una parálisis cerebral. El viernes recorrió los 500 kilómetros que separan su ciudad natal (Lugo) de Madrid para pedir que se reabra el caso de su hijo y se investigue el origen de su minusvalía. Pero lo que encontró fue una patrulla de agentes municipales que en menos de veinte minutos acudieron a su encuentro y uno de ellos le dijo; “Usted no tiene ni idea de la normativa de esta ciudad. O quita las pancartas o se las quitamos nosotros”, dijo otro de ellos. No era la primera vez que sus ilusiones se estampaban contra las órdenes de la Policía Municipal: llegó a Sol procendente de la plaza Jacinto Benavente –frente al Ministerio de Interior-, donde por la mañana unos agentes no le habían permitido desplegar sus pancartas.
“Han destrozado el cerebro de mi hijo”, reza una de las cuatro pancartas con las que viaja esta médico lucense. Exiquio Sánchez, su hijo, de 22 años, ajeno a todo lo que se había generado a su alrededor, disfrutaba de la música del grupo de mariachis que a escasos diez metros entretenían a medio centenar de curiosos. Uno de los acompañantes de Lina preguntó en reiteradas ocasiones a los agentes que por qué los mariachis, las estatuas humanas y hasta Micky Mouse podían permanecer en la plaza y Lina y sus cuatro pancartas no. La respuesta enfureció al hombre: “Ellos son una recreación artísticas. Ustedes… no”, sentenció el policía.
Largo camino de obstáculos
El periplo judicial empezó cuando Lina demandó a los dos ginecólogos que le practicaron una amiocentesis estando ella embarazada de Exiquio, con 34 años. Recuerda que la probeta de líquido que le extrajeron contenía sangre, lo que encendió todas sus alarmas, pero desde ese momento ambos profesionales sanitarios le negaron todos los informes. El juicio lo perdió, “aunque todas las pruebas estaban a mi favor”, explica Lina. Siempre según su versión, testificaron a su favor los dos únicos neuropediatras españoles, que establecieron una clara vinculación entre la prueba realizada a Lina y la disminución con la que nació Exiquio.
Su abogado no se presentó para recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Lugo, por lo que el caso fue archivado. No obstante, este nuevo obstáculo no evitó que Lina cogiese a sus dos hijos (el segundo menor que Exiquio) y se presentase ante el Tribunal de Estrasburgo. Ahora, 14 años después de perder el juicio, arruinada y con medio sueldo embargado “de por vida para pagar los costes”, sigue incansable en su lucha por una indemnización para un joven al que se le ha negado también la cobertura de la Ley de Dependencia.
Pero, una vez más, la Puerta del Sol se convirtió en punto de encuentro de reivindicaciones sociales y apoyo mutuo. En cuestión de minutos dos miembros de diferentes asambleas de barrio del 15-M que paseaban por allí se acercaron para averiguar qué era lo que pasaba. Les animaron a asistir a la manifestación en defensa de los servicios públicos que partió de la plaza de Neptuno el sábado a las 18.30. “Buscaremos a gente que te lleve las pancartas. Entre todos difundiremos tu mensaje y encontraremos una salida”, comentó esperanzado uno de ellos.
Y mientras, las folclóricas del gobierno, haciéndose fotos en la plaza de San Pedro, disfrazadas de sepulcros blanqueados….¡PAIS!… que diría Forges.
Tengo ganas de que salgáis a la calle para ver si este medio puede consolidarse. Gracias por la información y ánimo a esta señora coraje.
La gestapo…